Un encuentro extraño (Shadows House)

28 1 6
                                    

Escrito para el concurso de Sarada--Uzumaki (⁠.⁠ ⁠❛⁠ ⁠ᴗ⁠ ⁠❛⁠.⁠) ¡Felicidades por los 100 seguidores!

Shan miró por todos lados. Había salido a sacar la basura, y quería aprovechar para disfrutar del panorama. Los jardines de la mansión eran lugares hermosos y pacíficos, pero su trabajo constante no le daba tiempo de apreciarlos.

En ese instante, sin embargo, su mirada tropezó con una vista extraña y, definitivamente, ridícula; una Shadow tratando de esconderse detrás de un árbol, como si su ropaje blanco no desentonara horriblemente con el paisaje.

Suponiendo que encontraría una personalidad infantil, parecida a la del amo Yan, se fue acercando lentamente y carraspeó al pararse junto a la distraída Shadow.

-Señorita...

La Shadow, al escuchar la voz a sus espaldas, se giró de forma brusca. Murmuró dos o tres palabrotas y luego, juntando sus manos en gesto nervioso, preguntó:

-¿Sí?

Shan abrió la boca, y luego se dio cuenta de que no tenía mucho para decir. Así que soltó unas palabras que, sabía, le sonarían de lo más irrespetuosas a la Shadow.

-Usted... Sabe que los Shadows no pueden salir sin sus muñecos vivientes actuando como "caras", ¿Verdad?

La Shadow bufó y se apoyó contra el árbol.

-Sí, a Luna se lo han dicho mil veces. ¡Pero la compañía de Moon es molesta de vez en cuando! Todo lo que Luna quiere es un momento pacífico y a solas, sin nadie diciéndole a Luna qué hacer.

La Shadow, Luna, se cruzó de brazos y se sentó en la hierba. Algo en su actitud movió a Shan para dar una sugerencia.

-Hay lugares donde usted podría esconderse... La parte baja de las galerías ofrece muchos escondites con vistas bonitas, por ejemplo.

La posición enfurruñada de Luna cambió.

-¿En serio? ¿Te refieres a esas galerías de allí? - Luna señaló unas construcciones y, al asentimiento de Shan, salió corriendo hacia ellas.

Shan se dio cuenta de los problemas con los que tendría que lidiar la muñeca de esa Shadow, y sonrió levemente. Podía comprenderlos, al haber cuidado al amo Yan básicamente desde que lo conocía.

Quizás la Shadow que se acababa de encontrar no era exactamente infantil, sino más bien asocial y solitaria, pero no debía haber mucha diferencia entre cuidarla a ella y al amo Yan. Luego volvió a mirar hacia la galería, y ¡La muñeca viviente de la Shadow la había encontrado!

Aquella adolescente regañaba a su ama cuando esta replicó con calma, y las dos se sumieron en una acalorada, cómica y excéntrica discusión. Al final, parecía ser que venció Luna, y la muñeca se retiró con expresión de cansancio.

Eso hizo que su sonrisa se ampliara a una risa suave. Definitivamente, no había mucha diferencia entre cuidar a esa Shadow y al amo Yan.

-¡¿Eh?! ¡¿Shan?! - Exclamó una conocida voz detrás suyo.

Hablando de Roma...

El cuartito del fondoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora