Chico conoce a Chica (Jeon Jungkook)

Capítulo 18 (Sara POV)

- Sara, supongo que irás al concierto que daremos el próximo viernes en Busan - Me preguntó Tae, después de haberse metido un gran trozo de carne a la boca. Lo miré sorprendida, Jimin me había comentado algo de un concierto, pero no sabía que sería tan pronto.

- Puta vida Tae, quería ser yo quien la invitara... - dijo Jungkook, imitando el berrinche de un niño. - Todo el tiempo se me tienen que adelantar, si no es Jimin es cualquiera de ustedes -. siguió reclamando a su amigo.

Estábamos sentados en la mesita del centro de la sala de Jungkook, habíamos invitado a Tae a almorzar con nosotros.

- Eres un lento y ¿la culpa la tenemos nosotros? - Dijo Tae con gestos exagerados, fingiendo estar ofendido. Esos dos parecían niños pequeños. Realmente me hacían reír mucho.

- Cariño, no lo escuches. Ignóralo... - Me dijo Jungkook tomando mi rostro para que lo mirara. Tae se acercó rápidamente a mí desde el otro lado y tomó mi hombro para que girara hacia él.

- Sara te dejo cordialmente invitada a nuestro concierto... te regalaré una army bomb y ... - continuó Tae, reía tanto que a penas lograba entender lo que me decía y terminó por contagiarme su risa.

- No la toques, quita tus manos... - Dijo Jungkook dando pequeños golpes en las manos de Tae que tenía sobre mis hombros.

- No seas infantil, deja de golpearlo ... - le dije entre risas a Jungkook. Tae siguio riendo, como un niño que hizo una travesura  y me abrazó por la cintura escondiendo su rostro en mi espalda.

- Sara no dejes que me golpee, es un matón, siempre se aprovecha de su fuerza - dijo Tae, fingiendo inocencia y yo no podía parar de reír. Jungkook intentó apartar las manos de su amigo de mi cintura, pero este se negó a soltarme.
Mi abdomen dolía de tanto reír.

- Ya basta los dos, si siguen así moriré de tanto reír, no puedo respirar... - intenté hablar entre las carcajadas que me provocaban esos dos.

El resto de la tarde la pasamos entre risas, charlando de la vida y bebiendo un par de cervezas. Me gustó saber más de Tae, me caía muy bien.

Jungkook me convenció para pasar otra vez la noche con él. Dormir con sus brazos rodeándome, su olor y su respiración a mi lado se sentía tan bien.

Así pasamos los últimos tres días. Ya estábamos a miércoles y me había quedado a dormir todas las noches con Jungkook. Aunque ambos por el día habíamos estado muy ocupados. Yo me dividía entre mis clases en línea y la cafetería. Jungkook estaba ensayando con los chicos largas horas para el concierto que darían el día viernes.

Acabábamos de cerrar la cafetería con Yun, Kate y Hari. Nos dirigíamos a la compañía de los chicos, nos habían invitado a ver un poco del último ensayo que estaban teniendo en Seúl, ya que al día siguiente viajarían a Busan y Kate se iría junto con ellos.
Con Yun y Hari viajaríamos en tren desde Seúl el mismo viernes. Jungkook me había insistido para viajar con ellos el jueves, pero Hari tenía control médico de su embarazo y quería acompañarla.

- Estamos afuera, en el auto de Yun. El guardia me dice que no podemos pasar y... - Kate estaba hablando con Jin por teléfono.
Habíamos llegado al edificio y tal como nos había indicado Jin, intentamos entrar por el estacionamiento subterráneo pero los guardias nos bloquearon el paso diciendo que el auto no estaba registrado para entrar y nosotros tampoco.

- Dile que se apresure en resolverlo, por favor... mi vejiga no quiere seguir esperando... - Dijo Hari, cerrando los ojos y con las manos en su adorable barriga.

- Mierda Jin, puedes bajar tu trasero hasta aquí, necesitamos un baño para Hari urgente... sí... hablo en serio... te doy dos minutos. - Dijo Kate y colgó. - Tranquila cariño, que esto lo solucionamos en seguida. - Kate volteó para tranquilizar a Hari.