Epílogo

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JK POV

Ya estábamos a finales de Marzo y aunque el frío aún se hacía sentir, la primavera ya había llegado y Sara estaba encantada con la floración de los Sakura y yo estaba encantado con ver sus ojos cada vez que descubría un nuevo árbol florecido.

Aún me parecía un sueño que ya se estuviese cumpliendo un año desde que comenzamos a vivir juntos. No había sido fácil, ya que Sara se estaba acostumbrando aún a vivir en Seúl; el clima, la comida, la falta de mar cerca de casa y la rápida vida de la ciudad, muy lejos de la tranquila vida de Auckland. También se estaba adaptando a que se filtraran fotos nuestras de vez en cuando y que muchas veces se publicaran rumores totalmente falsos. Agradecía lo paciente que estaba siendo y lo bien que se estaba tomando todo.

Por mi parte nunca imaginé que llegar a nuestro departamento y sentir la calidez y colores que llenaban el lugar se sentiría tan increíblemente bien. En especial abrazar a Sara y sentir esa mezcla única de aroma dulce y olor a pintura fresca, se enlazaban como un espiral dentro de mi nariz. Y yo solo sentía que no podía haber un mejor aroma en todo el jodido universo.


Yo había vuelto a Seúl hace una semana, después de una viaje de diez días donde dimos tres conciertos en Estados Unidos. A los que Sara no había podido ir, porque estaba terminando un mural cerca del museo nacional. Por lo que la canción que había escrito para ella para celebrar nuestro primer aniversario de vivir juntos, me la estaba guardando para el concierto que teníamos esa noche en Seúl.

Le pedí a Sara que no estuviera en el público, como solía hacer cada vez que iba a uno de nuestros conciertos. Le dije que quería que estuviera en un costado del escenario, necesitaba sentirla cerca y poder ver su rostro cuando escuchara la canción que había escrito para ella, solo para ella. No quería decir frente a todo el público que la canción se la dedicaba a Sara, no porque quisiera ocultarlo, si no más bien porque quería atesorarlo solo para nosotros, porque era nuestra historia, solo nuestra. Y sabía perfecto que ella iba a saber de inmediato que era la única destinataria de esa canción.

Ya íbamos a la mitad del concierto cuando los primeros acordes de la melodía más importante para mí de la noche comenzaron a sonar.
Tomé el micrófono firme y miré a Sara, que estaba en un costado del escenario junto a Kate y personas del staff. Sus ojos verdes brillando alimentaron mi corazón y comencé a cantar con fuerza.

" ... gritando testifico este amor,
Sobreviviremos a la prueba del tiempo, no pueden negar nuestro amor,
no pueden dividirnos... prometo que estaré aquí, parado en el fuego a tu lado.
Es como si el cielo y la tierra se movieran cada vez que nos tocamos..."

Cuando el concierto terminó busqué  aún agitado a Sara entre las personas del staff, pero fue ella quien me encontró primero. Sus brazos temblorosos me rodearon y la apreté fuerte contra mi cuerpo sudado.

- Dios, Jungkook nunca dejará de sorprenderme verte en el escenario, mi piel se eriza cuando te veo allí arriba - dijo aún aferrada a mi.

Yo aún estaba intentando controlar mi respiración agitada por el esfuerzo de las últimas coreografías.

De pronto la sentí temblar en mis brazos así que intenté apartarme un poco para mirarla, ella se negó y me apretó aún más con sus brazos alrededor de mi cintura.

- Me encantó... - dijo entre sollozos con su rostro escondido en mi pecho.- ... la canción, me encantó. Gracias - logró decir con voz quebrada.

- Sabía que ibas a reconocer de inmediato que la había escrito para ti - dije acariciando su cabello.

Logré apártarme solo un poco, pero lo suficiente para poder tomar su rostro en mis manos y limpiar con mis pulgares la lagrimas que habían dejado un camino por sus mejillas pecosas.

Chico conoce a Chica (Jeon Jungkook)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora