Sacrificios (Bakudeku)

28. Hospital

Bakugo verifico que Shoto realmente estuviera inconsciente y corrió a donde estaban Izuku y Momo, la pelinegra estaba inconsciente pero aun respiraba.

-¡Kacchan! – susurro con lágrimas en los ojos

Katsuki se arrodillo junto a Izuku, su expresión reflejaba sus emociones en ese momento, aún estaba muy molesto por el estado que estaba su novio, tomó su rostro entre sus manos, tenía un horrible hematoma y su labio estaba roto, se veía visiblemente golpeado

-Estoy aquí, amor, ya todo terminó – murmuro abrazándolo con delicadeza. – No te esfuerces, pediré que traigan ayuda médica para los dos.

El peliverde asintió y se quedó sentado en el suelo, mientras Katsuki por medio del intercomunicador solicitaba traslado aéreo para Momo pues estaba en muy mal estado. Al poco tiempo llegaron Red Riot, Chargebolt, Cellophane y otros héroes.

-¡Dynamight! – grito Eijiro – ¡Eres un imprudente! ¿Por qué no nos esperaste?

-¿Y dejar que ese loco estuviera más tiempo con Izuku? – preguntó – solo miren como esta, y Cola de caballo está muy mal porque protegió a mi novio de un ataque directo a Izuku, ese bastardo pretendía acabar con su vida.

El helicóptero de rescate llego unos minutos después que se sintieron una eternidad, los paramédicos, aseguraron a la heroína en una camilla, mientras que Bakugo cargo a su novio y salieron de ese horrible lugar.

-Gracias por venir por mi – susurro Izuku visiblemente cansado – tuve mucho miedo de Shoto, todas las noches me obligaba a tomar algo que hacía que perdiera el conocimiento.

Katsuki sintió un nudo en su estómago al escuchar lo que su novio le contó, acaricio su espalda con delicadeza, tenía miedo de lastimarlo, observaba como cerca de ellos intentaban estabilizar a la heroína, pues su estado era crítico.

-Ya pasó todo amor, Shoto será llevado al Tártaro – murmuro

-¿Kacchan? – hablo con un hilo de voz – tengo mucho sueño - Izuku intentaba mantenerse despierto pero el agotamiento y el dolor de su cuerpo, sumado con el hecho de que la adrenalina estaba desapareciendo estaban haciendo que todo su cuerpo se relajara.

-No te duermas aun, Izuku, debes mantenerte despierto – suplicó Dynamight tenía miedo de que si se quedaba dormido no despertara pronto por el evento traumático y sus lesiones – Pronto llegaremos al hospital y te tiene que revisar.

-¿Kacchan?

-Dime, amor – hablo suavemente - ¿Está mal que sienta lastima por Shoto?, es decir, sé que todo lo que hizo estuvo consciente pero la TPN es una enfermedad mental que se complicó debido a las exigencias y traumas que ocasionó su padre.

Katsuki miró a su novio con una mezcla de ternura y comprensión en sus ojos, le encantaba que tuviera un corazón noble, que incluso después de lo que sufrió a manos de ese bastardo se compadeciera de él.

-No, amor – susurro mientras acariciaba su espalda – A veces no se puede evitar no sentir empatía, pero eso no justifica todo lo que ha hecho, lo que te hizo a ti y a muchas personas cuando te secuestró, su enfermedad no justifica el daño causado, así que debe responder por todos los crímenes que cometió.

Izuku asintió débilmente, pero sus ojos comenzaban a cerrarse, recargo su cabeza en el pecho de su novio, para el cenizo ver a su novio en ese estado tan vulnerable causaba que también quisiera llorar, pero no podía permitir que su novio lo viera vulnerable, no cuando él lo necesitaba fuerte.

-Quédate conmigo, amor – susurro Katsuki – ya casi llegamos y te atenderán, prometo que podrás descansar.

Al llegar al helipuerto del hospital central de Tokio, ya había dos grupos de especialistas, el primero se llevaron rápidamente a Momo al quirófano, mientras que otro grupo se dirigió a Izuku a quien se lo llevaron a una sala de emergencias, no permitieron que el cenizo lo siguieran y a él también lo llevaron a un consultorio para atender las heridas y quemaduras que tenía y no se había percatado, su mente solo estaba en el bienestar de su novio.

Cuando terminaron de atender sus heridas, regreso a la sala de espera privada que le asignaron, estaba dando vueltas alrededor del lugar, escucho pasos y dirigió su mirada hacia la puerta, por ella entraron Hisashi, Inko, Melissa y Touya

-¿Cómo está mi hijo? – pregunto Inko acercándose a Katsuki

-Estaba consciente cuando se lo llevaron, tenía algunos golpes en la cara y se quejaba mucho de sus costillas, es muy probable que tenga algunas costillas rotas, pero no me han dicho nada.

Inko se cubrió la boca con las manos, mientras que sus ojos se llenaban de lágrimas, Melissa se acercó a ella para abrazarla y darle un poco de soporte.

-Todo va a estar bien, tía Inko -comentó Melissa suavemente-. Izuku es fuerte, y los médicos aquí son los mejores. Se van a asegurar de que reciba la mejor atención.

-¿Qué paso con Todoroki? – preguntó Hisahi

-Logre derrotarlo y solicite que fuera llevado al Tártaro de inmediato, ahí atenderán sus heridas, y hay una zona de psiquiatría, no volverá a salir.

-Shoto necesitaba ayuda desde hace tiempo, me arrepiento de no haber hecho algo hace años, si lo hubiera ayudado nada de esto hubiera pasado – comentó Touya con tristeza – sé que es pronto, pero me gustaría que mi hermano sea evaluado por especialistas para que comience con un tratamiento, y aunque me duela que pague por los crímenes que cometió, como en estos momentos mi padre está pagando.

Hisashi y Bakugo asintieron con la cabeza sin decir nada, aun no sabían si sería o no una buena idea.

La puerta se volvió a abrir y por ella entraron ahora varios miembros de la clase A, entre ellos Eijiro, Denki, Hanta, Tokoyami, Tenya, Mina y Toru

-¿Cómo están? – preguntaron al unísono Mina y Toru

-Aún no hay noticias – respondió Melissa.

Luego de unas horas Natsu entró a la sala de espera - ¿Familiares de Izuku Midoriya? – llamó sin haber notado que su hermano mayor estaba ahí.

-Es mi hijo – hablo Inko acercándose

Fue en ese momento cuando Natsu notó a su hermano, pero mantuvo su lado profesional – El paciente se encuentra estable, tiene tres costillas rotas, varias contusiones, pero ninguna que ponga en peligro su vida, por el momento fue sedado para que pudiera descansar, ya se encuentra en una habitación.

Hubo un suspiro colectivo al saber que el experto en soporte técnico se encontraba fuera de peligro.

-¿Puedo verlo? – preguntó su madre nuevamente

-Claro señora Midoriya, acompáñeme

-¿Natsu? – hablo Eijiro deteniendo su andar y el de Inko - ¿Sabes algo de Momo?

El doctor suspiro – Su estado es muy delicado, sigue en el quirófano intentando detener su hemorragia interna, su estado es crítico, pero estamos haciendo todo lo posible para salvarla

El silencio se hizo presente en la sala, las palabras de Natsu les dolían a todos los amigos de la pelinegra, también a Touya pues se había enterado en el camino que Momo había protegido a su ex cuñado de su hermano.

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