XXII

576 48 2
                                    

La mañana siguiente Guadalupe ya estaba lista para ir de regreso a Durango, así que tomó su maleta y salió de la habitación, y al voltear vio a Aldo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

La mañana siguiente Guadalupe ya estaba lista para ir de regreso a Durango, así que tomó su maleta y salió de la habitación, y al voltear vio a Aldo.

—¿Tú qué haces aquí?. — ella preguntó

— Más bien, ¿tú qué haces aquí?. — le preguntó él, y después notó las maletas — Ah, ya te vas.

— Si.

Se quedaron unos segundos en silencio y después Lupe quiso retomar su caminó pero Aldo habló.

— Lupe, ¿podemos empezar de cero?.

Me ha costado tanto robarme tú corazón, que no pienso devolverlo en un buen rato, antes de irte ponlo hielo dentro de cualquier cajón, que si se pudre ya no podré perdonarlo…

— No, no podemos empezar de cero. — le dijo. — Podemos seguir siendo amigos, por qué es lo que hemos sido desde diciembre ¿no?. Se que vas a estar para mi y yo voy a estar para ti, pero ya no va a ser lo mismo, tu fuiste el idiota, tú mismo dijiste que no te busque cuando me rompan el corazón, ahora haste cargo de tus palabras. 

Ella le dijo y esté solo asintió, sus ojos se habían comenzado a nublar por las lágrimas que querían salir.

— Lupe. Antes de que te vayas ¿Puedo decirte algo?. — le pidió.

— No me voy para siempre, puedes enviarme un mensaje.

— Pero no es lo mismo, a parte te lo quiero decir de frente.

— ¿Qué me quieres decir?.

Aldo guardó silencio unos segundos y la miró. — Me gustas.

Mira que no puedo más, que mi vida es tuya y no cabe duda, no voy a olvidar.

Mira que no puedo más, ya no estoy fingiendo, y aunque sea mentira di que no te vas…

Lupe no sabía qué decir ni como actuar, solo estaba completamente en silencio.

— Lo pensé toda la noche y estaba decidido en irte a buscar pero antes de verte me estaba arrepintiendo, y que casualidad que te encontré. — le explico — Yo se que en tu corazón hay un sentimiento por mí, pero sé que estás confundida, y la verdad sé que estás intentando algo con el pinchi Unicornio y me encabrona eso, pero no voy a hacer nada ahora, tenía el plan de enamorarte pero… — acerco su mano al rostro de ella — lo dejaré de lado, no quiero ser egoísta y menos lastimarte más de lo que estás por eso quería empezar de cero, y me duele un chingo pero siento que si lo admitía más rápido podía dejar de pensar en ti y así poder seguir adelante. 

— Aldo. 

— No digas nada, sé que me vas a intentar dar mil excusas, no soy estupido. No quise aceptar lo que sentía por ti por un chingo de razón y una de ellas es que no quiero que te alejes de mí, no quiero que te vayas, solo di que no te iras de mi lado, que no vas a dejar de ser mi amiga, por favor di que no te vas.

No Hay Nadie Como Tu || AldoGeoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora