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Daryl continúa posando sus dedos en mi coño acariciando mi entrada y mi clítoris.

Al estar con compañía, sé que Daryl tendrá que contenerse al hablar, ya que sí, el mayor es muy sucio al hablar a la hora del sexo.

Daryl sube más la manta y va hacia mi oído — No te muevas o te castigaré — vuelve a su posición y mete un dedo en mi coño, a diferencia de otros encuentros que hemos tenido, sólo deja el dedo ahí y lo mueve desde adentro, tocando mi punto G.

Se queda así jugando con mi coño unos minutos hasta que mete otro dedo y hace lo mismo, sin poder aguantar muerdo su cuello para que mis gemidos no salgan. Desde mi posición veo como Daryl tensa su mandíbula. Sin embargo, sigue jugando con mi coño.

El ojiazul saco sus dedos y acaricia mi culo suavemente para que sus amigos no noten lo que estamos haciendo, a pesar de que la manta nos tapa. Me acomodo y pongo mi rostro en su pecho, Daryl sube la manta hasta mis hombros.

Pelliza mi glúteo derecho, es una señal y sé que quiere. Siguiendole el juego, ya que mis manos están tapadas por la manta, despacio saco el botón de su pantalón y bajo su cierre, meto mi mano adentro de su boxer y acaricio suavemente su polla.

Al notar que está totalmente erecta su verga sin moverme mucho, coloco su erección en mi clítoris y sin más, se adentra en mi coño. Bajo suavemente y sin poder aguantar mis gemidos. Decido ahogarlos en una mordida a la camisa de Daryl.

Veo como él tensa su mandíbula al tener toda su polla completa en mi coño. Sin aguantar el mayor toma mis nalgas y mueve suavemente, sin ser bruso para no llamar la atención de los otros dos, hacia arriba y abajo. Mientras sigue guíando mis movimientos levemente, aprieto mi coño en su polla, siento como agarra una nalga al realizar esa acción y aprieta de ella.

— Mierda esa puta se lo buscó — ríe Pete, supongo que lo dice por la película. Al decir eso me asuste y me quedé quieta. Daryl acaricia mi clítoris por debajo de la manta y sin aguantar vuelvo a moverme ligeramente.

Sentía que mi orgasmo ya se aproximaba. Daryl empujaba su polla hacia mi coño y sin poder aguantar, se salen mis sollozos de placer. El ojiazul pellizca mi glúteo como regaño.

— No llores rubiecita, siempre los débiles mueren primero — dice Pete pensándo a que estoy sollozando por la película.

— Mia es muy sensible, nunca se aguanta — dice Daryl. Sé que sus palabras venían en un doble sentido. Sin poder aguantar más dejo salir mi orgasmo, muerdo el pecho de Daryl para que mis gemidos no salgan.

Siento mis fluidos empapar la polla de Daryl, al mismo tiempo, mi coño aprieta su verga. Daryl se sale de mí y se corre en nuestro abdomen. Suspira fuerte y se levanta conmigo en sus brazos tapándonos con la manta.

— Llevaré a Mia al cuarto, ya vuelvo — dice Daryl. Camina junto a mí, saca la manta y me recuesta en la cama.

Le sonrío y limpia nuestros abdomen. — Cuando se vayan esos imbéciles, ya verás.

Me recuesto en la cama, Daryl se sienta y me besa la cabeza — Descansa linda.

・:*:・゚'☆

Estaba en el restaurante trabajando las horas extras que mencioné a Daryl. Cubriendo a Cindy.

Me faltaban unos minutos para terminar el turno, hasta que llega ella. Kathy; Una rubia que me ha estado molestando en el trabajo ¡Sin ninguna razón alguna! Maldita sea, siempre viene a estorbar, decirme cosas o simplemente no dejar que realize bien mi trabajo.

Según el señor Fizt, dueño del restaurante y cocinero, dice que Kathy siempre ha sido así, una maldita odiosa, no muchos en el pueblo le tienen tolerancia, es adicta a la droga, así que por eso también su odioso comportamiento. Sin embargo, ¡La maldita le dio conmigo! y no le he hecho nada. La verdad al principio no le tome importancia, pero ya a estas alturas, me tiene harta.

Termino de limpiar la última mesa y voy por mis cosas. Al salir y llegar a la zona de las mesas, esta ahí sentada.

— Ahí esta la zorrita — dice la rubia mientras me mira — Adiós mantenida.

Ignorando sus palabras voy directo hacia la salida. Realmente me tiene harta. Ni siquiera quién es y le da conmigo ¡Malditas drogas!

Voy hacia el estacionamiento del restaurante y veo a Daryl con su moto. Hoy quedó en irme a buscar.

Voy hacia él y me acerco a darle un beso en los labios.

— Hola nena — me da mi casco y me subo.

— Hola — me levanto levemente y le doy un beso en un mejilla, abrazo su cintura y nos vamos hacia la cabaña.

・:*:・゚'☆

Una vez en la cabaña al entrar ambos me pregunta — ¿Qué tal hoy? — entra y cuelga las llaves en su llavero a lado de la puerta principal.

— La verdad... — suspiro y me doy media vuelta para mirarlo — No muy bien — hago una mueca.

— ¿Qué paso? — me da un beso tierno en mi cabeza, últimamente Daryl anda muy cariñoso.

— Nada, sólo que una rubia odiosa anda molestandome en el trabajo — voy hacia nuestro dormitorio y él atrás me sigue, entrando detrás de mí.

— ¿Una compañera odiosa en el trabajo? — ríe y se sienta en nuestra cama.

— No tanto así... — hago una mueca y me cambio de ropa — Es una chica con problemas de droga o al menos eso me dijo el señor Fitz — Daryl asiente y al ya estar lista con mi ropa me siento a lado de él — Pero esa maldita rubia le ha dado por molestarme, no para de insultarme — hago un puchero.

— Pobre de mi chica — se acuesta y empuja mi cuerpo para que esté a la par de él — ¿Qué te dice la drogadicta? — empieza a darme besos en mi rostro.

— Que soy una zorra y una puta mantenida — ruedo los ojos — No sé con que cara me dice esas mierdas, si Kathy es una maldita drogadicta — al decir el nombre de la rubia, Daryl para sus besos. Me doy vuelta para mirarlo cuando el posa sus ojos en los míos.

— ¿Kathy? — murmura.

— ¿La conoces? — me siento en la cama.

— Algo así... — suspira — ahora entiendo.

— ¿Qué?

— Me acosté con Kathy un par de veces, en mi descanso pasado — muerde sus labios — De seguro sabe que estoy contigo, así que por eso te molesta.

— Así que por tu culpa estoy pasando por esto — hago un puchero — Me debes una Dixon.

Me abraza por la cintura con su nariz toca mi mejilla y me da besos — Te prometo arreglar esa situación — murmura en mi cuello y me da leve caricias.

— Más te vale tu ex novia me tiene harta — muevo mi rostro hacia un lado.

— No fue mi novia — se queja — Sólo fue sexo y ya.

— Como sea, si no deja de molestarme, juro que soy capaz de meterle una orden de alejamiento por odiosa — Daryl toma mi cintura y me siento a horcajadas.

— ¿Y sí mejor no olvidamos de esa adicta y me besas? — susurra en mi boca.

— Eres un manipulador — sonrío en su boca — Pero me convenciste.

・:*:・゚'☆

Marinero 𐙚 Daryl DixonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora