ᶜᵃᵖⁱᵗᵘˡᵒ⁵

588 92 3
                                    

Natsume y Wakatoshi iban en el auto del mayor camino a su hogar, pero entonces el de orbes verdes frenó de golpe

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Natsume y Wakatoshi iban en el auto del mayor camino a su hogar, pero entonces el de orbes verdes frenó de golpe.

— Natsume ¿Qué te pasa? — El menor vio a su hermano que estaba pegado mirando a la vereda donde dos chicos estaban parados bebiendo agua.

— Ahí está mi angelito.

Natsume apuntó al castaño mientras sus mejillas ardían. Oikawa estaba ahí secándose el sudor y para el Ushijima no había mejor vista que esa, definitivamente le gustaba aquel chico.

— ¿Es él…? — Wakatoshi bajó la ventana y ni lo dudó. — Debiste venir a Shiratorizawa.

Para Oikawa eso fue suficiente para que sintiera un escalofrío y se diera vuelta a gritar, entonces lo que vio lo dejó estupefacto. En ese auto estaba el odioso Ushiwaka y en el asiento del conductor estaba aquel con el que llevaba hablando hace ya semanas.

— No puede ser… — De golpe, todas las similitudes entre esos dos tenían sentido; sin duda alguna, Natsume y Wakatoshi estaban relacionados.

— Tu mala suerte me impresiona cada día. — Hajime escondió una sonrisa divertida.

— Waka, no debes criticar a los demás por sus decisiones académicas. ¿Cuántas veces debo decírtelo? — El mayor suspiró agotado. — Perdónalo, angelito, mi hermano es algo pesado con ese tema.

Oikawa se cubrió el rostro con una mano, estaba algo abrumado, en definitiva, ahora estaba seguro de que el chico que estaba detrás de él era el hermano mayor de uno de sus más grandes enemigos.

— Ushijima Natsume… ¿No podías decirme tu apellido cuando nos conocimos? — Miró mal al mayor que alzó una ceja confundido. — Tenías que ser hermano de Ushiwaka ¿En serio? — Natsume miró confuso a su hermano menor.

— Él es el setter del que te hablaba. — Respondió despreocupado y las piezas encajaron en el cerebro del mayor.

— Qué pequeño es el mundo… — Iwaizumi concordó con Natsume mientras intentaba no reírse de la expresión impactada de su amigo. — En fin, justo Waka se iba donde un amigo. — Su hermano lo miró extrañado mientras veía cómo Natsume poco y más lo sacaba a empujones del auto. — Si ya terminaste, ¿Quieres que te vaya a dejar a tu casa?

— No pienso subirme al auto de un Ushi… — Iwaizumi pisó a Oikawa haciéndolo callar.

— Ya terminamos, puedes llevártelo. — Tōru lo miró mal. — Tiene auto, así que súbete, shittykawa, que ya no te soporto.

— De verdad lamento los malos ratos que te tuvo que haber hecho pasar Waka, sé que puede ser un fastidio a veces

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

— De verdad lamento los malos ratos que te tuvo que haber hecho pasar Waka, sé que puede ser un fastidio a veces. — Natsume se disculpó mientras manejaba.

— ¿Un poco? ¡Es como un acosador hater! — Gritó enfadado, recibiendo una risa nerviosa.

— Y ahí viene tu voz aguda, cuando te enfadas siempre hablas así. — Al recibir esa observación, Oikawa le miró mal.

— Ahora todo tiene sentido, eres fastidioso porque eres un Ushijima. — Se cruzó de brazos molesto.

— Oh, vamos, no te enfades, angelito. — Frenó al ver la luz roja y revolvió el cabello del menor. — ¿Sabes? Es un poco vergonzoso decir esto, pero desde que te conocí he estado pensando lo mismo; amo tu voz. 

— Cursi, demasiado cursi. — Murmuró sonrojándose mientras quitaba la mano del mayor. — No me despeines.

— Angelito, eres libre de elegir si me haces caso o no, pero soy sincero, me gustas.

Al oír aquello, el castaño sintió sus mejillas arder aún más, este sujeto era demasiado directo para su gusto y eso lo abrumaba, pero no le molestaba, hasta debía admitir que se sentía algo halagado.

— No debes responderme ahora, pero quería ser honesto. Me cautivaste apenas te vi en ese tren. — Admitió mirando al frente nuevamente y acelerando. — Quiero que seamos cercanos, me gustaría poder tocarte más… En verdad me has hecho sentir un sin fin de emociones, Oikawa.

— Es lo que provoco. — Fue lo único que pudo contestar, causando una risa en el mayor.

— No me sorprende, eres maravilloso después de todo. — Se estacionó y, antes de que Oikawa se bajara, tomó su mano. — Espero haber podido transmitir mis sentimientos de forma clara… ¿Lo he hecho bien?

— ¿Y ahora te pones nervioso? Es ridículo, antes no tenías ni vergüenza. — Tōru desvió la mirada mientras apretaba la mano de Natsume.

— Perdón, pero creo que has captado el mensaje. — Acarició su mano con delicadeza. — Voy muy en serio contigo, Oikawa.

El menor suspiró mientras miraba fijamente al Ushijima que le sonreía sonrojado, ah… Sin duda, su corazón latía a mil por hora en esos instantes, estaba a nada de entrar en pánico.

¿Por qué se sentía así?

— Ya lo sé, Natsume…

— Ya lo sé, Natsume…

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
〖 Angel ❏ Oikawa Tōru〗Donde viven las historias. Descúbrelo ahora