Memorias De Medianoche [One Direction,vampiros].

Capítulo 13.

—¡Milena, date prisa! ¡Todos preguntan por ti! —Gritó Jenna desde el otro lado de la puerta.

La música sonaba por toda la casa fuertemente. Se escuchaba un gran jaleo en el primer piso, alguien habrá tirado la bebida o algo. Al fin de al cabo, no debe de haber tanta gente. Estaba dándome los últimos retoques en mi habitación. Llevaba un crop top de encaje color jean con una falda tubo color negra y mis odiosos tacones negros. Aunque los odiase, Jenna me obligó a llevarlos y pues tuve que ponermelos. 

—¡Ahora bajo! —grité mientras me veía por última vez al espejo y después salía de la habitación.

Salí de mi cuarto y me dirigí escaleras abajo hacía el salón.

¿Pero qué mierda...?

—¡Josh, ven aquí ahora mismo! —grité enfadada a mi hermano que estaba al lado del sofá hablando animadamente con Jenna. Él me miró y se acercó —. ¡¿Porque hay tanta gente?! ¡Me dijiste que iba haber poca!

—Tranquila hermanita, sólo son noventa y nueve personas... no es para tanto —habló despreocupado. Podía notar que desprendía un leve olor a alcohol, estaba borracho. —Ah, Adrián me preguntó por ti.

—Anda, mejor vete por ahí, pero quiero que controles un poco esto, no creí que fueran tantas personas... —dije preocupada. Él se fue a seguir hablando con Jenna, que por cierto, parecía que se llevaban bien... demasiado bien.

Me abrí paso por entre la multitud de gente, algunos los conocía pero la mayoría eran desconocidos. Muchos me felicitaban sin saber quien era, hasta que pude localizar a mis antiguas amigas al final del jardín.

—¡Chicas! —llamé su atención y una gran sonrisa apareció en sus caras al verme.

—¡Milena! —exclamaron todas a unísono. Vinieron a darme un abrazo todas juntas, hacía tanto que no las veía.

—¡Demetria, Sarah, Rachel, Emma! —sonreí. —Hacía taaanto que no nos veíamos, os echaba de menos.

—¡No me llames Demtria! —reí fuerte. Ella odia que la llame así. —Demi mejor.

—Vale vale, Demi —reí. —Rachel, Sarah, Emma, ¿qué tal todo?

—Super bien, aunque echandote de menos, cielo —dijo Emma.

—Sí, demasiado —rió Sarah.

—¿Y tu qué Rache? ¿Sigues con tu sexy novio el modelo? —pregunté con una risa.

—¡No! —rió mientras me abrazaba—. Acabó siendo un tarado.

—Mejor sola que mal acompañada —dije con voz de madre y todas rieron.

Hablamos un buen rato de todo lo que había sido de nuestras vidas durante estos dos meses. Ellas estaban más guapas que nunca. Demi, tenia el pelo color chocolate con unas ligeras ondas que hacian resaltar más su figura. Ella es realmente sexy por sus voluminosas caderas y pechos, además, es preciosa por fuera tanto por dentro. Sarah, tiene el pelo color rubio con unos ojazos color miel. Ella es de estatura baja y no estaba tan desarrollada como Demi, pero igualmente, es preciosa. Rachel, tiene el pelo negro al igual que sus ojos. También es de estatura baja. Emma, tiene el pelo rubio oscuro con unos ojos azules, también oscuros. Ella, es un poco más alta que las demás.

No paraba de ver el reloj del telefono, estaba ansiosa de ver a Louis.

—¿Pasa algo, Mile? —pregunto Emma.

—Estoy esperando a alguien —rio.

—Mmm... ¿podemos saber quién es ese alguien? —pregunto curiosa Sarah. Reí y les conté toda la historia sobre Louis.

De nuevo volví a ver la hora, ya era medianoche. Sonó el timbre y rápidamente y fui a abrir. Y allí estaban ellos, con sus sonrisas perfectas y sus colmillos grandes.

—¡Niall, Zayn, Liam, Harry! —mencioné y fui a abrazarlos. No los veía desde hace un tiempo, y los echaba mucho de menos. Ellos me saludaron y abrazaron, también me felicitaron. —Os quiero presentar a unas amigas, que os van a atender muy bien —reí y les guiñe un ojo.

Ellos rieron y por mi comentario y los llevé hacia el jardín, dónde estaban las chicas.

—Chicas, éstos son Niall, Liam, Zayn y Harry —presenté a cada uno.  —Os los voy a dejar aquí un momento y así os vais conociendo, ¿vale?

Ellas asintieron y se presentaron a los chicos. Revisé por última vez que todo estaba en orden y fui corriendo hacia Louis.

—Mi amor, creia que me habías abandonado —dijo él riendo, yo negué.

—Estaba dejando a tus hermanos con unas amigas, ya sabes, para que se conozcan y eso —reí y lo abracé por el cuello quedando a centímetros de su cara —¿No me vas a dar un beso?

Él negó con una sonrisa y besó mis labios con dulzura.

—Feliz cumpleaños, pequeña —sonreí sobre sus labios —te traje un regalito, pero te lo daré más tarde —rio haciéndose el interesante.

—Mmm, me da igual los regalos, gracias por venir, enserio —dije y besé sus labios.

Él sonrio ampliamente y alguien nos interrumpió.

—Milena... —carraspeó.

—¿Qué?

—¿Quién es él? —soltó Louis de repente.

—Es Adrián, mi...

—Su ex-novio —contestó por mí él —. ¿Y tú eres...?

—Él es Louis, mi... —pensé en lo que éramos, ni yo misma lo sabía.

Él me miró y luego a Adrián.

—Su novio. —contestó.

¿Había escuchado bien? ¿Somos novios?