Young Royals fanfic 4temp

4: Simon

《El instituto Hillerska abre nuevamente sus puertas,  a partir de hoy, todos los alumnos serán bienvenidos nuevamente.》

Es hoy. Hoy volvemos al instituto. Como novios, después de dos años. Tengo nervios, pero todo saldrá bien.

Estoy esperando a que mi novio termine de prepararse, para salir, ya que Sara está aquí también. No tengo idea de como se vestirá, lo único que me dijo es que será el mismo, a partir de ahora.

- Simon, ¿tu noviesito siempre tarda dos horas en bañarse? - me pregunta mi hermana, harta de esperar.

- ¡Sara! - rio- Tenle paciencia, sabes lo mucho que se está ezforzando por hacer las cosas bien. No es fácil para el, estar.....

Estaba por continuar, cuando lo veo, y al principio no lo reconozco, mucho menos mi hermana, la que se quedó boquiabierta.

- ¿Que? ¿Tan mal estoy? - ironiza, sonriendo.

Se hizo un fleco corto, teñido de rubio. Viste una remera musculosa apretada, una campera mía, y un pantalón corto. Cualquiera diría que está irreconocible, y yo siendo su novio, lo confirmo.

- ¿Wille? ¿Eres tú? - pregunto, mientras me acerco a él. - Que cambio.

- Solo son unos retoques. Quiero que quede claro que ahora yo decido mi vida. Créeme, este es el primer paso. Ya veras en la escuela. Seremos la pareja más sexy de todas. Segundo año, segundo Wihlem. - comenta, con un brillo en los ojos que hace rato no le veía.

- No hagan sexo en el aula, por favor. - ironiza Sara, sonriendo plenamente.

Suelto una carcajada y cuando estoy por responderle, mi novio está a centímetros de mi. Nos besamos por un buen rato, y vamos al auto.
Durante el viaje, recogemos a Felice.

- ¡¿Wihlem, eres tu?! - sonríe, al ver su cambio.

- Exacto. Pero no el mismo. - contesta.

Pasamos todo el viaje hablando, y casi no me doy cuenta de que mi novio no para de temblar, por lo que apoyo mi mano sobre su pierna, y se calma.

Estacionamos el auto, antes de bajar, cuando Felice y Sara ya lo hicieron, Wille me frena.

- Espera. - dice, entiusmado.
- ¿Que? - pregunto.
- Tómame la mano, y bajemos cuando todos miren. Prepárate para muchos besos, mi amor.
- ¿Mi amor? Nunca me habías llamado así. - me sorprendo, de buena manera.
- De ahora en adelante siempre serás mi amor. Siempre. - finaliza, y bajamos.

La gente nos ve, pero en especial a él. Estamos de la mano. En público. Como novios. Inseparables novios.

- ¿Wihlem? - lo llaman, a lo que el me lleva junto a él. - Casi no te reconozco. - dice Henry.

- ¡Hola! ¿Cómo están? - contesta. - Si, es un gran cambio. Un cambio que me encanta- me mira, besando mis mejillas. - ¿Verdad, Sim?

- Si, supongo. - respondo, un poco incómodo.

Ellos nos miran, asombrados, y luego de hablar un rato, entramos.

Todo esta igual, excepto nosotros.

Wille me besa varias veces, asegurándose de que todos miren. Las caras que ponen son raras, al menos para mí, pero el parece estar en el mejor día de su vida.

Se nos acerca la directora, sonriendo.

- Príncipe, Simon. Que hermoso tenerlos de vuelta. Les informo que tenemos acto, así que ya saben donde ir. - comenta, contenta.

Mi novio me mira, y cada un minuto o menos me besa. Luego, me toma de la otra mano, para que nos besemos mas fuerte, y con más claridad. En medio del beso, unos chicos nos molestan.

- ¡El principe y el extranjero! ¿Cuando te vistes así de mal, y eres tan inapropiado, Wille? No te contagies. - nos gritan, burlándose.

Y Wille no se queda callado.

- Es mi novio, ¿algún problema? - alza la voz para que todos lo escuchen- ¡Amo a Simon! Y, otra cosa, yo me visto como quiero, ¿ok? ¿Estas  celoso? - alza nuestras manos.

Allí se rinden, y se van.

- ¿Estuve bien? ¿Como estas? Si te sientes incómodo, o agobiado, házmelo saber. Solo trato de.... - me dice, cuando lo interrumpe una profesora, que nos estaba buscando.

- ¡Chicos, están tarde! Los estábamos buscando. - grita, enojada, volviendo al auditorio.

Mi novio se tienta de la risa cuando ella ya no está más, y me contagia. Se burla un rato, para luego besarme, tomarme la mano con fuerza, y caminar rápido hacia allí.

Estamos entrando, de la mano, a un lugar público.
Todos nos miran, serios, aunque Wille se muestra sonriente.

"Que gay está el príncipe"
"Le contagió la pobreza"
"Ya no es lindo"
"Ya no tiene glamour"
Eso y más cosas susurran todos, a lo que Wille, da la vuelta, y nos sentamos juntos. Me besa varias veces, y ya me estoy preocupando. Es decir, comprendo lo que trata de hacer, pero está sobrepasando un límite consigo mismo. Hasta Felice se la ve extrañada, o al menos eso noté cuando compartimos miradas.

- Buenos días, alumnos. Lo logramos. Logramos abrir nuevamente. Y, para celebrarlo, el principe heredero, Wihlem, nos dará unas palabras. - comenta la directora haciéndolo pasar.
Me mira con suavidad, como si me dijera "estoy bien" sin decirlo.

Farima le da un sobre, y el lo rechaza. Se para delante de todos.

- Hola, queridos alumnos, y amigos. Me alegra demasiado estar aquí con ustedes, nuevamente. Han pasado dos años de crecimiento personal, cambios físicos y mentales. Me estoy descubriendo a mi mismo, aceptandome, y no estoy solo. Allí, en la audiencia, se encuentra mi novio, y excelente cantante, Simon. - me mira- El es parte de mi, ahora. Lo amo, y no haré nada que lo pueda lastimar, estaré con el siempre. Si les molesta, no me importa. Estoy aprendiendo a ser feliz, cosa que a todos nos toca estudiar una vez en la vida. Soy principe, si. Pero también soy humano, con tatuajes, pelo corto, la ropa que quiera, y con lo que yo quiera. Es mi historia reflejada en la de Suecia, pero en mi vida, reflejada en mi, Wihlem. Soy Wihlem. Soy principe heredero. Soy novio, soy amigo, compañero. Soy lo que quiero ser, aunque eso me estrese un poco, aveces. Espero me comprendan. Un placer. Y, antes de irme, Sim. - se dirige hacia mi, me toma de la mano, y me besa- Aceptenme. Aceptense. Estoy distinto. Pero estoy, cosa que antes me costaba horrores creer. - finaliza.

Todos aplaudimos, y a mi se me derraman las lágrimas.
Wille es asombroso.
Aunque a veces sea temeroso.
Es el, y eso me pone muy orgulloso.