Chico conoce a Chica (Jeon Jungkook)

Capítulo 21 (JK POV)

- Padre te presento a mis amigos Yun, Hari, su bebé, mi gran amiga Sara... - Dije apuntando a cada uno de ellos, incluida la tierna barriga de Hari, haciendo un gran énfasis en la palabra "amiga" - y esta de acá es la adorable y súper tierna Kate, novia de Jin. - Dije con una sonrisa irónica la pelirroja me pegó un codazo en las costillas antes de saludar a mi padre.

- Es un placer conocerlos, siempre es un gusto conocer a las personas cercanas a nuestro hijo, no se imaginan cuánto quería conocerlos, por favor sientanse en su casa. - Dijo mi padre invitándolos a pasar al jardín.
Conocía bastante bien a mis padres para saber que estaban prestando mucha atención a cada cosa que decía o hacía Sara, aunque intentaran disimularlo.
Era un hecho, ellos lo sabían, de seguro Bang les había venido con el chisme, no se podía callar nada. El día del concierto, después de todo lo que pasó conmigo y Sara, me había enviado un mensaje:

"No hay que ser muy inteligente para saber que vas en serio. Cuando vuelvas a Seúl tenemos que conversar, ella tiene que firmar algunos papeles, los sabes y has tardado mucho en hacerlo."

Sabía que se refería a toda esa mierda de confidencialidad. Lo había firmado mi ex novia y casi todas las chicas con las que he salido más de una vez.
Pero Sara estaba recién conociendo cómo funcionaban las cosas en mi mundo, y nunca me sentí cómodo con la idea de que ella firmara esa mierda. Todo siempre se dió natural entre nosotros y confiaba en ella, sé que nunca haría nada para perjudicarme y si ella quisiera dar a conocer lo que tenemos, yo sería el hombre más feliz. Así que el contrato estaba fuera de discusión, no lo quería. Bang tendría que aceptarlo. Nunca antes cuestioné los contratos de confidencialidad, pero esta vez no se sentía bien, quería tener una relación normal con Sara, que todo siguiera un curso natural... yo amaba la forma como ella siempre me había tratado, como a un chico común, sin falsas adulaciones ni idealizada admiración. Cuando ella me miraba, me veía a mí tal cual era, con lo bueno y lo malo, con todo lo que llevaba acuestas.
Ninguno de nosotros necesitaba un contrato de mierda que nos dijera que podíamos hacer y que no.

Sara no me había vuelto a hablar desde nuestra discusión en la mañana y yo tampoco había insistido, aún me sentía muy molesto con todo lo que había dicho.
No me gustaba nada que quisiera mantener oculto lo que teníamos. Y eso de que la presentara como una amiga... me hervía la sangre, porque ni de lejos la quería como a una amiga, porque lo que yo sentía por ella no era de amigos, y ella debería tenerlo claro.

Luego de comer, mi madre sirvió pastel y té para todos. Y nos quedamos haciendo un sobre mesa mientras conversábamos de nuestro último concierto, de algunas actualizaciones de Busan y de los viajes que habían hecho Sara y sus amigos.

- Iré por más té, ¿Sara, me ayudas? - dijo mi madre, las alertas se dispararon en mi cabeza y me paré de inmediato para ofrecer mi ayuda también.
No quería que ellas se quedaran solas, mi madre era capaz de preguntarle algunas cosas que la incomodarían y yo no quería que la situación entre ambos se jodiera más.

- Jungkook saca más té por favor... - abrí la gaveta y miré de reojo a Sara que ayudaba a mi madre - ¿Así que te vas pronto a New Zealand? ¿Cuando vuelves a Corea? - le preguntó a Sara.

- Si, me voy la otra semana a Auckland y pretendo visitar Seúl en algún momento, aún no sé cuando, pero mis mejores amigos se quedan, así que tendré que venir a visitarlos, además quiero conocer al bebé de Hari. - Dijo ella en un tono muy tranquilo, pero veía como su cuerpo estaba tenso. Mi madre miró confusa, desviando su mirada de Sara hacia mí.