8. El final de una etapa

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Empezaba el verano en dos semanas, y yo estaba de los nervios. Daba vueltas y volteretas por casa. Poco mas y destrozaba la casa entera. Mi madre no aparecía, me tenían que entregar las notas finales (y si había ganado alguna beca), notas de los exámenes, y por ultimo, si había conseguido el trabajo y el piso en Barcelona.

Si no podía estudiar, me iba a ir a trabajar ahí. Pero ni loca me quedaba en mi ciudad.

Después del incidente del otro día Ethan me trajo a casa y me dio agua y comide que le sobraba del instituto. Fue un gesto muy bonito de su parte, teniendo en cuenta que no me conocía de nada, solo de vista.

Iban pasando los minutos, y poco a poco me iba quedando sin pelos, los cuatro pelos de rata que me quedaban iban a desaparecer en cuestión de minutos si seguía así. Decidí que lo mejor era escribir un rato, para distraerme y no arrancarme la piel.

A su debido tiempo me fui calmando y me llegó una notificación:

Gmail
Buenas tardes señorita Leah,
Le escribimos para informarle que ha sido aceptada su beca en el Bachillerato de Barcelona. Creemos que serás una gran estudiante y no nos vas a decepcionar.
Con atención, Carla, la directora de la escuela.

Dos palabras, un significado y un destino: LA OSTIA!!!

Empecé a hacer las maletas tan rápido como pude, lo demás me daba igual, esta casa no la pagaba yo. Así que en marcha a Barcelona.

La beca incluía una tarjeta de buses y así me desplacé hasta Barcelona. Fue un trayecto largo pero estuve recibiendo las notificaciones que necesitaba; notas finales, notas de exámenes, piso y coche, trabajo...

Todo iba sobre ruedas, pero yo sabía que todo era demasiado bueno para ser verdad.

Estaba cerrando ciclos, la ESO (Escuela Secundaria Obligatoria) e iba a empezar el Bachillerato. Quería estudiar modelaje, para ser diseñadora y modelar. Siempre me había gustado dibujar así que iba a disfrutar de la carrera.

Cerrar ciclos era algo que siempre me había tranquilizado, no sabia ni el porque ni el como, pero lo hacía. Seguramente era porque cambiaba de zona y de ambiente. O porque cambiaba de compañeros y de profesores. O directamente porque quería decir que había dado un paso mas hacia mi libertad.

Con lo del piso le había hecho caso a mi hermana. Usé su dinero para comprar el piso. Aunque me juré que lo devolvería todo. Porque por algo me lo había dejado PRESTADO. Si mi hermana pensaba volver, iba a tener los ahorros con los que desapareció. Eso lo tenia muy claro, no iba a robarle ni un solo céntimo a Maribel, así que me tocaría trabajar para conseguir todo el dinero que le debía y a, menos, conseguir sobrevivir hasta finales de año. Que por cierto, seria un reto muy complicado de cumplir porque trabajaría de media jornada en una cafetería, pero ganaba 300€ al mes por el libro, menos mal que decidí escribirlo.

Al llegar a mi piso, ordené lo necesario y me tumbé a seguir escribiendo la segunda parte de mi libro, la gente se había vuelto loca con mi manera de escribir. Así que debería avanzar rápido para publicarlo cuanto antes.

Y así pasé el resto del día, tumbada y escribiendo hasta que tuve sueño y decidí dar el primer descanso de mis... VACACIONES DE VERANO!

Los inicios de cada final (BORRADOR)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora