3. El inicio de mi felicidad

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Habian pasado dos meses desde la conversacion con los Wonderson, ya les había contestado y les había dicho que sería su protagonista y que su hijo podía ser el protagonista también. Se lo habian tomado muy bien para mi sorpresa, los rodajes iban a ser a partir del mes siguiente, mientras yo y Alex deberímos promocionar la pelicula y hacer apariciones en público para crear un revuelo y hacernos más famosos. Vaya mierda, la verdad. Tenía que fingir amor por alguien que ni conocía, pero eso ya sebía yo que ocurriría así que no podía quejarme...

Un 6 de junio iba a ser nuestra primera aparición. En el cine. En. El. Putisimo. Cine.

En el instituto ya hablaban sobre mí y, era imposible pasar desapercibida.

De golpe, un mensaje interrumpió el silencio desgarrador que había en mi casa.

Numero desconocido:
Leah, estoy en 15 minutos en tu puerta. Arréglate. Y recuerda que estamos muy enamorados. Hasta ahora rata de biblioteca.

Está bien Alex, nos vemos.

Mierda. Mierda. Y más mierda.

Alex Wonderson:

Leah, arréglate. Y no vengas en chándal o te dejo plantada. Em 10 minutos estoy en tu puerta.

Esque no tengo vestidos, joder!

Hijo de puta!

Contestame!

Serás cabron!

Joder... Era lo único que podía pensar en ese momento. Alex me dejaba en visto y yo no tenia vestidos putones (quería ponerle cachondo por hijo de puta) que ponerme. Angela!

Angelita de mi corazón ❤️:

Angela!

Tiaaa!

Angelaaa!

Que pasa tia?!

Tienes vestidos para ir al cine? 🥺🥺

Claro! Por?

Me dejas uno porfa?!

Ahora te lo llevo.

En menos de dos minutos tenia a Angela en mi puerta. Tenia un escote en forma de triangulo y en la cintura tenia unos vuelos para que no se pegara demasiado al cuerpo.

En pocos minutos me maquillé (máscara de pestañas y color de mejillas) y me peiné (llevaba una coleta y me la solté) Y antes de que pudiera replantearme y arrepentirme del outfit, Alex llegó.

-Que pasa, rata de biblioteca?

-No me llames así.

-Vale... rubia.

-Joder... acabemos con esto...

-En marcha!

-Que película vamos a ver?

-La niña del exorcista

-No. Ni de coña. Me niego. No.

-Joder... propón algo tu...

-A todos los chicos que me enamoré!

-Que es eso?

-Un peliculón... ya verás!!

Fuimos al cine y ya había paparazzis. No me parecía mala idea saber que había gente haciéndome fotos con un pibonazo, el problema era que no solo era guapísimo, también era el rey de los gilipollas. Y mala reputación seguro que tenía. Porque si promocionaba así todas las películas seguro que a la gente le parecía estupido todo este cuento. Como a mi.

-¿Te ha gustado la película? - le pregunté con interés

-La película en la cual la tía casi se folla a cuatro tíos? Claro!

-Joder, a ti todo te parece mal eeh...

-I ti ti pirici tidi mil...

-Vamos anda...

Me dejó en mi casa y me quedé pensando en que me lo había pasado bien, aunque todo fuera una farsa para la gente, me estaba pareciendo muy divertido tener algo con él.

Los inicios de cada final (BORRADOR)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora