Capítulo 27.

83 7 2
                                    

Narra Louis.

Habían pasado ya 18 horas desde la desaparición de Milena. Era de madrugada y no podía dormir. Es más, ahora mismo estaría buscándola si no fuera porque Niall me había dado unas pastillas para los nervios y la angustia por la que estaba pasando.
No tenía ni la más remota idea de donde podría estar. Nadie la había visto, nadie sabía donde se había metido.

Pero lo que más temo es que el desgraciado de Adrián haya aparecido de nuevo.

Tenía tanto miedo. No de él, si no de que ese bastardo le haya hecho daño a Milena y que ella estuviera sufriendo en estos momentos. Temía que de nuevo la haya hecho daño, que la haya violado...Pero quiero pensar en positivo, pensar que no está con ese tío.

Demi y Niall se fueron a descansar, ambos estaban agotados. A primera hora de la mañana iba a salir de nuevo a buscar a Milena con Niall.

Giré en la cama, buscándola, esperando a que todo esto fuera una pesadilla, pero no estaba. Su lado en la cama estaba frío, tan frío como enero.

Me eché a llorar, desesperado, ella es mi vida entera. La amo por sobre todo y todos. Me abracé a mí mismo, esperando encontrar el calor que ella me daba cada noche al abrazar mi cuerpo frío y muerto.

Me gustaría tanto darle ese calor yo a ella cada día y noche, pero no podía y nunca lo conseguiría. Estaba muerto. Tenía que caer ya en la realidad, todo este tiempo que llevo con ella he estado fingiendo que ser persona así como cualquiera...que era un humano. Pero en realidad solo era un muerto, era un vampiro.

Es más, llevo tanto tiempo sin cazar, sin beber sangre, que esa es la razón por la estoy tan débil últimamente.

He resistido tanto no tomar la sangre de Milena cuando estaba dormida...no la quiero hacer daño y si tengo que morir de hambre para que ella no tenga que ser un muerto como yo, lo haré, moriré de hambre.

Pasé mis manos por toda mi cara, quitandome las lágrimas.

Se me hacía imposible dormir sin ella. Pensé y pensé sobre donde podría estar. Quizás si avisaba a su hermano y a Jenna podrían ayudarme...pero no, no quiero preocuparles y hacer que se regresen de su viaje por toda Europa.

Tiré de mi pelo desesperado, pensando que hacer.

Hasta que caí en la posible solución.

Mi padre.

Carl se sabe perfectamente el olor de Milena. Tiene tantas ganas de probar su sangre...que podría olerla a kilómetros.

Pero a él no le gusta la idea de que yo este con una mortal. Es más, me amenazó con que si la volvía a ver la mataba. Pero él es el único que sabe donde está.

Carl es el único que me puede ayudar a encontrarla...pero luego querrá beber su sangre hasta dejarla seca. Y yo no podía permitir eso.

Llevaba tiempo sin regresar a casa después de lo sucedido con Milena y Adrián, mis padres creían que me había ido a Alaska con Eleanor, pero en realidad no era así.

No sabía nada de Eleanor, se había esfumado de repente, quizás esté muerta, no lo sé. No me interesaba.

Ahora la única persona que tenía en mente era Milena.

Después de tantas horas pensado en pedir ayuda a mí padre, tomé una decisión.

Mañana por la mañana iría a casa y le pediría este gran favor.

Me sentí un poco más aliviado, si todo sale bien, mañana tendría entre mis brazos a Milena de nuevo.

Miré la mesilla de noche, en esta había una foto suya, en la que salía preciosa. La cogí entre mis manos. Acaricié la fotografía para luego abrazarla. Las lágrimas se apoderaron de mi nuevamente.

Y así me quedé finalmente dormido, entre lágrimas y sollozos y abrazado a una fotografía del amor de mi vida.

Memorias De Medianoche [One Direction,vampiros].Donde viven las historias. Descúbrelo ahora