— Vale ahora mismo me siento una rompe matrimonios. Me siento dentro de una novela mexicana donde llega la arpía alias "la amante" que de por casualidad es guapa y el esposo anda jugando una partida al pin pon, primero le choca a una pala y luego a la otra. Pero en este caso las palas somos la esposa, que es un encanto de mujer y esta buenisima, y yo. ¿O yo soy la pelota y ellos dos las palas? Es decir, porque soy yo la que esta con los dos ¿Me entiendes?. — Le digo a Bella quien esta sentada encima de la mesa de mi cocina entretenida con una cuchara.— Ojalá entenderte. — La miro con el ceño fruncido y ella mantiene la mirada baja.
— Vale, llevas días rara, dispara.
—¿Qué? — Responde alzando su vista— ¿A qué te refieres?
— "¿A qui ti rifieris? " Vamos ya Swan a mi no me tomes por tonta, ¿a quién hay que pegarle? — Ella sonríe ligeramente por unos segundos hasta que vuelve a la misma expresion seria.
— Es Jacob, llevamos un tiempo hablando, pero hay veces en las que desaparece sin ninguna explicación y después vuelve a aparecer como si nada. No lo entiendo y estoy muy confundida con lo que tenemos, o no tenemos o yo que se. — Me responde caminando de un lado hacia el otro.
— ¿Y has hablado con él? — Bella me mira y se sonroja.
— No...
— Yo flipo contigo. —Digo riéndome mientras me cepillo el pelo hacia atrás. — Cuando quieres eres una intensita para descubrir las cosas por tu cuenta, y ahora con tu chico te haces la tonta...Impresionante.
— No es mi chico. — Dice mientras recoge sus cosas. — Pero tienes razón, tengo que descubrir que esta pasando.
— ¿Y que se supone que vas a hacer?.
— Lo voy a espiar.
— ¡Oye no era eso a lo que me refería! — Digo mientras la sigo hasta la entrada.
— ¡Gracias por todo mañana nos vemos! ¡Ah! Y por cierto, tu eres la pelota. — Dice esto ultimo antes de arrancar el coche y desaparecer por la carretera.
— Esta cabrona...
—¿ A qué se refiere con eso?. — Me sobresalto al sentir el fresco aliento en mi nuca.
— ¿Tu eres medio bobo verdad? — Emmett se ríe ante mi expresión y yo viro los ojos mientras subo las escaleras de mi casa con él detrás.
— ¡Oye! ¿A dónde vas?
— A bañarme ¿Por qué? ¿Me quieres acompañar?. — Le digo mientras le sonrío peligrosamente cerca de sus labios.
Veo cómo se los remoja y con rápidez me empuja contra la pared y me agarra por las caderas haciendo una ligera fricción de su intimidad con mi monte de venus, escapandose así un pequeño gemido de anticipación por mi parte.
— No juegues a algo que no sabes si vas a terminar. — Me dice Emmett con sus ojos oscurecidos mientras se remoja el labio inferior.
—¿Quién lo dice?.
—¿Jugando sin mi? No compartir no es de guapos Osito.
— Hola Rose. — La abrazo cuando Emmett deja que me separe de la pared.
— Puedo oler tu "pequeño problema" desde afuera Adhara, y no me voy a poder contener más, entra al baño, yo te llevo la ropa. — Dice ésta sin mirarme a los ojos. La obedezco y escucho a Emmett quejandose y a Rose susurrando algo que no logro escuchar.

ESTÁS LEYENDO
𝚅𝙰𝙽 𝙶𝙾𝙶𝙷 | Cullen's
أدب الهواة¿Qué es peor, existir o morir? Esa era una de las preguntas más comunes en la mente de Adhara. No tuvo la infancia más bonita. Una madre alcohólica y un padre presente pero ausente marcaron su vida. Hasta que ciertas personas llegan a darle un gi...