TEACHER'S OBSESION-Gojo Satoru X Oc-

{0.4}

Capítulo N.4: Te protegeré.

Tenía que ser mentira, al final había salido con más preguntas que respuestas, ¿Clan Kamo? ¿Qué diablos era eso?

Unas horas antes...

—Supongo que tendré que explicártelo —murmuró el profesor Gojo, con una sonrisa misteriosa.

—¿Explicarme qué? —pregunté, notando cómo la confusión se apoderaba de mí.

—Ven, siéntate aquí, a mi lado —dijo, señalando el tatami con un gesto suave pero firme.

Algo en su tono me hizo obedecer. Me senté junto a él, todavía insegura, y lo miré expectante.

—Escucha —comenzó—. En el mundo de la hechicería, hay tres clanes que dominan por encima de todos: el Clan Gojo, el Clan Zenin y, por supuesto, el Clan Kamo. Cada uno de estos clanes posee técnicas malditas únicas, heredadas exclusivamente por la sangre. Pero no basta con tener la sangre de un clan; debes ser afortunado para nacer con el don de estas técnicas. En el Clan Kamo, por ejemplo, está la Manipulación Sanguínea, una técnica poderosa y peligrosa que, como te dije, solo puede ser transmitida a través de la línea de sangre. Quizás tú tengas algún ancestro lejano que pertenezca al Clan Kamo... pero eso es algo que tendrás que descubrir por ti misma.

Sentí un escalofrío recorrer mi columna. Sus palabras eran tan intrigantes como inquietantes.

—¿Y eso qué significa para mí? —logré preguntar, con la voz apenas contenida.

El profesor Gojo me observó un momento, su sonrisa ensanchándose con un toque de diversión.

—Bueno, significa que, si el Clan Kamo descubre tu existencia, podrían... secuestrarte —respondió con una risa ligera, como si no fuera más que una broma.

—¡¿Cómo puede reírse diciendo algo así?! —exclamé, sobresaltada, mientras mi corazón latía con fuerza—. ¡Me está diciendo que si se enteran de mí, podrían secuestrarme!

Él soltó otra carcajada, despreocupado.

—Vamos, míralo por el lado positivo. Tal vez tengas una vida llena de lujos y comodidades —dijo entre risas.

—No quiero eso —respondí en voz baja, sintiendo cómo una ola de rechazo me envolvía.

Gojo me miró, su risa apagándose lentamente, y por un instante, la seriedad volvió a sus ojos.

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Flashback...

—Te he dicho una y otra vez que estudies más, ¡¿cuánto te cuesta sacar mejores notas?!

—Lo siento.

—¡¿Acaso sabes cuánto gasto en tus estudios?! ¡Vas a una de las academias más prestigiosas y me sales con estas notas!

—Perdón.

—¡Te damos todos los lujos que necesitas! ¿Y me pagas así?

—Lo lamento madre.

"¿Tienes que aprender con los golpes?"

—abuelo, ayúdame.

Fin del flashback.

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—¿Mitsuri? —preguntó el profesor Gojo, sacándome de mis pensamientos.

—Lo siento... estaba distraída —respondí, avergonzada.

—No te preocupes. Pero tranquila, recuerda que soy tu profesor —dijo mientras acariciaba suavemente mi cabeza. Se levantó con elegancia y me dedicó una de esas sonrisas que parecían iluminar la habitación—. Eso significa que te protegeré.