44. Cantar.

1K 31 0
                                    

La mañana se extendió con la presencia de Denna, mientras Ruslana y Chiara se adentraban en el bullicio del estadio para afinar los últimos detalles antes del concierto. Para Violeta, pasar tiempo con Denna era una oportunidad para conocer mejor a su mejor amiga y, quizás, para consolidar una amistad más fuerte.

Decidieron pasear por el pintoresco pueblo, aprovechando el sol matutino y la brisa fresca que acariciaba sus rostros. El aroma del mar y el sonido de las gaviotas creaban un ambiente sereno mientras recorrían las estrechas calles empedradas, salpicadas de encantadoras tiendas y cafeterías.

Violeta y Denna conversaban animadamente mientras caminaban, compartiendo historias y risas, encontrando puntos en común y descubriendo nuevas perspectivas. Aunque al principio se sentía un poco nerviosa por la situación, pronto se relajó al darse cuenta de que Denna era una persona amable y comprensiva, con quien podía hablar sin reservas.

A medida que avanzaba la mañana, el hambre comenzó a hacerse presente, y decidieron dirigirse hacia la playa para disfrutar de un delicioso almuerzo junto al mar. Encontraron un acogedor restaurante con vistas panorámicas al océano, donde se sentaron en una mesa al aire libre y se deleitaron con una variedad de platos locales.

Mientras saboreaban sus alimentos, Violeta y Denna continuaron su conversación, compartiendo anécdotas y sueños, creando un vínculo más profundo entre ellas. A pesar de las diferencias y los momentos de silencio, la conexión entre las dos era palpable, tejiendo un lazo de amistad que se fortalecía con cada palabra compartida.

Después de un almuerzo agradable y satisfactorio, decidieron dar un paseo por la playa, dejando que la suave brisa y el murmullo de las olas los envolvieran en una sensación de paz y tranquilidad. Caminaron descalzas por la arena dorada, disfrutando del sol cálido en sus rostros y la sensación reconfortante de estar en compañía de alguien especial.

A medida que el día avanzaba y el sol alcanzaba su punto más alto en el cielo, Violeta se sentía agradecida por haber tenido la oportunidad de pasar tiempo con Denna y de explorar un nuevo lugar juntas. Aunque aún extrañaba a Chiara y Ruslana, sabía que este momento compartido con su mejor amiga había sido una experiencia enriquecedora y significativa.

Después de un día lleno de sol, arena y risas en la playa, Denna y Violeta regresaron a casa con una sensación de satisfacción y anticipación. Se dieron una ducha rápida para refrescarse y se prepararon para el siguiente evento emocionante: el concierto de la banda de Chiara y Ruslana.

Con las mochilas cargadas con sus pertenencias, se dirigieron hacia el estadio donde se llevaría a cabo el concierto. El camino estaba lleno de emoción y anticipación, con cada paso acercándolos más a la música y la diversión que les esperaba.

Al llegar al estadio, se encontraron con una multitud bulliciosa y emocionada que se congregaba frente a las puertas. No tardaron en encontrar su lugar favorito: la primera fila, justo frente al escenario. Desde allí, tendrían la mejor vista de todo el espectáculo, como siempre lo hacían.

Mientras esperaban que comenzara el concierto, el aire estaba cargado de emoción. Podían escuchar la música de fondo que resonaba en el estadio, y el murmullo de la multitud mientras conversaban y compartían su entusiasmo.

Finalmente, las luces se atenuaron y el escenario se iluminó, anunciando el inicio del espectáculo. Denna y Violeta se sumergieron por completo en la música, dejándose llevar por el ritmo y la energía del momento.

Cada canción era una experiencia única, una explosión de sonido y emoción que los envolvía por completo. Cantaron, bailaron y aplaudieron con entusiasmo, sumergiéndose en la atmósfera eléctrica del concierto.

Destinadas a conocernos - KIVIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora