Young Royals fanfic 4temp

3: Wihlem

Es un nuevo día, en esta linda vida. Acepto mi malestar, pero no dejo de lado lo mucho que logré lo que quería. Estamos en la sala de estar, viendo las noticias, ya que la prensa va a hablar sobre quien sucederá el trono. Luego de mucho, la reina, mi madre, va a hablar frente a las cámaras, y tengo mucho miedo. Es capaz de todo. De reinvocarme en la familia real. De decir que yo seguiré siendo el príncipe. Simon se dirige hacia mi, preocupado. Mierda.

- Wille- susurra- Enciende ya mismo el canal real. - August está hablando.

- No me asustes, Simon. - contesto temblando.

Una vez lo hice, y la televisión se encuentra prendida, veo a mi primo segundo.

《Hola a todos. Ya se, que hace tiempo quieren mi respuesta. Ya se, que no es broma. Lo he pensado, y lamento informarles que no sucederé el lugar de Wihlem. Eso es todo. Los dejo con su majestad, la reina. 》

Me quedo helado. Estoy demasiado asustado, Simon intenta calmarme, pero he perdido los cabales.

- ¡Ahgggg! - grito- ¡Es un estúpido!

- Wille, respira. - dice Simon tirándome otra vez al sofá.

- No puedo, Simon, no puedo. Es la monarquía, es un deber, es Suecia. No es un juego. ¡No es un puto juego! El se comprometió, a su voluntad, y ahora lo deja como si nada. - estoy enloquecido- Yo dejé de ser príncipe luego de sufrir. Y el ni siquiera se atreve a eso. ¡Es imposible, todo, todo, todo, nunca puedo descansar de ellos, ayúdame, por favor!

- ¡Wille, escúchame! - alza la voz mi novio- No tienes la culpa de nada, ya sabíamos que tu primo era una vibora. Ahora, respira, y escuchemos a tu madre, ¿si?

Al escucharlo me calmo, pero mi corazón no. Acaricia mi cabello casi rapado, besa mi mano donde se encuentra el tatuaje, y me apoyo en si hombro. Subo el volumen de la televisión, y la veo. Tiene muchas canas, usa muletas, se le ven los ojos cansados. Me lastima demasiado verla mal. Me lastima nunca haber podido tener una relación sana con ella.
Una lágrima cae por mi ojo. Luego, otra. Comienzo a respirar agitado. Sin querer humedezco la remera de Simon, y se da cuenta de que lloro, tarde, porque ya soy un mar de lagrimas.

- Wille, todo va a estar bien. Últimamente lloras mucho. - susurra.

- Me duele saber que nunca.. - me cuesta seguir.

- ¿Que nunca que? - pregunta.

- Que nunca pude sentir lo que es el amor de una madre. Y probablemente nunca lo haré. - mi voz se quiebra- Siempre he sido llorón, a solas. Pero, Sim, te pido que me dejes desahogarme en tus abrazos. Realmente me hace bien, y lo necesito. No sabes cuanto te necesito, y te he necesitado siempre. Eres mi verdad, la única parte de mi que nunca se sintió secreta.  Te amo. Abrazame, porfavor.

- Aunque no entienda lo que sientas, aprecio que me lo cuentes. ¿Quieres apagar la televisión? - pregunta, besando mi cuello.

- No, creo. Necesito saber que va a decir, si no quieres que te abrace toda la noche, y no de buen humor. - contesto, tratando de aflojar la conversación.

Se ríe, y seguimos viendo.

《Buenos días a todos y todas. Se que la situación es inquietante, brusca, e impresindible. Mi hijo Wihlem, el príncipe heredero, hace años que no se nada de el. Desapareció, y a partir de ahí, nada fue fácil. No lo alargaré más. August no lo reemplazará, pero a la vez comprendo que Suecia no puede estar sin su príncipe. No nos queda alternativa que reincorporar a Wihlem, que se tomará el tiempo que vaya a necesitar. Espero comprendan, y que tengan un día espléndido. 》

- Esto no puede ser posible. ¡No pueden hacerte esto! - reclama mi novio, sorprendido.

- Toda mi vida fue así. Pero, ¿sabes que? No me importa. - digo, mientras me mira extrañado- Yo no te dejaré, te presumiré ante todos, iremos donde queramos, te besaré ante todos, te tomaré de la mano en todas partes. Haré lo que quiera, pero lo haré contigo. Si la gente no comprende que te amo, se los demostraré. No serás mi secreto. Serás mi trofeo. El mayor que tengo y que siempre he tenido. Príncipe o no, tu eres mi mayor premio. Siempre lo has sido, Simon. - finalizo, besándolo.

Se me queda mirando, y luego nos besamos. No se que pasara, pero mientras estemos juntos, siempre priorizaré sus problemas y deseos, porque el es la única solución a los míos.