Capítulo 13

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Frunzo el ceño y lo miro extrañada, más no sé que decir por lo que me quedo en silencio

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Frunzo el ceño y lo miro extrañada, más no sé que decir por lo que me quedo en silencio.

Edward suspira y mira a Bella por el retrovisor.

–Te dije que esto no era buena idea. —Le dice

– Edward, será mejor que se lo digamos nosotros antes de que ella misma una cabos.

–¿Decirme qué? — Sobra decir que cada vez estoy mas confundida.

– Mira, los vampiros tenemos nuestro o nuestra tua cantante, significa que su sangre nos llama para drenarla, como a un alcohólico una botella de vino. — Asiento con la cabeza comprendiendo. — Pero también tenemos a nuestra alma gemela, es decir, es quien nos completamenta como ser, sin ella nos sentimos vacíos por dentro, solos, es quién protegeríamos durante toda la eternidad y por quien existimos, también los llamamos "compañeros" porque estamos destinados a acompañarnos. ¿Lo entiendes?

–Si, el concepto de "alma gemela" lo conocía, pero ¿A qué viene esto?. — Él se queda en silencio y yo siento como mi cerebro trabaja a mil. — ...¿Bella es tu alma gemela? . — Abro los ojos como platos y la miro.

Edward se ríe mientras que Bella niega rápidamente con la cabeza.

– ¡No porfavor! — Dice ella.

– Eres tu Adhara, no me digas que no has sentido nada, porque ambos sabemos que es mentira.

Me quedo callada mirando a la nada,  lo iba a tachar de loco, pero recuerdo todas esas veces en las que he sentido esa electricidad repentina, en cómo el corazón se me acelera, en esa atracción que apareció cómo si nada, pero...

–Pero no solo lo he sentido contigo...

Edward me sonríe ligeramente cómo si supiese a quienes me refiero con exactitud.

– Porque no soy tu único compañero Adhara, mis hermanos y me atrevería a decir que mis padres, también lo son, no quiero que te sientas presionada por estar emparejada con siete vampiros, pero quiero que sepas que te llevamos esperando muchos más años de los que puedas imaginar. — Lo miro a los ojos todavía desorientada pero en ellos sólo veo cariño, un tipo de amor que sólo he visto dirigido hacia a mi en los ojos de otra persona: mi abuela.

–Pero no nos conocemos casi, es cierto que la atracción está presente cada día, en cada roce o en cada palabra casual que intercambiamos. Pero, necesito que ese cariño que ustedes juran sentir por mi, sea real y no uno por casualidad. Y a mi me gustaría tener un tiempo para pensar, esto ha sido demasiado repentino para mi. — Intento responder con calma. — Que quede claro que no los estoy rechazando o algo por el estilo, simplemente necesito un tiempo.

Él asiente con la cabeza y veo como empieza a conducir hacia mi casa. Miro a Bella por el retrovisor y ella me asiente con una sonrisa amable la cual le correspondí algo tensa.

Al llegar miro a Edward quien estaba cabizbajo y con un poco de duda lo abrazo por unos segundos siendo correspondida.

–Adiós Bella, mañana nos vemos chicos y gracias por traerme. — Con un asentimiento Edward arranca el coche y yo suspiro rendida.

Ya dentro de mi casa me dejo resbalar detrás de la puerta y jalo ligeramente mi cabello. Yo sólo quería un año tranquilo.

𝚅𝙰𝙽 𝙶𝙾𝙶𝙷 | Cullen'sDonde viven las historias. Descúbrelo ahora