ISEKAI KOSMOS: GUERRA POR LA EXISTENCIA

Capítulo 3: Crisis

KOSMOS

GUERRA POR LA EXISTENCIA

CAPITULO 3: CRISIS.

El Pueblo Gignit o mejor dicho, la ahora ciudad Gignit ha cambiado en los últimos diez años de una manera fantástica y para bien.

Ha crecido bastante, tanto en infraestructura como también en lo que a economía se refiere. La ciudad ahora no solo se dedica a la cacería de bestias y venta de sus partes como modo de ganarse la vida. Sino que también a la exportación de diversos productos los cuales solo pueden ser conseguidos dentro de la ciudad. Muchos son los productos bastante codiciados como por ejemplo algunos brebajes preparados exclusivamente por Elfos.

Algo que ayudo de sobremanera al crecimiento de la ciudad fue el aumento de la población con el pasar de los últimos diez años. Hubo muchos nacimientos como también inmigrantes. Muchas personas de diferentes razas llegaban a Gignit anhelando una nueva vida en el lugar, en la ciudad donde no se discrimina a uno por el simple hecho de ser de una raza diferente a la humana.

Los inmigrantes, sean estos de raza humana, semi-humana, Elfo u hombres bestias son recibidos con los brazos abiertos, siempre y cuando estos no busquen problemas en la ciudad y ayuden al crecimiento de Gignit.

Muchas de estas personas consiguen un lugar donde vivir y donde trabajar lo cual y de seguro en sus antiguos lugares de residencia se les negaba. Logran tener sus propios negocios como por ejemplo un pequeño puesto de comida o parecidos. Estaban felices, eran libres y nadie les robarían sus libertades.

La expansión de la ciudad llego hasta el punto donde se vieron en la necesidad de ampliar el territorio, construyendo una nueva muralla denominada ''La Gran Muralla'' y demolieron la vieja muralla a modo de que más casas pudieran ser construidas.

Los caminos dentro de la ciudad ya no eran de tierra, sino que ahora fueron reemplazadas por piedrecillas para un mejor y más fácil transitar por el lugar, también fue para que el paisaje sea mucho más agradable a la vista.

Ahora las personas, muchas personas recorrían las pobladas, animadas y ruidosas calles con suma alegría.

A estas horas el bullicio y alegría por esta zona comenzaba a ser bastante normal, pues siempre era de esta forma en la zona comercial de la ciudad, el área perteneciente a los comercios y locales. Se puede observar a los mercaderes provenientes del exterior negociando con los dueños de tiendas y puestos callejeros, comprando productos y ofreciendo los propios como, por ejemplo: Un hermoso anillo con una preciosa piedra brillante color zafiro, probablemente sea muy popular entre las jóvenes parejas.

También aventureros entrando y saliendo de la ciudad, muchos yendo por misiones y otros volviendo tras completarla. Existen casos de aventureros que simplemente pasan a visitar la ciudad y realizar compras o abastecerse para un nuevo viaje, en estos casos ellos aprovechan quedándose en la ciudad un par de días a descansar. Y de paso tratar de ligar con alguna de las mujeres (en el caso de los hombres) o con algún hombre (en el caso de las mujeres) y tener una candente noche sumidos en el mas puro placer

...

-¡Mira!- exclamo con algo de somnolencia uno los actuales guardias el cual a estas horas le toca vigilar el gran portón -alguien viene corriendo hacia aquí-.

Con lo mencionado y de manera inmediata cualquier atisbo de pereza y cansancio pereció en todos los presentes en el acto. Tal vez este centinela este algo cansado debido a su horario de guardia, pero el mismo lo tiene muy en claro que eso no es una excusa para descuidar su trabajo, el cual en verdad es de vital importancia para mantener la seguridad dentro de la ciudad.

Él es un orgulloso guardia de Gignit quien se toma muy en serio su trabajo de vigilancia, no se anda con rodeos y si debía actuar duramente lo hacía sin titubear ni por una misera fracción de segundo.