Memorias De Medianoche [One Direction,vampiros].

Capítulo 28.

Narra Milena.

Desperté adolorida en aquel mugroso colchón y frío almacén. Miré a mí alrededor buscando a Adrián con la mirada, pero no estaba. Sólo había la silueta de una mujer alta en un rincón.

-Vaya vaya vaya...Por fin despierta la bella durmiente. -Dijo en tono de burla y después rió.

Me sonaba tanto esa voz...

Hasta que caí. Era Eleanor, la ex novia de Louis. Pero, ¿qué hacía aquí?

-Eleanor...sacame de aquí por favor, Adrián no está. -Dije desesperada. Ella rió fuertemente. ¿Qué carajos le pasaba?

Caminó hacia mi y se inclinó.

-Ahí es donde tienes que estar, perra. Me quitaste a mí hombre, al amor de mi vida. Todo esto lo he planeado yo, te voy a destruir, Milena.

-¿Pero que estas diciendo? Yo no te he quitado nada, él te dejó por su propia voluntad. ¡Sacame ya de aquí!

-Primero tienes que saber unas cuantas cositas del hombre con el que duermes cada noche...de Louis. -Dijo y sonrió maliciosa.

-No vas a cambiar mis sentimientos hacia Louis, si es lo que pretendes. -Contesté firme.

-Él no es la persona que todos piensan, Milena...Él es diferente.

La miré fría intentando averiguar a que se refería con que era diferente. El color de sus ojos eran rojos, rojo sangre...daban escalofríos.

De repente la puerta del almacén se abrió dejando ver a Adrián entrando al almacén. Se acercó a nosotras y de repente, plantó un beso apasionado a Eleanor. Me quedé pasmada, sin dar crédito a lo que veía. Después, se inclinó e intento besarme a mí también, pero giré la cabeza rápidamente. 

Él gruñó.

-Quiero que la hagas sufrir, recuerda lo que te hizo, te engañó con Louis y quién sabe si con Niall también. Es una perra. Quiero que la destruyas, que le arruines la vida, solo así podrás tenerla de nuevo a tu disposición y Louis la dejará. Nadie quiere estar con una cualquiera. Esta es la única manera de ser felices, bebé. Recuerda siempre eso. -Dijo Eleanor acercándose por detrás a Adrián y diciéndole todas esas barbaridades al oído. Le estaba lavando el cerebro.

Él asintió, obedeciendo a sus órdenes.

-Eres un monstruo, Eleanor...¿Qué le estás haciendo? De esta manera no vas a conseguir nada, solo el odio de Louis. 

-¡Louis me ama! -Gritó furiosa. Ella estaba loca...Los dos lo estaban.

-No estés tan segura de eso, querida. Él va a venir y me va a sacar de aquí, eso tenlo claro. -Dije segura mirándola.

Ella se acercó furiosa y me pego un manotazo, haciendo que me dé con la pared y dejándome inconsciente.

Narra Louis.

Toqué el timbre de casa, esperando a que mi padre estuviera en casa.

-Louis, hijo, cuanto tiempo. ¿Qué tal en Alaska? ¿Y Eleanor? -Dijo mi padre, abriendo la puerta.

-Bien...Papá, tenemos que hablar. -Dije entrando en casa y yendo hacia la sala. Él me siguió.

Me senté en el sofá. Estaba nervioso, muy nervioso. Tengo miedo de que las cosas salgan mal, esta es mi última oportunidad de encontrar a Milena.

-¿Qué pasa, Louis? Te noto nervioso...No me digas que Eleanor está embaraz...

-¡No! -Dije interrumpiendole -. Papá tengo que pedirte un favor muy grande.

Él se sentó a mí lado y me miró.

-Dime, hijo.

-Primero prometeme que no harás nada, salvo lo que te voy a pedir, aunque te cueste.

-Te lo prometo, dímelo ya.

Tomé aire y lo miré.

-Veras papá...Milena está desaparecida. Todo este tiempo que he estado fuera, no estuve en Alaska. Estuve con ella. -Su cara cambió a una expresión fría y seria -. Llevo desde ayer sin saber de ella...Salió a comprar unas cosas y no ha vuelto, papá,  y temo que su ex novio psicópata le haya hecho algo malo. No quiero perderla, papá. Sé que no te gusta nada la idea de que esté con ella, pero la amo. Milena es el amor de mi vida, papá. Y te pido que me ayudes a encontrarla. Tú tienes grabado su olor mejor que nadie, papá, estoy más que seguro que sabes donde está.  Ayúdame papá, por favor, ayúdame a encontrar a mí novia.

Mi padre me miraba sin ninguna expresión en el rostro. No le ha hecho ninguna gracia lo de Milena.

- Te dije que la dejaras o la mataba. Me encantaría tanto probar su sangre... -Dijo relamiendose los labios.
-Papá, me lo has prometido...¿recuerdas?

-Sí...pero no sabia que se trataba de ella. ¿Y Eleanor? Ella es una buena chica para ti, buena familia, una buena chica, y lo más importante, que es un vampiro.

-Pero a ella no la amo, papá. Sólo fue algo pasajero y ya. Por favor, ayúdame a encontrar a Milena. Yo...yo la amo -Dije apunto de llorar, estaba tan desesperado en encontrarla que me quería morir.

Su rostro frío no mostraba nada. Estaba serio. Temi que me negará su ayuda, pero él era el único que puede saber donde estaba Milena, él es el único que me puede ayudar.

-Está bien, Louis...pero con una condición.

Lo miré desconcertado y le hice un gesto para que continuase.

-Dime, papá.

-Que deberás convertirla en uno de nosotros,  o si no, la mataré y beberé hasta la última gota de su sangre.

Tragué saliva. Se me hacía difícil aceptar esta condición, yo no quería que Milena se convertiera en este monstruo, en un vampiro. Es lo peor que le puede pasar a cualquier persona. Pero era la única opción de encontrarla. Haría hasta lo imposible por ella. La amo, pero no sería capaz de arruinar su vida. Nunca la convertiré.

-Está bien papá, la convertiré en una de nosotros...-Mentí.