VI (Final)

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Walker corría cómo loco

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Walker corría cómo loco.

Buscaba una dirección, una dirección concreta. Buscaba y buscaba. Las personas lo veían raro pero a él no le importaba. Era lo que menos le importaba en ese momento.

Llevaba una nota en su mano. La agarraba con fuerza pero a la vez con tanta delicadeza para que esta no se rompiera ni arrugara.

Quería que estuviera lo mejor posible.
Pero también quería estar 100% seguro de que la nota estuviera todo el tiempo en su mano.

La dirección no estaba en ningún lado. Preguntó varias veces pero simplemente estaba perdido.

Nunca había ido a la casa de Ángela en Colorado. Nunca la había visto en Colorado mejor dicho.

¿Como sabía cual era la dirección? Su querido amigo Aryan—Cupido—Simhadri le había ayudado solo un poco.




Ya iba rendido, había corrido mucho y sus piernas ya no daban más.

Se sentó en un borde de la calle y miró hacia el frente.

Vaya! Pensó.



Ángela dormía, era lo único que podía hacer para no llorar. Sus ojos estaban hinchados. Y su pelo estaba hecho un total desastre, pero después de todo, nadie la vería así.

Tock tock

Menuda suerte!

No quiero comer mamá!— Dijo en tono triste y mirando a un punto fijo.

De repente, una nota se desliza por la puerta hacia el cuarto.

Ángela la recogió y examinó por un momento para luego abrirla.

'Angie, tengo mucho que decirte'

'En realidad mamá ahora me escribía notas para poder hablar conmigo? Bastante millennial' pensó.

Abrió la puerta de la habitación esperando que su madre apareciese frente a ella, pero en cambio, un rubio alto estaba mirándola fijamente.

Walker.

—¿Qué haces aquí?— Preguntó seriamente Ángela. De por si no estaba de ánimos para hablar con aquel rubio, era el la causa de sus lágrimas— ¿No estabas con tu novia?—

—¿Novia? Pero yo no tengo novia Angie.—

—No me llames así— le dolía escuchar cómo Walker decía el apodo que más le gustaba y estaba con otra persona— Claro que si la tienes, Evie.—

—¿Quien te dijo eso?— Walker estaba inquieto. El no tenía nada con Evie. El se alejó por ella, por su Ángela.

—La mismísima Evie, y mira no estoy de ánimos, así que vete.— Ángela se fue retirando de nuevo a su cuarto pero el no se lo permitió.

eyes blue. walker scobell ᡴꪫDonde viven las historias. Descúbrelo ahora