XXXVIII

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Habían pasado solo unos días desde el acontecimiento de Lupe y Aldo, realmente se sentía un vacío entre ambos ya que se había vuelto rutina hablarse todos los días, pero eso ya no iba a ser así.

Por las mañanas intentaba comunicarse con German, pero este no le contestaba, no sabía por qué la ignoraba o porque no le enviaba mensajes, sabia a la perfección que los entrenamientos no eran excusa para poder comunicarse con ella, ¿porque solo ella debía seguir las condiciones de la relación si él ni se aparecía?

Nunca vamos a saber realmente lo que piensa la otra persona si es que ella misma no nos lo dice, y si lo hace no hablara con sinceridad y esas palabras tendrán una que otra mentira.

Lo único que podemos saber es nuestro sentir y pensar, que es lo que realmente queremos y que es lo que no queremos.

Yo solo sé que estoy perdida, mi pecho se siente vacío, ya no tengo fe porque nada tiene sentido y nada puedo hacer; equivocarse era fácil, pero buscar el remedio para esa equivocación era lo más complicado que podría existir. 

La lluvia podría ser una buena excusa para no salir de la cama, pero ¿Quién era el ocasionante de aquella tormenta? Yo, yo misma la había provocad, yo misma me había acostumbrado a poner los sentimientos y pensamientos de los demás sobre los míos, porque ya me había acostumbrado al dolor, ya era costumbre la soledad, caminaba sin parar, pero completamente ciega por la mentira de querer que alguien no se fuera de mi lado, estaba perdida, todo era una mentira.

Todos queremos huir de nuestros problemas, del dolor que nos deja o dejara aquel suceso que se presentara en nuestra vida porque sabíamos que era soportar un dolor al abandono, a la perdida de esa alma y ser de aquella persona, no queremos sentirnos vagos con nuestros sentimientos porque sabíamos que íbamos a estar solos y no solamente en la calle si no en el mundo, pero no podemos encontrar a alguien que no nos falle.

Perdemos todo por la otra persona, hasta te pierdes a ti ¿Porque cambiar por el bien de alguien más y no por el de uno mismo? Al final somos tan cobardes e incapaces de ser felices, de buscar el camino que tanto deseamos porque cuando tenemos algo que nos hace feliz lo dejamos ir, lo dañamos, porque nosotros mismos estamos dañados, todos al final tenemos una confusión. Todos buscamos como un forajido a nuestro Corazón Perdido.

Lupe se levantó de la cama y tomo su celular, llamo a la única persona que tenía en mente y con tan solo escuchar su voz dijo. ーHola abue, ¿Puedo ir a tu casa por unos días?

La abuela de la chica le dijo que la esperaba con ansias y que su primo esa tarde iba a salir camino a la ciudad donde ella vivía, ella aprovecho y acomodo su ropa en una mochila, en otra guardo las cosas de Piroberto y puso a la vista la trasportadora que Gastón le había conseguido.

Miro su habitación donde hacia directos, tomo su celular y público un comunicado donde decía que se iba a tomar unas pequeñas vacaciones. Salió de la habitación y cerró la puerta atrás de ella. Su primo le marco por teléfono avisándole que ya estaba esperándola, ella metió a su gato a la trasportadora y después tomo sus dos mochilas, salió de su departamento y del edificio.

No Hay Nadie Como Tu || AldoGeoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora