ISEKAI KOSMOS: GUERRA POR LA EXISTENCIA

Capítulo 14.5: Este Horrible y Hermoso Mundo.

KOSMOS

GUERRA POR LA EXISTENCIA

ARCO 2 – LOS SLUAGH

Prólogo

CAPÍTULO14.5: Este Horrible y Hermoso Mundo.

-¡NO PUEDO CREER QUE HAYA RENACIDO EN OTRO MUNDO!. ¡ESTO ES LO MEJOR QUE ME HA PASADO! ¡AHORA SOLO ME DEDICARÉ A DIVERTIRME Y PASARLA BIEN CADA DÍA DE MI VIDA!-.

-Tengo muchísimos amigos con quienes hago miles de misiones y voy de aventuras, gano muchísimo oro y soy el mejor entre los mejores. Soy tan famoso que todos los mandamases de Kosmos hacen fila solamente para poder hablar conmigo, implorarme por algún favor y pagarme con montañas de oro, títulos de nobleza e incluso me han ofrecido la mano de sus bellas hijas en matrimonio, tan solo el día de ayer he rechazado a la candidata número 56, algunas veces se me hace algo molesto, pero no hay nada que pueda hacer, después de todo, soy tan poderoso y por eso todos quienes una parte de mí-.

-Pero no estoy solo, como he dicho, tengo a mis amigos quienes me acompañan a todas mis misiones. Primero que nada, ellos son Sebastián y Mathias, mis dos mejores amigos en todo este mundo. Los conozco desde antes de tener noción de mí mismo, siempre he jugado con ellos y conforme fuimos creciendo comenzamos a entrenar juntos, ambos son tan fuertes como lo soy yo y por eso pasan por el mismo suplicio que es tener que tratar con la nobleza-.

-A Sebastián lo han contactado los más altos mandos del imperio Elf-Land debido a que él tiene un compromiso con una Elfa, mi hermana, y por ello quieren tener a tan poderoso ser de su lado ofreciéndole a otras Elfas como prometida, aunque no veo el por qué están tan desesperados por tenerlo en sus filas si aquí, en Kosmos no existe la guerra, todo se resuelve con un "piedra, papel o tijeras" nunca lo entendí. Los emperadores son tan amigos que incluso se los considera hermanos, cada siete días salen juntos a beber y a hablar de algunas estupideces de cómo el trabajo los está matando, los entiendo, yo hacía lo mismo en la tierra-.

-Pero creo que me estoy desviando, Sebastián también se la pasa rechazando todas las proposiciones de matrimonio que les hacen, después de todo, él solo ama a mi hermana (y más le vale, pues, de lo contrario Selestia lo mataría... tal vez le arrancaría eso... de abajo...) si, en definitiva ama a mi dulce hermanita, por cierto, él será papá en un par de meses-.

-Luego, tenemos a Mathias, el más fuerte semihumano de Kosmos, tan poderoso que una vez el emperador de Beast-Land se presentó en persona y le exigió que él fuera el siguiente emperador, Mathias simplemente lo rechazo, al menos por el momento, ya que actualmente se enfoca en ganar oro y cumplir todos los caprichos de sus tres hijos. El primogénito de tres años y las gemelas consentidas de dos años, es la luz de sus padres-.

-Recuerdo que hace un año uno de los representantes de Beast-Land imploro por llevarse al niño, diciendo que lo querían hacer el próximo suceder. Nunca vi a una persona recorrer tantos kilómetros con solo recibir un golpe, fue hasta gracioso-.

-También tenemos a mis dos grandes amigas, Anita y Diana. Anita es la esposa de Mathias y madre de sus tres bellos hijos. El niño nació como un ser humano en su totalidad mientras que, las gemelas, ambas son semihumanas. Ella suele ir bastante a las misiones pues es muy fuerte, la mayoría de las veces va con su esposo, ambos ganan bastante oro-.

-Ahora mismo Diana es rango PLATA y se la pasa de misión en misión, a ella también se le han propuesto varios Elfos del imperio Elf-Land, pero siempre los rechaza, actualmente solo se enfoca en alcanzar el objetivo de convertirse en rango ORO-.

-Y por allí tenemos a mi hermanita a quién ya se le nota los cinco meses de embarazo, aunque ella es extraña, aun así es capaz de darte una buena paliza, mejor no molestarla. Prácticamente es mi mano derecha, actualmente soy el Lord de Gignit y ella se encarga de ayudarme, como siempre lo quisimos, somos bastante felices. Aunque algunas veces pienso que ella tiene todo el poder pues, nunca puedo negarme a ninguno de sus caprichos, pero bueno ¿Qué puedo hacer? Es mi culpa por siempre consentirla, aunque la quiero de esta manera-.