Aquella cita había sido más que perfecta, veníamos caminando hacia el estacionamiento mientras conversamos sobre todo lo que habíamos hecho en esta noche con risas, nos detuvimos justo enfrente del coche.
— Esta mañana hable con mi madre.— Le comenté.— Quiere que vayamos almorzar mañana con ella.— Me sentí algo avergonzado.
— Déjame hablar con alfred para saber si no tengo algún compromiso, si es así para que lo cancele.— Me sujeto una mano.
— No es necesario que canceles, si es algo importante no te preocupes, estoy seguro que mi madre lo entenderá.— Trate de sonar comprensivo.
— Almorzar contigo y con Martha es importante para mi.— Llevo su mano a mi rostro y acaricio ligeramente mi mejilla, realmente era maravilloso este hombre.
Subimos al auto y nos dirigimos a su casa, pero esta ves era hacia otra dirección que desconocía, miraba el recorrido por la ventana del auto un tanto confundido.
— ¿Que pasa?— Me miró con una sonrisa mediana y coloco su mano en mi pierna.
— No conozco este camino hacia tu casa.
— Es por que vamos a mi otra casa que tengo algo retirada de la ciudad.— Dirigió su vista de nuevo hacia enfrente.— Me gusta venir acá cuando quiero estar más tranquilo y solo.— Me guiño un ojo, sonreí un poco avergonzado.
Llegamos al lugar, había muchos árboles que la rodeaban. La parte de atrás había un gran lago y un pequeño muelle, la vista era muy hermosa; la casa era de cristal lo cual se podía ver el interior de ella, esta era más pequeña que en la mansión donde vivía en la ciudad. Nos bajamos de su auto y entramos a la casa, me quede observando todo al rededor con mucha curiosidad.
— ¿Que te parece la casa?— Me pregunto al oído mientras me abrazaba por detrás.
— Se ve agradable, aunque me pregunto si acaso no te incomoda que todo se vea desde afuera.— Me reí un poco.
— Estamos retirados, así que dudo que alguien pueda vernos.— Me guire a verlo de frente, el me sujeto del brazo jalandome más hacia el.— Aquí quiero que vivamos tu y yo.— Acaricio mi rostro con mucha ternura.
— Yo te seguiré a donde tu vayas, siempre y cuando esté contigo.— Termine de acortar nuestra distancia para besarnos.
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Lois había llegado a su apartamento, esta totalmente destrozada ya que no entendía porque había hecho eso, asociarse con un criminal desquiciado solo para poder tener a clark libre; ni siquiera ella misma se imagino ser capaz de actuar de esa forma tan egoísta, se había dado cuenta de su error pero sabía que ya era tarde para retractarse debido a que conoce perfectamente de lo que es capaz de hacer lex luthor.
— No se por que acepte esto ¡ni siquiera lo pensé! Me siento de lo peor.— Habla consigo misma.— Lo que debo hacer es hablar con Clark y prevenirlo, aunque me llegue a odiar.— Se puso recta y decidida, abrió de nuevo la puerta para ir a buscar a clark.
— ¿A donde vas lindura?— Pero la sorpresa le llegó, afuera de su apartamento se encontraba Slade Wilson.
—¿Que haces aquí?— Su voz asustadiza salió a relucir.
— Lex me pidió que te vigilará, en caso de que se te ocurriera arrepentirte y querer traicionarlo.— Le lanzó una sonrisa ladeada.— Así que estaré vigilandote toda la noche hasta mañana que sea la hora de echar andar su plan, con tu ayuda por supuesto.— La mirada aterrada de lois era imposible de ocultar, cosa que slade se dio cuenta y comenzó a reírse de ella.— ¿Sabes lo que te puede pasar si traicionan a lex? No me gustaría que una preciosura como tu terminará siendo alimento de gusanos.— Negó con la cabeza.
— N-no planeaba... hacerlo.— Tartamudeo lois.
— Entonces prepárate para mañana, recuerda que para mañana Bruce Wayne estará muerto, y tu por fin tendrás de nuevo a tu querido kriptoniano para ti sola.— Guiño un ojo y de ahí se marchó, dejando a lois con un sin fin de líos en la cabeza.
Ahora más que nunca estaba llena de miedo y terror, esta amenaza la puso aún más mal de lo que ya se encontraba y aunque le agradaba la idea de que por fin Clark quedara libre para ella, sabía perfectamente que si Clark se enteraba de la verdad el la odiaría sin duda alguna.
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El día siguiente había llegado y lois no se sentía lista para lo que estaba apunto de hacer, sentía que sus manos sudaban de los nervios y más aún cuando tenía aquel hombre vigilandola cuidadosamente para asegurarse que cumpliera con el encargo.
— ¿Que esperas?— Insistió Slade mientras la amenazaba con arrojarla de aquel edificio alto en el que estaban.— Quiero que llames a tu querido Superman y que venga ahora mismo.
— ¡Y-ya! Lo haré ahora... mismo.— Temblorosamente termino aquella oración.— Solo necesito que me prometan de nuevo que el no saldrá lastimado.— Dirigió su mirada hacia donde estaba el asesino y detrás suyo venía apareciendo Lex Luthor.
— Tu solo limítate a cumplir el acuerdo, mientras tu cumplas tu palabra yo cumpliré la mía.— La sonrisa desquiciada se hacia notar en su rostro, lois lo miraba con tal miedo que lo único que hacía era asentir temblorosamente.— Ahora ¡GRITA!— La acercó a la orilla de aquella altura simulando tirarla de él mientras lois gritaba aterrada.
A los pocos minutos después apareció Superman, miró atentamente como lex tenía sostenida del brazo a lois y de repente más hombres armados aparecían, el solo sonrió burlonamente al verlos como le apuntaban con sus armas.
— Sabes que tus armas son inútiles conmigo, ahora libera a lois.— Dijo con demandante.
— ¡Clark!— Llamo lois desesperada mientras lex tiraba de su brazo.
— ¿Sabes algo? Me impresiona con que arrogancia me dices que mis armas son inútiles, subestimas Mí Inteligencia.— Haciendo énfasis en aquellas palabras.— Pero para mi buena suerte, aunque para ti mala, fabrique balas especiales para ti ¡SUPERMAN!— Grito como desquiciado mientras uno de sus hombres le disparaban.
El la detuvo con una de sus manos, al principio sonrió pero después comenzó a sentir el dolor, observo su mano y vio como una bala de color verde estaba clavada en ella. Su cuerpo comenzó a debilitarse, en eso otro dio un disparo apuntando a su pierna ocasionando que este cayera de rodillas.
— ¡YA NO LE DISPAREN!— Grito lois angustiada al ver a clark caer al suelo.
— ¿Ahora lo ves Clark? Balas de Kriptonita, soy un genio ¿no lo crees? ¡EL HOMBRE DE ACERO, YACE ARRODILLADO ANTE MI GRANDEZA!— Grito eufórico.— Atenlo, ahora haremos una llamada a mi querido amigo Bruce Wayne ¡por fin voy a vengarme de ese maldito.— Clark al escuchar eso, trato de levantarse con desesperación.
— ¡N-no! ¡Bruce no!— Empujó como pudo a uno para liberarse de ellos.— No dejaré que toque a bruce.— Trato de acercarse a él con las pocas fuerzas que le quedaban pero de inmediato los hombres lo sujetaron.
— Ya no eres tan formidable Superman, no puedes hacer nada para detenerme.— De pronto clavo un trozo de la Kriptonita que le quedaba en su vientre.— Con esto ya no te quedarán más fuerzas para luchar y así tu amado Batman verá lo agonizante que estás y vendrá enseguida.— Sonrió satisfactoriamente.
Continuará.
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Hola a todos.
Volví! Lamento este largo tiempo sin actualizar, son tantas cosas que me han pasado que me tardaría mucho en contar, solo les puedo decir que vengo recuperándome de un accidente en moto que tuve, pero aquí estoy de nuevo y espero actualizar más seguido, espero les guste este capitulo.
Nos vemos en el siguiente 😘
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𝑺𝑬𝑵𝑻𝑰𝑴𝑰𝑬𝑵𝑻𝑶𝑺 𝑰𝑵𝑬𝑺𝑷𝑬𝑹𝑨𝑫𝑶𝑺《SuperBat》
FanfictionEste es un finc inspirado en los live action de Superman vs Batman y La liga de la justicia donde clark va descubriendo sus sentimientos por bruce y como está confusión ocasiona que su relación con lois termine. Clark al terminar con lois trata de...