¿Qué es peor, existir o morir?
Esa era una de las preguntas más comunes en la mente de Adhara.
No tuvo la infancia más bonita. Una madre alcohólica y un padre presente pero ausente marcaron su vida.
Hasta que ciertas personas llegan a darle un gi...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
– ¿Me perdonas? — Era la cuarta vez que escuchaba a Bella disculparse por no haberme dicho nada de lo que sabía sobre mi "enlace" con los Cullen.
– Bella, cuantas veces te tengo que repetir que está todo bien, no te preocupes, entiendo que no pudieses decirme nada. He tenido tiempo para procesarlo... — Guardo silencio cuando veo cómo el profesor nos fulmina con la mirada.— Pero ahora vamos a prestar atención a la clase ¿Si?.
Aunque yo fuese un año mayor que Bella, las asignaturas opcionales las compartíamos, cómo Economía, la cual detestaba con todo mi corazón, pero era ésta o Matemáticas, la cuál era peor.
Al terminar la clase salimos del edificio juntas y veo a todos los Cullen juntos al lado de sus respectivos coches. Bella me miró y le asentí con la cabeza indicándole que se marchase. Comencé a caminar hacia ellos y Jasper les susurró algo haciendo que todos me mirasen.
–Creo que debemos hablar. — Dije.
–Ven con nosotros Ada.— Dijo Jasper abriendome la puerta de su coche y Alice me agarra la mano y sonríe mientras va hacia él.
– Has tardado más de lo que creía. —Dice Alice siendo acompañada de la risa de Edward.
– ¿A qué te refieres?.
– No importa, sube. —Indica demandante.
– Pero que mandona hadita, yo no te recordaba así. — Me acerco más a ella y podría jurar haber visto como daba dos pequeños brincos en su sitio.
– Anda, porfavor me estoy impacientando. — Me reí de ella y le hice caso haciendo que una sonrisa triunfal se posara en su rostro e inevitablemente también en el mío.
El camino fue inusualmente silencioso teniendo en cuenta que iba con Alice, la cual también estaba preocupantemente callada, pero la leve sonrisa que se mantenía en sus labios hacia imposible que la preocupación me invadiese. Entonces veo como Jasper me esta mirando fijamente por el tetrovisor y le sonrío.
– Si me sigue mirando así me va a gastar caballero.
– Me es inevitable admirar su esplendor señorita, pero no la quiero gastar, lamentablemente no soy el único afortunado que quiere admirarla.
– Yo también quiero. — Dice Alice riendo.
En cambio, yo creo que me voy a desmayar, es decir, si es cierto que son vampiros y me deberían dar miedo, pero me asustan más las imagenes que han llegado como tornados a mi perturbada mente y la presión que se había formado en mi monte de venus.
– No sea impaciente señorita Jones. — Dice Jasper con una sonrisa que prometía mas de una cosa.
