𝗔𝗙𝗧𝗘𝗥: 𝗲𝗻 𝗺𝗶𝗹 𝗽𝗲𝗱𝗮𝘇𝗼𝘀.

Ira.

—Carajo. —Sisee dejando caer el biberón sobre la mesa cuando un poco de agua caliente cayó en mi piel—.

Lleve mi mano con rapidez bajo el agua fría, refrescando un poco la zona afectada.

Bufé negando con la cabeza y me insulte mentalmente más de una vez. Desde que desperté esta mañana no había hecho otra cosa más que temblar. Las cosas se me caían de las manos y me ponía nerviosa cuando me cruzaba con Maggie o Rick, me miraban de esa forma extraña que no lograba comprender.

Volví a tomar el biberón dejándolo con molestía en el lavaplatos, limpie con una toalla el líquido que había caído sobre el mesón.

Cerré mis ojos, tome unas fuertes respiraciones, conté hasta veinte y intente calmarme.

Todo lo que pasaría dentro de unas horas me tenía jodidamente nerviosa, miles de escenarios en donde mataba a Negan pasaban por mi cabeza y aún no me decidía por cual irme.

No sabía nada de lo que harían Rick y las demás personas de Hilltop, pero algo que si yo tenía claro, era que mataría a Negan y si no me dejaban ir, me escaparía sin importar que.

No quería imaginarme en lo que estaría pensado hacer Negan, era bueno que Dwight nos dijera que planeaba, pero.. ¿y si todo cambiaba?

—¿Estás bien? —Preguntó Isaac con el ceño fruncido—.

—No realmente. —Murmuré acariciando mi sien. La cabeza comenzaba a dolerme— ¿Puedes hacerle el biberón a Gracie? Necesito tomar un poco de aire.

—¿Te acompaño? —Preguntó mirándome con preocupación—.

—No. —Me negué enseguida— Gracie esta hambrienta.

—Pero, Ellie, Siddiq...-... —En cuanto dijo ese nombre, el moreno recién entraba a la cocina— ¿Puedes prepararle un poco de leche a Gracie?

—Si, claro. —Sonrió tomando el biberón de Gracie—.

—Vamos. —Dijo Isaac para luego entrelazar nuestros dedos—.

Me deje arrastrar por él fuera de la gran casa, como si fuera un bebé, me ayudó a sentarme en la escalera del pórtico.

Simplemente tenía que dejar de pensar en tantas cosas, lo único que realmente importaba ahora era lo que pasaría dentro de un rato.

Si no quería arruinar lo que sea que Rick y a Maggie habían planeado, tenía que estar con la mente totalmente metida en ello.

Recorrí todo el lugar con mi mirada, miles de imágenes volviendo a mi cabeza como un maldito flashback. Desde la prisión no habíamos dejado de pelear contra los vivos, mierda, no tendría que ser así en lo absoluto, seguíamos siendo insignificantes al verdadero peligro.

¿En qué momento llegamos a todo esto?

Simplemente nos olvidamos del verdadero peligro, nos adentramos a una pelea ajena, haciéndola nuestra. Solo habían dos lados en el mundo, la vida y la muerte. Y yo ya no sabía en cual de los dos debía permanecer.

El cuerpo de Rick paso por nuestro lado con paso rápida, tocando suavemente mi hombro en su camino hacia donde estaban todos los demás. Se encontraban todos reunidos en una pequeña mesa, viendo el mapa que Dwight había enviado con el imbécil de Gregory.

Con el ceño fruncido me puse en pie y di unos cuantos pasos viendo con atención lo que todos miraban. Morgan, él en serio estaba perdiendo la cordura.

—Él está comenzando a asustarme. —Murmuró Isasc—.

—Si.. —Murmuré— a mi también.

Me quedé de pie en el mismo lugar, observando a Rick hablar con el moreno. Maggie se acercaba a nosotros con paso decidido, Daryl la acompañaba mordiendo su labio como siempre acostumbraba cuando algo lo ponía nervioso.