Sacrificios (Bakudeku)

8. Cena en casa

Al día siguiente Izuku llego a su oficina y en su escritorio estaba un pequeño jarrón con un tulipán blanco, no tenía ni la menor idea de quien se lo había dejado, pero lo dejo adorar su escritorio, le gustaba la sencillez de las flores.

Al poco rato la puerta de su oficina fue abierta – Buenos días Nerd

-Oh, Hola, Bakugo ¿Cómo estás? ¿Qué te trae por aquí?

-Bueno yo, quería saber cómo estabas luego de lo de anoche.

-Estoy bien, gracias a ti y los demás héroes – sonrío de una manera tranquilizadora

-Eso me da gusto, bueno hoy me toca salir a rondín, nos vemos después Midoriya

-De acuerdo nos vemos después entonces Bakugo – le devolvió la sonrisa.

Katsuki tenía la intención de invitarlo a almorzar o a cenar, pero no tuvo el valor, la noche anterior fue a buscar al único al que le podía confiar de hablar de esas cosas sin burlarse de él y sin que dijera nada. Porque Denki y Eijiro eran sus amigos, pero siempre salían con alguna burla y aun no estaba listo para recibir esos insultos.

"Comienza a frecuentarlo, dale pequeños regalos como si lo estuvieras cortejando" – le había aconsejado Tenya – "tu sueles ser muy explosivo deberás controlar eso con él, a menos que sea necesario"

Por eso había llegado más temprano para dejarle el tulipán blanco que según en la florería le dijeron que era una señal de amistad, pero buscando algo más.

Durante la semana Katsuki repitió lo mismo dejar un tulipán blanco, a mitad de semana Izuku descubrió que Bakugo le dejaba las flores y le dijo que no le molestaban recibirlas y después de sus rondas regresaba con algunos chocolates o dulces, comenzó a acompañar al peliverde a su departamento.

Era viernes un día antes de la fiesta de cumpleaños de Mina, luego de que Bakugo le entregara personalmente el tulipán se despidió para ir a su recorrido.

Melissa entro justo cuando Bakugo iba saliendo de la oficina – Hola Zuzu, buenos días, ¿Cómo vas con tu admirador?

Izuku se sonrojo un poco – Hola Mely, ¿admirador? Bakugo, claro que no

-Oh, Vamos ese héroe egocéntrico héroe no por nada viene a dejarte flores toda la semana, dulces que curiosamente son de los que te gustan, intenta acercarse a ti.

Izuku suspiro – Sabes que no quiero ninguna relación y menos con otro héroe, yo pienso que está siendo amable

-Aja, yo opino que lo invites a cenar hoy a tu casa saliendo de la oficina, la verdad se ven lindos juntos, es como ver a la bella y a la bestia – bromeo – tu muy tranquilo y lindo y él pues... él es Bakugo

-No lo sé Melisa, no quiero malinterpretar sus intenciones, y no sé si estoy listo para entrar a otra relación

Su amiga suspiro – Zuzu sé que lo que paso con ese tarado te ha dejado muy afectado, pero ya pasaron dos meses de eso, debes seguir con tu vida y no cerrarte a las posibilidades, además seria solo una cena de agradecimiento por las flores, no seas cruel – lo alentó su amiga

-Bueno lo invitare a cenar solo porque tienes razón, no le he agradecido más que con palabras por sus obsequios.

A la hora de salida, Bakugo lo estaba esperando en la recepción como siempre. – Hola nerd, ¿te llevo? – la mayoría de las personas ya habían notado la actitud de Bakugo para con el director del área de soporte técnico, pero nadie lo veía mal, de hecho, les agradaba pues eso implicaba que su jefe no estuviera gritándole a todos a cada rato

-Si, vamos – acepto el peliverde.

La platica entre ellos dentro del auto fluía con mucha naturalidad, como si se conocieran desde hace años, y aunque solo era un amigo no podía evitar compáralo un poco con Shoto, ya que cuando ellos se conocieron él prefería que no los vieran juntos en ninguna parte, y a Bakugo no le parecía importarle quien los viera juntos.

Llegaron al estacionamiento – Bien llegamos, Midoriya

-Bakugo – Izuku estaba viendo al suelo del auto le daba pena, pero se había propuesto invitarlo a cenar como agradecimiento por los detalles que tuvo durante la semana - ¿Te gustaría... quedarte a cenar esta noche? Claro que si tienes algo más que hacer lo entenderé... - Izuku de los nervios comenzó a murmurar.

Bakugo soltó una suave risa – tranquilo Midoriya, si no te molesta, si me gustaría acompañarte hoy en la cena.

- ¿De verdad? ¿No tienes nada que hacer?

-Si, de verdad, no tengo nada que hacer – mintió ese día había quedado en verse en el bar de siempre con el bakusquad pero ellos podían divertirse una noche sin él.

Izuku mostro una hermosa sonrisa, no estaba seguro de que Bakugo aceptara, así que salió del auto y fue seguido por el cenizo, entraron al departamento, a Bakugo le gusto el estilo, su departamento estaba adornado con plantas, y cuadros de diferentes tipos desde naturaleza hasta bonitos escenarios, no parecía mucho a lo que tenía en su oficina.

-Asi que el verdadero Midoriya es un amante de las flores – comentó admirando el lugar

-Yo, he si, lo siento si es mucho yo...

Bakugo no entendía porque se disculpaba pues no lo estaba criticando al contrario era un alago, Izuku por su parte se disculpaba pues a Shoto le desagradaba que hubiera mucha vegetación dentro del departamento.

- ¿Por qué te disculpas? No lo dije porque estuviera mal, de hecho, me parece algo encantador, hace que todo se sienta a hogar. – alago

-Oh, gracias, me alegra que te guste – respondió aliviado de no ser juzgado.

La cena paso sin algún contratiempo, mientras más tiempo pasaban juntos más se daban cuenta que tenían muchas cosas en común, por ejemplo, ambos eran fieles admiradores de All Might, sin querer el cenizo le revelo su propia colección de figuras, pero Izuku le gano con las que tenía que eran edición limitada, o también que los dos les gustaba más escuchar música cuando están muy estresados.

Estaban tan inmersos en su platica cuando sonó el teléfono de Izuku, quien contesto al ver que era el número de Melissa

-Hola, Mely ¿todo bien?

-Hola, Zuzu, si todo bien gracias, oye te hablaba porque mañana no podre llegar contigo a la fiesta de Mina

-¿Por qué no?

-Mi padre quiere que lo acompañe a una cena con unos amigos de la I-Island, así que llegare tarde a la celebración

-Ya veo, no te preocupes nos vemos ahí

Luego de colgar, Bakugo se extrañó de ver a Izuku un poco decaído - ¿Todo bien Midoriya?

-Si, era Melissa, me dijo que mañana no podrá acompañarme a la fiesta de Mina y ahora no se si ir, no me gustan esos eventos y había aceptado ir si ella iba, entonces...

-¿Quieres que pase por ti?

-¿De verdad? No me gustaría que te sientas obligado o algo por el estilo

-Será un placer acompañarte, además no te hará daño divertirte y como fan de los héroes te recomiendo llevar tu libreta, te presentare la mayoría de mis compañeros de la U.A. y algunos otros héroes invitados, puedes pedirle sus autógrafos

Los ojos de Midoriya se iluminaron al escuchar las palabras de Bakugo, y al cenizo le encantaba ver esa brillante mirada y esa sincera sonrisa

-¿De verdad? ¿será buena idea?

-Claro, sé que te llevaras bien con ellos, principalmente creo que, por tu forma de ser, cara redonda... - se calló pues él no sabía los apodos que le ponía a sus compañeros – es decir, a Uravity, Froppy, tal vez Ingenium

-¿No es malo que este rodeado de héroes?, ósea ustedes son geniales y yo solo soy un...

-Eres un excelente experto en el área de soporte técnico, heredero de una de las compañías más grandes de soporte técnico del mundo y director del área de soporte técnico de nuestra agencia, no te menosprecies por cosas que no son.

-Gracias Bakugo

-No agradezcas, entonces ¿mañana paso por ti a la siete?

-Si – volvió a sonreír