Sacrificios (Bakudeku)

25. El Plan improvisado

Izuku se encontraba abrazando sus rodillas, durante los últimos dos días estuvo estudiando con Melissa sobre lo que era el trastorno de personalidad narcisista, así que intentaría ganar el mayor tiempo posible, sabía que Kacchan llegaría tarde o temprano, así que debía ser inteligente, aunque no sabía cómo darle por su lado a alguien con ese trastorno y él no era experto en ese tema.

Shoto regresó a la habitación con una bandeja de comida, su expresión era neutra, al ver a Izuku tan frágil abrazando sus rodillas su rostro se suavizo.

-He traído la cena, amor mío. - comentó Shoto dejando la bandeja en la pequeña mesa que tenía en la habitación, se acercó al peliverde y acaricio su cabello con ternura intentando transmitirle calma.

Izuku levantó la mirada, tenía miedo, pero intento mantener una expresión tranquila, sabía que si las cosas salían mal el pagaría las consecuencias, pero tenía que hacer algo y no quedarse de brazos cruzados, así que intentara manipular la situación a su favor, hacer que Shoto vuelva a confiar en él, que tenga la libertad de saber dónde estaba y buscar una manera ya sea de escapar o de mandar alguna señal.

-Gracias por traerme la cena – comentó con una voz suave y tranquila, sus ojos estaban hinchados por las lágrimas que derramo y temblaba ligeramente.

El bicolor notó el semblante del peliverde, sonrió satisfecho escuchando la suave voz de su novio, -No has comido bien, últimamente, ¿cierto?

-Yo... si he comido bien pero hoy solo desayune y si me trajiste la cena quiere decir que no pude comer nada – comentó con la mirada baja, su objetivo es que lo viera vulnerable

Shoto observó a Izuku evaluando la veracidad de sus palabras, supuso que el tiempo encerrado lo estaba haciendo recapacitar – Ahora entiendes, nadie en todo el día de había preocupado por si ya habías comido, pero tranquilo yo te alimentaré, debes mantenerte fuerte, amor mío – respondió tomando entre sus brazos al peliverde y dejarlo sobre la silla para que pudiera comer.

-Gracias por la comida – volvió a decir antes de tomar los cubiertos, no tenía nada de hambre por el miedo y la incertidumbre, pero se obligó a probar bocado, no quería provocar una reacción negativa en su captor.

-Estuve pensando en lo que dijiste hace rato – hablo luego de terminar lo que le trajo – Quizás... quizás tengas razón, tal vez yo he sido el que no había entendido entre líneas todos los mensajes que intentaste mostrarme, lo siento – se disculpó con los ojos llorosos, pero no por las razones que pensaba el bicolor si no por el miedo y las mentiras que estaba diciendo.

Los ojos de Shoto se iluminaron se sintió feliz de que finalmente Izuku parecía entenderlo y aceptar la distorsionada realidad que pensaba el bicolor.

-Me alegra que lo veas así, Zuzu – hablo Shoto mientras que acariciaba el rostro del peliverde – solo quiero lo mejor para los dos, y este será nuestro nido de amor.

El peliverde sintió un escalofrío recorrer toda su espalda al escuchar las palabras de Shoto, realmente necesitaba ayuda, pero como veía las cosas creía que él no lo aceptaría. – Gracias por todo Sho – intento sonar lo más natural posible y mostrar una sonrisa que en ese momento era forzada.

Todoroki estaba feliz y orgulloso de ver que su prometido comenzaba a aceptar la situación, eso le daba más razones para continuar con sus planes.

-Se que es difícil, Zuzu, pero te prometo que esto es lo mejor para nosotros, aquí estarás seguro, lejos del caos de las personas que intentan separarnos, nada ni nadie te encontrara aquí y por ese hecho tú y yo seremos felices.

Izuku asintió, luchando con su garganta reseca por las emociones, - Eres el mejor Sho – respondió aclarando su garganta – Quiero entenderte Sho, quizá si me das un poco más de libertad en nuestro hogar, pueda demostrarte que estoy dispuesto a adaptarme a esta vida a tu lado – hablo con cautela esperando que no desatará la furia de su ex prometido.

-Aprecio que lo estes intentando mi amor, pero aun es muy pronto para que te deje salir de esta habitación, además tienes todo, un baño, agua para bañarte, ropa limpia, yo te traeré siempre tu comida, por el momento no necesitas preocuparte por nada más que estar en esta habitación.

- Entiendo, Sho. Me esforzaré por demostrarlo - respondió, forzando una sonrisa.

El bicolor le regalo una sonrisa siniestra, satisfecho por la respuesta de su "novio", tomo un vaso de jugo que el peliverde no había tocado y se lo ofreció.

-Bebe un poco mi amor, no es bueno comer sin un poco de agua, debes mantenerte hidratado – hablo con suavidad

Izuku temía que le haya echado algo en el agua, pero aun así tomo el vaso con cierta duda, tenía que seguirle el juego si pretendía ganarse la confianza de Shoto.

-Gracias, Sho – murmuro antes de beber el agua de una sola vez, el bicolor observo cada movimiento de Izuku pendiente de lo que seguiría después

El peliverde comenzó a sentirse extraño, su cuerpo parecía comenzar a adormecerse, el vaso cayó de su agarre – Sho... que... - intento hablar, pero sus parpados se sentían muy pesados, estuvo a punto de caer de la silla.

-Tranquilo amor mío – Shoto lo sostuvo en sus brazos y lo llevo de vuelta a la cama, busco una pijama para ponérsela al peliverde mientras Izuku intentaba mantenerse consciente tenía miedo de lo que el bicolor pudiera ser capaz de hacer – necesitas descansar, finalmente su conciencia se perdió en la oscuridad.

-Duerme bien mi Zuzu, mañana será un nuevo día para nosotros – susurro contra sus labios para luego dejarle un beso en ellos, lo termino de acomodar y salió de la habitación cerrando nuevamente con llave.

El bicolor camino hasta llegar al primer piso de la casa, tomo el teléfono y marco un numero

-Esta todo en orden, ya no requiero de sus servicios, en un momento les transfiero lo faltante de nuestro trato

Shoto, se dirigió a la habitación donde Momo seguía atada, con los días que llevaba a ahí se notaba débil por la falta de alimento.

-Hola, Yaoyorozu – hablo con una voz plana y fría – dentro de poco veras que Izuku se quedara conmigo para siempre, tú serás mi primer y único testigo.

-No vas a salirte con la tuya, Shoto.

-Ya lo veras

-Izuku merece ser feliz con alguien que lo ame de verdad, no alguien como tu – soltó con veneno – cuando todo esto termine tu tendrás una habitación especial en el Tartaro.

-Oh, Yaoyorozu, siempre tan valiente. Pero no importa lo que digas, Izuku me pertenece. Y no te preocupes por tu destino, tengo planes muy especiales para ti también. Después de todo, no puedo dejar testigos de nuestro amor, ¿verdad?

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¿Qué opinan del plan de Zuzu? ¿creen que funcione?