Ushijima Natsume quedaba cada vez más impresionado con el chico que parecía un ángel en el tren, no sabía quién era ni mucho menos de dónde venía, pero estaba seguro de que se estaba enamorando de aquel desconocido, el problema era uno.
Oikawa no sa...
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— ¿Qué te sucede? Estás muy callado para ser un parlanchín.
Al oír las palabras de su hermano menor, Natsume dejó de mirar el atardecer por la ventana y suspiró.
— No lo entenderías, Waka, eres algo lento para lo que me sucede. — Al recibir un alzamiento de ceja, sonrió. — No es para ofenderte, simplemente eres un poco más lento en comparación de los demás, pero está bien, te da tu toque especial.
— ¿Debería decir gracias? — Murmuró Wakatoshi algo confuso y entonces negó con la cabeza. — Solo dime, somos hermanos y debemos apoyarnos, o eso dijo Tendō.
— Ese Tendō, sí que dice cosas sabias de vez en cuando. — Natsume tomó asiento en el sofá junto a su hermano y suspiró. — Creo que me enamoré a primera vista.
— Eso es estúpido e irreal.
El poco tacto del menor de los Ushijima se hizo notar dejando al mayor con una gotita de sudor en su cien, por alguna razón aquella respuesta no le sorprendía en lo más mínimo.
— Lo sé, pero hay otro tema: creo que soy homosexual.
— ¿Felicitaciones? — Wakatoshi hizo el intento de aplaudir, pero Natsume lo detuvo.
— Lo entiendo, no te importa, eres tú, no me sorprende que reacciones así, Waka
— Uhm ¿Y cuál es el problema?
— No lo conozco, ni siquiera sé su nombre o edad, tampoco andaba con un uniforme o algún traje, es un total desconocido.
— Entonces ríndete.
Natsume agotado de esa conversación sin progreso, se levantó dispuesto a prepararse un café. Fue cuestión de minutos para oír la típica frase de su hermano, el cual parecía hablar por teléfono.
"Deberías haber venido al Shiratorizawa"
— ¿Es en serio... ? ¡Ushijima Wakatoshi deja de atormentar a las personas por sus decisiones académicas!
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— ¡Pero Iwa-chan! ¡¿Cómo consiguió ese idiota mi nuevo número?!
Oikawa hacía un berrinche alrededor de su amigo, el cual suspiraba, agotado, siempre lo mismo, no sabía si maldecir más a su amigo o a Ushijima.
— Deja de hacer tanto drama. ¿Por qué no te consigues una novia y dejas de joderme un poco?
— No hay nadie que me merezca, además ya me aburrí de las chicas. — Al oír eso, el contrario le miró con cierta sorpresa.
— ¿Felicidades por descubrir tu homosexualidad?
— ¿Ah... ? ¡No soy gay, Iwa-chan!
Por ahora.
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