Destinadas a conocernos - KIVI

29. Vuelta a casa

Violeta salió del lugar y se encontró con Ruslana, quien la esperaba afuera en su coche. Se apresuró a subirse al automóvil, agradecida por tener una salida de esa situación incómoda.

"Hola Vio, ¿Estás bien?" Preguntó Ruslana una vez la otra pelirroja se montó en el coche.

"Si gracias. Solo necesitaba salir de allí por un momento"

Ruslana asintió comprensivamente y comenzó a conducir hacia la casa de Violeta. Durante el viaje, Violeta se sumió en sus pensamientos, agradecida por el apoyo de Chiara y por tener a alguien como Ruslana que la entendiera. 

Violeta se acomodó en el asiento del copiloto mientras Ruslana conducía hacia su casa. Después de un breve momento de silencio, decidió romper el hielo y hablar sobre lo que acababa de suceder.

"¿Sabes qué, Rus? Realmente aprecio que hayas venido a recogerme" Confesó la granadina.

"Por supuesto, si no Chiara me mataba. ¿Estás bien? ¿Quieres hablar sobre lo que pasó allí adentro?" Interrogó Ruslana.

"Sí, me siento un poco agobiada. Las chicas estaban hablando mucho sobre Chiara y me hizo sentir incómoda."

Ruslana asintió comprensivamente mientras seguía conduciendo.

"Entiendo. Es difícil cuando te encuentras en una situación así y te sientes incómoda. ¿Quieres hablar más sobre ello?" Quiso asegurarse Ruslana.

"Es solo que Chiara es mi casi novia, pero no quería revelarlo delante de ellas. No sé como podrían reaccionar, y preferí evitar cualquier situación incómoda." Confesó Violeta.

"Lo entiendo. Es importante que te sientas segura y cómoda en tus relaciones, pero también es comprensible que quieras mantener ciertas cosas en privado por ahora."

Violeta asintió, agradecida por el apoyo y la comprensión de Ruslana.

"Gracias por entender, Ruslana. Apreció mucho tu amistad y tu apoyo."

"Siempre estaré aquí para ti, Violeta. No dudes en hablar conmigo si necesitas desahogarte o si hay algo en lo que pueda ayudarte."

Violeta y Ruslana llegaron finalmente a casa. Violeta se sintió aliviada al ver su hogar familiar y saber que estaría en un lugar seguro y cómodo,

"Gracias por traerme a casa Rus. Significa mucho para mí."

"No hay de qué Violeta. Estoy aquí si necesitas ayuda. Si quieres hablar más sobre lo que pasó o si necesitas cualquier cosa, no dudes en decírmelo."

"Lo aprecio mucho, de verdad. Creo que necesitaré un poco de tiempo para procesar todo lo que sucedió esta noche."

"Por supuesto, tómate tu tiempo. Estaré aquí si me necesitas."

Violeta entró en la habitación y se encontró con Chiara, quien la esperaba con una sonrisa cálida en el rostro. Se sintió aliviada al verla y se acercó rápidamente para abrazarla.

"Chiara, estoy tan contenta de verte" Dijo la pelirroja saltando encima de los brazos de la morena que los tenía extendidos para agarrarla.

"Yo también, Vivi. ¿Cómo estás? ¿Estás bien?" Interrogó la chica.

Violeta asintió mientras se separaban del abrazo.

"Sí, estoy bien. Fue un poco abrumador allí afuera, pero estoy mejor ahora que estoy contigo" Confesó.

Chiara le dedicó una mirada preocupada.

"Lo siento mucho. No quería que te sintieras así." Dijo Chiara.