IX

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Una simple y normal mañana desperté un día más, hice todo lo que hacía en mis mañanas y al momento de tomar mi celular comencé a ver muchas notificaciones

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Una simple y normal mañana desperté un día más, hice todo lo que hacía en mis mañanas y al momento de tomar mi celular comencé a ver muchas notificaciones. Abrí cada una de ellas hasta que noté algo que comenzó a detonar la ansiedad en mí.

— ¿Qué es esto? — me pregunté mientras miraba todos los comentarios.

"Es una colgada" "¿Quién mierda es LupLup y porqué se junta con el Mctrio" "¿En qué momento una cualquiera es famosa en twitch?" "Le roba la fama a los demás" "Que puta se ve en sus fotos" "Es una igualada" "Esta fea" "Ni tiene nada de chistosa"

Tantos comentarios que me confunden más y más, era como si volviera a la escuela, era volver a un momento de angustia y rabia.

"Está gorda ¿ya vieron?"

Mi corazón se volvió a romper, sentí como mi cuerpo se tensaba, el aire me faltaba y mi vista comenzó a nublarse por las lágrimas que querían salir. Era algo tan familiar lo que sentía, el éxtasis, la simpatía y la conexión que transmitía mi dolor, el dolor tan familiar que me regreso a mis 9 años de edad, tan singular, tan peculiar, ese sentimiento de ahogó intenso en mi garganta, me hacía sentir que el fuego estaba consumiendo mi ser y la paz ya no podía calmar la herida en mi piel.

Simplemente apague mi celular, lo deje en esa mesa y mis pies me guiaron hacía un lugar que todos al tener una pesadilla sabemos que es seguro; la cama.

Mamá se había ido hace días atrás, ya no tenía en donde refugiarme, no sabía, no sabía cómo enfrentar la vida, no me preparó para seguir mi vida sin su voz, sin su presencia, sin su calor. Ahora sentía que la soledad había vuelto a tomar presencia en mi habitación, la tristeza entró por la puerta con una taza de café preparado como a ella le gustaba, el humo salía de está, seguía caliente, seguía presente, seguía visible para la vista, pero me impedía ver su cansada y dolida chispa que no iluminaba el sol que entraba por la ventanilla.

Mi mente me acompaña y en vez de llevarme a tomar otro caminó, a esté solo le gustaba jugar el juego de imitación de frases, las malditas frases que me dejaban caer a un vacío donde nadie me iba a salvar, solo porque estaba en una soledad, por qué mamá se había ido.

La tarde había caído y en todo ese tiempo no había salido de mi cama, no había comido y no había dejado de llorar.

— Nunca imaginé que esto llegará a pasar tan pronto — murmuré

El teléfono de casa comenzó a sonar una y otra vez, hasta que se detuvo y segundos después un mensaje de voz inundó el pasillo.

— Hola Lupe, soy Angelica. He estado intentando contactarte por tu celular y no te llegan los mensajes ni llamadas, desperté y vi todo lo que están diciendo en las redes. Solo quisiera que me contestaras y me dijeras que estás bien, si necesitas hablar puedes contar conmigo. Besos. — la voz de una de sus mods del canal había sido la que detuviera su llanto solo por unos momentos.

Quería dormir todo el día, para mí sería lo correcto, lo mejor, pero para mi salud estaba tomando la decisión incorrecta. Pero ¿A quién le importaba eso? Si, ni yo misma sentía interés por mí.

Mis ojos se cerraron, sintiendo solamente un dolor en mi cabeza, un nudo en la garganta y un frío infernal que nada podría quitar.

Al despertar mire el reloj que estaba junto a mi cama y note que eran las 5 de la mañana, dormí todo el día, no me esperaba nada, decidí levantarme al baño y después ir a buscar algo de comer. 

Al pasar por el comedor note mi celular en la mesa, mi impulsividad me gano, lo tome y después lo prendí, segundos después la pantalla de inicio apareció y más notificaciones se hicieron presentes, solté un suspiro.

El masoquismo era algo que la sociedad tomaba como broma si de sufrir hablamos, pero esto era tan normal para la curiosidad.

Mensajes y mensajes unos de odio y otros de amor. ¿Por qué la gente se expresa de esa manera? No di razones para que lo hicieran, nunca ataque a nadie y siempre respete las comunidades, nadie se merece recibir comentarios de odio y menos cuando no conocen lo que esa persona está pasando, se les hace tan fácil escribir y decirlo públicamente sin ningún toque de nervios en su piel.

La pantalla de mi teléfono cambió y era una llamada entrante de un número desconocido.

— Lo que me faltaba, que se filtré mi número. — contesto la llamada — ¿bueno?

— ¿Lu? 

— ¿Quién habla?

— Soy Aldo, Molly me paso tu número espero no te molesté, pero dijo que no le contestabas desde ayer y me preocupé. Ya vi todas las pendejadas que están diciendo, pero, no creas nada de eso, son unos pendejos. — su voz se sentía el enojo

— Si, ayer no pude contestar me ocupe todo el día y no te preocupes, todo está bien, yo no hago caso a esos comentarios — dije tragándome un nudo que se acumuló en mi garganta

— No te creo ni madres mamu, para los días que llevamos conociéndonos sé que me estás mintiendo. ¿Está todo bien? ¿Has comido algo?

Se dibujó una sonrisa en mi rostro — Está todo bien Aldo, te lo juró

— ¿Neta? Si me estas mintiendo te voy a meter unos vergazos.

— Epa.

— Ey! No, pinchi Lu. 

— No te creas era broma, te agradezco tu preocupación, pero me dan ganas de golpearte por fingir ser así.

— Aunque quisiera fingir no lo estoy haciendo pinchi mamoncita — dijo con seriedad — pero fuera de broma si necesitas algo llámame

— Si muchas gracias, tengo que colgar

— Está bien, hablamos luego, Lupe la que te escupe — ríe y esta cuelga

El agua corre por el mar, la sangre corre por mi cuerpo y mis lágrimas caen empapando mi rostro, ¿cómo decirle a alguien que no estoy bien? 

La tarde cayó y tenía que prender directo.

— Hola gente, bonita tarde — hablé cuando los cinco minutos pasaron — los extrañé, perdón por no prender ayer tuve unos pendientes, pero aquí estamos — mi cara apareció en la pantalla y una sonrisa estaba pintada en mi rostro, quería evitar mirar el chat — hoy tenemos plan, va a ser un directo cortó. — mis ojos se fueron a ver los mensajes, unos hablaban bien y otros eran comentarios negativos, evite que se me cristalizaran los ojos por las lágrimas y reí — wey, pues note unos tiktoks bien pendejos que enviaron al Discord pero eso quedará en otra ocasión, hoy vamos a jugar un simulador que encontré.

Simulación, tan fácil era fingir. Tan bien me quedó ese juego, tan bien me veo simulando una sonrisa.

Después de una hora terminé directo, salí de esa habitación y me fui a la mía para ir a dormir.

La cámara se apagó, la actuación y la escena fue tan real para todos que hasta la actriz se le olvido su realidad, vive tan acostumbrada a esa falsa realidad que nunca ha podido superar todo hasta que las luces se apagan, camina por la ciudad y ya no tiene rumbó, ya no tiene con quien tener una plática tranquila porque la noche se volvió su mejor amiga, tal vez será que la coherencia de la razón de existir en esta vida estaba volviendo a desaparecer.

Mi celular comenzó a sonar y note el nombre de "Caldo" así lo había agendado, no quería contestar. 

Y así fue, no conteste.

No Hay Nadie Como Tu || AldoGeoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora