〖 Angel ❏ Oikawa Tōru〗

ᶜᵃᵖⁱᵗᵘˡᵒ⁶

Natsume se encontraba apoyado en su auto mientras veía a los estudiantes del Aoba Johsai salir de sus clubs, le había dicho a Oikawa que pasaría por él después de su entrenamiento y lo llevaría a casa. Quería siquiera pasar un tiempo con el castaño que se preparaba para las nacionales.

- No quiero decirle, pero dudo que llegue a las nacionales... Tendría que superar a Waka para eso. - Suspiró, él sabía que tan bueno era su hermano y su equipo, por lo tanto, dudaba que alguien pudiera ganarles.

Escuchó gritos femeninos y elevó la mirada; ahí estaba Oikawa.

Lo veía sonreír mientras las chicas lo rodeaban, su sonrisa era hermosa y el tener el cabello algo desordenado por el viento lo hacía aún más precioso, pero lo que más le gustó fue cuando hicieron contacto visual y notó el brillo en aquellos bellos orbes marrones.

Le dedicó una sonrisa leve y lo vio fruncir el ceño. Sin dudarlo, Natsume dejó salir una leve risa, le resultaba irónico que estuviera a los pies de ese chico, el mismo chico al que su hermano hostigaba desde hace años. ¿Quién lo hubiera imaginado?

- Aunque Wakatoshi aún no lo supera. - Murmuró para sí mismo.

Su hermano solo dijo que lo aceptaría como cuñado si Oikawa se cambiaba al Shiratorizawa, pero eso era imposible y para Natsume era divertido, sabía que la relación entre su hermano y su ángel no era una muy buena, pero sentía que iba a ser algo ameno con el tiempo, claro, si es que lograba que ese ángel lo aceptara como su pareja.

- ¡Hey, ángel!

Oikawa camina con cierta molestia hacia el auto de Natsume, sentía las miradas confusas de las chicas y las risas de su equipo, pero al llegar al auto y ver cómo el Ushijima le habría la puerta del copiloto, su molestia desapareció de a poco.

- Era innecesario, podía abrirla solo. - Se subió al auto y escuchó la risa del mayor.

A pesar de su voz molesta, era notable en su rostro que mentía, le gustaba esa atención y sus ojos brillantes junto a ese rubor en sus mejillas lo confirmaban.

- Te dije que no vinieras aquí, tengo fans y te vieron. - Se cruzó de brazos y Natsume le miró de reojo.

- ¿Te da vergüenza que te vean conmigo?

- No... Eres mayor que yo, hermano de Ushiwaka y además hombre, aparte. ¿Viste cómo vienes vestido? ¿Cómo crees que queda mi reputación si me ven contigo?

Oikawa ni lo pensó y soltó aquellas palabras mordaces mientras suspiraba.

- ...

Natsume no hizo nada más que subirle el volumen a la música y seguir conduciendo en silencio, sin duda estaba conteniendo la molestia.

Quería a Oikawa, le gustaba y demasiado, pero las palabras y la actitud del chico no le habían agradado demasiado, se sentía insultado.

- Gracias por traerme, nos vemos. - Oikawa estaba por bajarse, algo incómodo por el silencio, pero el Ushijima puso el seguro al auto. - ¿Qué haces?

- Voy a ser sincero, porque me gustas y quiero que funcione esto raro que hay entre nosotros. - Le miro seriamente tensando al menor. - No me agradó tu actitud, siento que me he comportado muy bien contigo y prácticamente me has insultado. ¿Debería pedir perdón por mi vestimenta, mi edad, mi apellido y mi género? ¿Acaso eso quieres que haga, Oikawa?

El setter se quedó congelado en el asiento del copiloto mientras veía una nueva expresión en el rostro del Ushijima: molestia.

Sabía que se había comportado mal y, al parecer, no podía simplemente hacerse el tonto. Este chico no era de los que se quedaban callados para complacerle.

Natsume le estaba haciendo frente por sus dichos.

- Yo... No quise decir eso, pero entiéndeme, es complicado. -Desvió la mirada algo nervioso.

¿Cómo decirle que era la primera vez que le atraía un hombre?

¿Cómo decirle que le estaba empezando a gustar y eso le asustaba?

¿Cómo decirle que lo quería a su lado?

¿Cómo decirle que quería ser su ángel preferido por mucho tiempo?

- Lo entiendo, solo... Piensa las cosas antes de decirlas, para mí tampoco en simple, pero independiente de que me gustes, eso no significa que dejaré pasar estas cosas, no soy de las personas que se dejan humillar. - Natsume sacó el seguro del auto y se estiró para abrirle la puerta. - Nos vemos, Oikawa.

Al recibir un beso en su frente, el menor cerró los ojos levemente y le miró sonrojado.

La forma en que le gustaba Natsume no era normal, le llegaba a dar miedo el sentirse tan hundido por alguien.