Sacrificios (Bakudeku)

12. Confrontacion

Shoto llego a su departamento azotando la puerta, comenzó a tirar todo lo que había en el lugar sus llamas accidentalmente quemaron la mesa de centro, no podía contener el coraje que tenía en ese momento, odiaba todo, desde que acepto aquel trato con su padre todo se estaba yendo por la borda.

Estaba arrepentido de haber dejado que Camie lo convenciera de firmar, ahora que lo piensa y en medio de su enojo, comienza a creer que su padre estuvo detrás de eso desde un principio.

Quería ir y golpear a Bakugo por interponerse y para colmo por decir que estaba interesado en Izuku, SU izuku. No escucho cuando Momo entro unos diez minutos después de él

-¿Me puedes explicar que fue todo el teatro que armaste? ¿te das cuenta de lo que hiciste? – reclamó molesta la pelinegra, cuando vio la mesa calcinada solo miró con más enojo a su "prometido"

-¡Quieres callarte! – exclamo Shoto levantando la voz, se giró a ella viéndola con ira contenida – No tienes derecho a reclamarme nada

-Claro que tengo derecho a reclamarte Todoroki, recuerda que YO SOY TU PROMETIDA, desde un inicio sabíamos que este era un matrimonio arreglado y que deberíamos fingir, pero tu tenías que ir y reclamarle a tu ex prometido que estaba saliendo con alguien más – le reclamo

-¿Acaso no pensaste en las consecuencias? – pregunto muy molesta – Ahora nuestro secreto fue expuesto, acabas de romper el acuerdo de una de las cláusulas, y no seré yo quien vaya con tu padre a explicarle lo que paso

A Shoto poco le importaba ese contrato lo único que quería era que Momo lo dejara en paz y buscar la manera de separar a Bakugo de Izuku, y si tenía que tomar medida desesperadas lo haría

-Me importa poco ese estúpido contrato, voy a ir a cancelarlo, ya estoy harto, todo esto es un desastre, ¿No lo ves? Tú y yo jamás podremos ser felices, si estoy contigo es solo por el nieto que pide mi padre para dejarme en paz y luego largarme.

Golpe bajo para Momo, sabía que todo era una farsa, pero ella no sabía que la intensión de Shoto era dejarla embarazada para luego botarla, aunque esas no fueran las palabras del bicolor eso fue lo que entendió entre líneas

-¿Pensabas divorciarte de mí luego de tener a nuestro hijo? – pregunto aun creyendo que no escucho bien

Shoto se quedó en silencio por un momento, dándose cuenta de que había revelado más de lo que quería.

-Eso... eso no es lo que quise decir... -murmuró, buscando desesperadamente una excusa que pudiera convencer a Momo – Pero estoy tan frustrado ver a quien amo lejos de mí, extrañarlo cada día y ver como alguien más lo ronda para quedarse con lo que es mío

-MIDORIYA NO ES TUYO, NI DE NADIE – gritó frustrada – Yo te amo Shoto sabes que siempre te ame, y entiendo lo que sientes, pero no hay nada que puedas hacer, tenemos que seguir con nuestro compromiso por el bien de nuestras familias así que olvídate de ese chico

-Déjame solo – le ordenó a Momo

-¿Qué? No, no me iré hasta que me aclares las cosas

-Dije que me dejes solo Yaoyorozu, hablaremos mañana – sin esperar respuesta de la joven se fue a su habitación y se encerró.

Momo callo de rodillas, llorando por la frustración que sentía, pues por un lado quería seguir con su compromiso, es lo que siempre deseo, pero por otro lado enterarse que él estaba comprometido cuando anunciaron lo suyo al mundo y de esa manera destrozo a una persona, ahora entendió porque la actitud del experto en soporte técnico era diferente con ella que sus compañeros.

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