Sacrificios (Bakudeku)

34. Epilogo

Era el primer día de clases de los trillizos Bakugo, los años habían pasado demasiado rápido para el peliverde pero estaba feliz por todo lo que había pasado, desde que tenía a sus pequeños niños, Hikari tenía la misma personalidad de papá Izuku, era una mini belleza andante, su quirk fue una sorpresa para sus padres ya que podría hacer explosiones igual que su papa Katsuki pero era mucho más peligroso pues si ella lo deseaba podía producir fuego y con la nitroglicerina generar explosiones mucho más potentes.

Kyo y Yuki, por otro lado, heredaron la personalidad y temperamento de Katsuki, Kyo tenía el quirk de la piroquinesis y Yuki fue el único que heredo el mismo quirk que su padre Katsuki.

Izuku y Katsuki ayudaron a sus niños a prepararse para el gran día, con sus mochilas listas, los uniformes planchados y los almuerzos de cada uno.

- ¿Están listos, mis campeones? - preguntó Katsuki, feliz de ver a sus niños dar otro paso en sus vidas, a sus seis años.

-¡Sí, papá! - exclamaron al unísono, sus caritas brillando con entusiasmo.

Izuku se arrodilló frente a Hikari para acomodarle la falda, Kyo y Yuki, les arreglo el cuello.

-Recuerden ser amables y ayudar a los demás - les dijo con ternura. - Y sobre todo, disfruten y aprendan mucho.

Katsuki observó a su familia con una sonrisa, recordando el momento en que supo que serían padres. Nunca imaginó que la vida podría ser tan plena

Cuando llegaron a la escuela los pequeños Bakugo se bajaron del auto, emocionados por entrar y conocer a nuevos amigos, los otros padres y algunos niños no pudieron evitar mirar a los recién llegados, todos sabían que el gran Dynamight actual número uno tenía a tres hermosos niños con el heredero de Support Industries Corp.

Katsuki se agachó junto a ellos. - Estaremos aquí para recogerlos después de la escuela. ¡Diviértanse y aprendan mucho!

Izuku abrazó a cada uno. - Los amamos, disfruten su primer día.

Mientras los trillizos corrían hacia el edificio, Izuku y Katsuki se quedaron de pie, observándolos con orgullo y un toque de nostalgia.

-Han crecido tan rápido, Kacchan - comentó Izuku, entrelazando sus dedos con los de Katsuki.

-Sí, Zuzu y son cosas que no cambiaría por nada – le dio un suave beso en la cien – Vamos la cita con el bastardo mitad y mitad es en media hora.

Izuku y Katsuki subieron al auto para dirigirse a las instalaciones del Tártaro donde cada cierto tiempo visitaban a Shoto quien parecía que el largo tratamiento para intentar mejorar su TPN estaba funcionando, aún recuerdan lo que paso aquel día que lo visitaron la primera vez.

F̲l̲a̲s̲h̲b̲a̲c̲k̲

𝐻𝑎𝑏𝑖́𝑎 𝑝𝑎𝑠𝑎𝑑𝑜 𝑢𝑛 𝑚𝑒𝑠 𝑑𝑒𝑠𝑑𝑒 𝑞𝑢𝑒 𝑠𝑢𝑠 𝑛𝑖𝑛̃𝑜𝑠 𝑙𝑙𝑒𝑔𝑎𝑟𝑜𝑛 𝑎 𝑠𝑢 𝑣𝑖𝑑𝑎, 𝐾𝑎𝑡𝑠𝑢𝑘𝑖 ℎ𝑎𝑏𝑖́𝑎 𝑟𝑒𝑔𝑟𝑒𝑠𝑎𝑑𝑜 𝑑𝑒𝑙 𝑡𝑟𝑎𝑏𝑎𝑗𝑜 𝑒 𝐼𝑧𝑢𝑘𝑢 𝑛𝑜𝑡𝑜́ 𝑒𝑙 𝑠𝑒𝑚𝑏𝑙𝑎𝑛𝑡𝑒 𝑑𝑒 𝑠𝑢 𝑒𝑠𝑝𝑜𝑠𝑜. 𝐿𝑢𝑒𝑔𝑜 𝑑𝑒 𝑞𝑢𝑒 𝑙𝑜𝑠 𝑝𝑒𝑞𝑢𝑒𝑛̃𝑜𝑠 𝑠𝑒 𝑑𝑢𝑟𝑚𝑖𝑒𝑟𝑜𝑛 𝑠𝑒 𝑎𝑐𝑒𝑟𝑐𝑜́ 𝑎 𝑒́𝑙

-¿𝑃𝑎𝑠𝑎 𝑎𝑙𝑔𝑜, 𝐾𝑎𝑐𝑐ℎ𝑎𝑛?

𝐾𝑎𝑡𝑠𝑖𝑖 𝑠𝑎𝑏𝑖́𝑎 𝑞𝑢𝑒 𝑛𝑜 𝑝𝑜𝑑𝑖́𝑎 𝑠𝑒𝑔𝑢𝑖𝑟 𝑜𝑐𝑢𝑙𝑡𝑎́𝑛𝑑𝑜𝑙𝑜 𝑎𝑠𝑖́ 𝑞𝑢𝑒 𝑑𝑒𝑐𝑖𝑑𝑖𝑜́ ℎ𝑎𝑏𝑙𝑎𝑟 – 𝐸𝑙 𝑑𝑖́𝑎 𝑞𝑢𝑒 𝑛𝑎𝑐𝑖𝑒𝑟𝑜𝑛 𝑛𝑢𝑒𝑠𝑡𝑟𝑜𝑠 𝑛𝑖𝑛̃𝑜𝑠, 𝑇𝑜𝑢𝑦𝑎 𝑑𝑖𝑗𝑜 𝑞𝑢𝑒 𝑆ℎ𝑜𝑡𝑜 𝑞𝑢𝑒𝑟𝑖́𝑎 𝑣𝑒𝑟𝑛𝑜𝑠, 𝑝𝑒𝑟𝑜 𝑞𝑢𝑒 𝑝𝑜𝑑𝑖́𝑎𝑚𝑜𝑠 𝑖𝑟 𝑐𝑢𝑎𝑛𝑑𝑜 𝑛𝑜𝑠 𝑠𝑖𝑛𝑡𝑖𝑒́𝑟𝑎𝑚𝑜𝑠 𝑙𝑖𝑠𝑡𝑜𝑠, 𝑦𝑜 𝑛𝑜 𝑡𝑒 𝑑𝑖𝑗𝑒 𝑛𝑎𝑑𝑎 𝑝𝑎𝑟𝑎 𝑛𝑜 𝑝𝑟𝑒𝑜𝑐𝑢𝑝𝑎𝑟𝑡𝑒 𝑒𝑛 𝑒𝑠𝑒 𝑚𝑜𝑚𝑒𝑛𝑡𝑜, 𝑝𝑒𝑟𝑜 ℎ𝑜𝑦 𝑓𝑢𝑖 𝑎 𝑣𝑒𝑟𝑙𝑜 𝑎𝑙 𝑇𝑎𝑟𝑡𝑎𝑟𝑜.