oo - the coma of rick grimes

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LOST HUMANITY
chapter zero
the coma  of rick grimes

LOST      HUMANITYchapter zero the coma  of rick grimes

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Con el coma de Rick Grimes, Malory había tenido que parar su vida para dedicarse por completo a su familia

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Con el coma de Rick Grimes, Malory había tenido que parar su vida para dedicarse por completo a su familia. Lori, su madre, estaba devastada, y Carl se metía en su cama todas las noches en busca de un poco de consuelo. Tuvo que dejar de ir a clase para pasar las mañanas con su padre en el hospital, y por las tardes, en vez de irse con sus amigos, se quedaba junto con su hermano menor con el único fin de entretenerlo e intentar que no pensara demasiado en ello.

Ni siquiera podía permitirse llorar por el fatídico accidente que hizo a su padre quedarse en coma.

Así que cuando el mundo se acabó, estaba sentada en la encimera de la cocina, charlando con su madre y viendo a Carl jugar con unos coches de juguete en el suelo del salón, mientras una película infantil se reproducía por la televisión.

—¿Han dicho algo nuevo?

La pregunta de Malory hizo a su madre dejar de guardar la compra para mirarla, y encoger sus huesudos y delgados hombros.

En eso era en lo que Lori y su hija más se diferenciaban. Mientras que Lori era extremadamente delgada y muy huesuda, a Malory no se le notaban nada los huesos, pero sí que era bastante delgada. Sobretodo después del incidente, donde empezó a mirar más porque su familia estuviera bien, que por ella misma.

—Me dieron la opción de desenchufar la máquina.

La adolescente dejó de mirar a su madre antes de negar rotundamente, mientras miraba a Carl.

—Dijiste que no. ¿Verdad?

Lori tenía esa extraña y horrible manía de tomar las decisiones sin tener en cuenta la opinión de los demás. Simplemente intentaba cuidar de todos, aunque no siempre acabara bien.

—Sí, dije que no— un gran suspiro salió de los labios de la castaña menor, relajando su cuerpo al instante en que escuchó las palabras de su madre— Solo lleva en coma unos cuantos días, todavía es pronto para tomar esa decisión, pero...

—Los médicos no le ven salida.

De nuevo, Lori dejó de guardar la compra para mirar a su hija. Esta vez, sin duda, tenía los ojos llorosos y las manos algo temblorosas.

—¿Te importaría guardar esto por mi? Necesito un poco de aire.

—Claro— respondió, triste, mientras su madre salía hacia el patio con mucha rapidez.

Por esas cosas Malory había tenido que dejar en pausa sus estudios. Las cosas en su casa no estaban nada bien, y si su madre no podía mantenerse con fuerza, era ella quien debía hacerlo.

Ver a su madre así le partía el corazón en mil pedazos. Ella también tenía unas ganas enormes de llorar, pero simplemente tragó sus lágrimas y se centró en vaciar las compras del supermercado que su madre trajo cuando volvió del hospital.

—Mal— giró su cabeza para encontrar el pequeño cuerpo de su hermano de pie en la puerta de la cocina— ¿Mami está bien?

Malory adoraba a su hermano con todo su corazón. Tenía un alma tan bonita y tan pura, con una sonrisa tan grande, que si él estaba ella sabía que nada podía ir mal.

—Solo necesita respirar un poco, enseguida volverá. No te preocupes —y aunque Carl sabía que su hermana estaba suavizando sus palabras para no preocuparle más, simplemente lo dejó pasar— ¿Tienes deberes?

—Matemáticas.

Al instante, Malory puso una mueca con sus labios.

—Uh, que aburrido. —Soltó haciéndole reír— Cuando acabe tu película te ayudaré. ¿Quieres? Así me cuentas más sobre esa chica que te gusta.

—Prefiero hacerlos ahora. —Murmuró antes de salir disparado de la cocina— ¡¡Y no me gusta!! —Exclamó desde la distancia.

Lory dejó el trapo sobre la encimera y caminó con tranquilidad hacia el salón de su casa, sentándose en el sofá y apartando los juguetes de su hermano con el pie. Centró su mirada en la pantalla de la televisión, porque fue como si se hubiera sentado encima del mando. Acababa de cambiarse el canal para ponerse las noticias. Se replanteó mentalmente mirar debajo de su trasero, porque a veces Carl dejaba el mando por ahí, sin duda, este estaba sobre la mesa, lejos de su alcance.

Algo la obligó a mirar. Ya fuera el hombre rubio, de ojos grandes y azules que informaba de lo que sucedía, o del extraño vídeo de alguien mordiendo a un policía haciéndolo sangrar en grandes cantidades.

Se hablaba de una extraña epidemia, una enfermedad que nunca antes había sido vista. Al parecer, la gente empezaba a actuar de forma extraña, con sus ojos blancos y su piel podrida intentaban acercarse a ti para atacarte, morderte e incluso acabar con tu vida.

Malory tenía la mirada fija en el televisor, y ni siquiera miró a Carl cuando entró en el salón junto con su mochila de clase.

—¿Estas viendo una película de terror sin mi?

Aquello fue lo que hizo que se diera cuenta de que su hermano menor estaba allí. Sin duda, ni siquiera lo observó al contestar.

—¿Puedes llamar a mamá? Dile que es muy urgente.

Y tal vez fue el miedo en su voz, o la preocupación que irradiaban sus ojos verdes, pero Carl salió disparado y no volvió hasta que consiguió hacer entrar a Lori Grimes.

—¿Qué sucede? —Preguntó al llegar. Malory ni siquiera respondió, simplemente señaló con su cabeza la noticia extraña que tanto la asustó.

En cuanto el vídeo del hombre mordiendo al policía se volvió a repetir, la mujer se sentó en el sofá y llevo las manos a su boca, igual de asustada que su hija.

Se recomendaba no salir de casa, y lo único que podía tranquilizarlas era saber que el CDC estaba buscando con rapidez una cura para aquella enfermedad nunca antes vista.

—Llamaré a Shane, seguro que él sabe más que nosotros.

Shane Whals era el mejor amigo de su padre desde hacía muchísimos años atrás. Prácticamente Carl y ella lo veían como a al tío más divertido del universo, aunque a veces Malory lo odiaba por aquellos comentarios machistas que soltaba de vez en cuando sin pensar.

En cuanto Lori desapareció, Carl se acercó a su hermana mayor algo asustado.

—¿Qué está pasando?

—Al parecer ahora vivimos en una película mala sobre el fin del mundo.

LOST HUMANITY ( the walking dead ) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora