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III

Walker Scobell ·˚ ༘

—¿Entonces, no piensas perdonar a Ángela?— Alzó las cejas de arriba abajo en forma de burla— Creo que deberías darle una oportunidad—

—No Leena. La odio, todo lo que me dijo para que me besara y luego simplemente se fuera? Hasta intenté que volviéramos a hablar. Sabes que dijo? Nada. No dijo nada. O nada significativo en realidad. Solo un 'Ah claro'—

— Ey pero según tu historia, Evie fue la que interrumpió su momento.—

—Y mejor que lo hizo. Realmente ya no quiero saber nada de ella.—

— Si claro, y por eso es que estás todo el tiempo con Evie? Quieres intentar olvidar a Ángela?—

Fruncí el ceño

—¿Que? No, yo nunca haría eso.— intenté no mirarla fijamente— Aparte, a mi ya no me gusta Ángela— Dije murmurando.

— Si, eso ni tú te lo crees Walker. Te doy un consejo, Evie nunca será el remplazo de Ángela y tú lo sabes, así que esfuerzate más por volver a hablar con Ángela. Claro, si eso es lo que tú quieres.— Finalmente se levanto de la cama y salió del cuarto.

—Pues muchas gracias por el consejo eh!— dije sarcásticamente.

Tanner apareció por el marco de la puerta.

—Walker, cuando va a volver Ángela? Hace mucho no viene.— dijo un poco triste.

— Ouh, quizás después venga, creo que su casa es un poco lejos— mentí— Aparte está ocupada.

—Está bien! Ya quiero mostrarle mis nuevos legos. Invítala pronto, esta bien?— me sonrió ampliamente.

— Claro...— Le di una pequeña sonrisa. Este se fue.

Le estaba mintiendo, me estaba mintiendo, estaba mintiéndole a todo el mundo.

Claro que extrañaba a Ángela. Como no hacerlo? Me estaba mintiendo a mi mismo. No podía dejar de pensar en Ángela. En todo lo que pasamos, no podía solo dejarlo ir.

Era muy complicado, Evie era mi amiga, simplemente eso. Pero todavía no entendía porque siempre me decía que Evie no era solo mi amiga.

¿Como que no? Yo la consideraba como eso. ¿Ella también lo haría?

Mi unico amor era y siempre sería Ángela. Incluso si solo la veía en fotos, sentía mariposas en mi estómago. Era como si no pudiera hablar.

El día que hable con ella. La última vez que lo hice.

Me arme de valor simplemente. No lo iba a hacer porque el estar cerca de ella y no poder hacer nada más que solo hablarle. Me llenaba de frustración. Y también de nervios.

Porque ella me ponía nervioso. No se como lo hacía, pero solo lo hacía.

Y era increíble porque era capaz de hacerlo y deshacerlo y yo estaba encantado de que ella lo hiciera. No otra, sino ella.