Sweet Deal (JungKook) ♡ Fake dating

13. Cuidados especiales

La subasta comenzó y muchas de las personas se veían ansiosas. Algunas estaban con sus teléfonos en la mano, comunicándose con los compradores. Nosotros esperábamos a ver quién sería el mejor postor para el cuadro que estaba justo frente a nosotros.

Era bastante bello. Un hermoso paisaje parisino en tonos azules. Al parecer de una artista igualmente francesa que actualmente estaba siendo la sensación en el mundo del arte.

El subastador hablaba mucho, decía cantidades gigantescas de dinero e incentivaba a las personas a que ofrecieran más por las obras. Ninguna de las dos personas, que ahora se peleaban por el cuadro, quería rendirse. Alguien en el teléfono seguía ofreciendo más y más millones por la obra de arte.

Jungkook y yo nos sentamos en un par de lugares en el centro. A Jungkook le asignaron un número que era con el que lo identificarían si compraba alguna cosa, pero él había mencionado que no compraría nada. Y tampoco tenía que preocuparse por las compras de su padre. Él tenía a sus compradores designados y eso hacía que prácticamente nuestra visita fuera solo por publicidad y para estar ante las cámaras.

-¡Vendido al hombre del fondo!- dijo el subastador golpeando su martillo de madera en el estrado.

La plataforma que estaba junto al estrado se movió mostrando la siguiente pieza  y entonces el subastador comenzó a dar la información de la pieza que ahora se exhibía.

Cada vez era más difícil prestar atención, el dolor de cabeza cada vez aumentaba más y me comenzaba a sentir un poco mareada. Además que ahora mi garganta comenzaba a arder y tenía muchas ganas de toser cada tres segundos. 

-Pasamos a la siguiente obra: El sol de mediodía.

El subastador señaló la vitrina que estaba junto a él sobre la plataforma y que tenía el collar que había visto antes.

-Una pieza muy cotizada por muchas personas, y ahora puede ser de uno de ustedes. Un excelente regalo para una persona especial. ¡Comencemos!

El subastador comenzó con una cantidad neutral y rápidamente el costo comenzó a subir. Noté que Charlie, que estaba sentado casi al frente, levantaba la paleta con su número ofreciendo casi un millón de dólares.

Suspiré. Había dicho que estaba dispuesto a pagar lo que fuera por ese collar.

Pero eso no era lo único que me había llamado la atención de lo que dijo en nuestra charla...

"No quiero tener que ir a comer su comida deliciosa en otro lado."

Charlie Payne... ¿sabes algo del robo de recetas? Me pregunté.

Un cosquilleo por mi cuerpo me distrajo de repente. Comencé a sentir que mi frente estaba sudando. Toqué una de mis mejillas y noté que estaba hirviendo. Me sorprendí un poco y jadeé ante la sorpresa. El hombre que estaba junto a mí volteó a verme reprimiendo un poco mi ruido. Al parecer tenía que mantenerme siempre en silencio. Pero después de que me mirara pude notar su cara ahora era de angustia.

-¿Te encuentras bien?- me preguntó por lo bajo.

Asentí con la cabeza rápidamente. Jungkook, que se encontraba sentado del otro lado mío, me miró al escuchar la pregunta del hombre.

Su cara cambió completamente. Ahora se veía sorprendido.

-Aera, estás muy pálida.

Él puso su mano sobre mi mejilla rápidamente y no pude evitar cerrar los ojos. Su mano estaba fría y se sentía bien sobre mi piel que ahora estaba hirviendo en fiebre.

-Creo que deberías llevarla al hospital,- el señor se dirigió a Jungkook- no creo que se sienta muy bien.

Él asintió e hizo que me levantara del asiento rápidamente para salir de ahí.