𝖳𝗁𝖾 𝖲𝗁𝖺𝗋𝗉𝖾𝗌𝗍 𝖫𝗂𝗏𝖾𝗌 || 𝙏𝙞𝙩𝙖𝙣𝙞𝙪𝙢》𝑺𝒉𝒂𝒅𝑨𝒎𝒚

15. We go down together.

"Ella era la única luz en la oscuridad de su vida, la única verdad en un mar de mentiras."

—Leigh Bardugo, "Six of Crows" (Seis de Cuervos)

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Muchas veces ha tenido sueños en donde fuego ardiente seduce cada poro en su piel y humedece el pelaje de la misma. Ha visto reflejado en sus ojos cristalinos el dolor y la furia que desprende la escena ante ella y puede jurar que no ha querido otra cosa más que correr y salvar al erizo de quien se había enamorado.

Los ojos ámbar de Silver la miraron heridos.

Cerro los ojos, un espasmo le corrió por los huesos, mientras adoptadana un posición fetal e intentaba abrazarse a ella misma inconscientemente.

«Blaze».

El ceño de Blaze se frunció mientras seguía retorciéndose entre sueños.

«Ayúdame».

Finalmente sus ojos se abrieron, devorando las llamas en la nada, pero sintiendo calor y sudor bañándola por completo. Miró a su alrededor y solo su pequeña e improvisada habitación la rodeaba. Se incorporó para levantarse de prisa, aquellos sueños, cuando los tenía, siempre significaban presagios, a veces hasta cartas del futuro cercano.
Se vistió su atuendo morado y salió a buscar a Spark, saludó a algunas personas que pasaban, todos los sobrevivientes al fin resguardados en aquella gran base tomada de un centro comercial abandonado, resquebrajado en parte pero resistente. Se habían mudado de la catedral en pedazos, de haber continuado ahí la estructura habría colapsado sobre ellos. Blaze hizo gala de liderazgo durante las últimas semanas y Spark también había ayudado.
Si bien su relación no estaba cerca de la amistad, la princesa del fuego podría tener una corazonada, ya que de lo contrario no estaría corriendo hasta ella en busca de pedirle algo que ni si quiera sabía si funcionaría, pero necesitaba hacerlo, porque sabía que Silver la necesitaba y así estuvieran años luz de distancia o épocas separados, ella iba a estar ahí para él.

Se adentró en un recinto con un gran ventanal, mismo que estaba cubierto de metales y maderas, adornado con relucientes velas encendidas de todos tamaños, juntas formaban un semi círculo y en el medio Spark, la loba se encontraba de rodillas con sus manos juntas, parecía que rezaba o meditaba y era un poco de ambas, pero sobretodo solo se encontraba buscando una vez más a su hermano, pues en su último contacto no tuvo suerte reteniendo información sobre su paradero y lo perdió de nuevo.

Blaze entró con calma, no queriendo interrumpir la concentración de Spark, sin embargo, ella sintió su presencia y extendió sus manos al frente, abriendo sus ojos lentamente y observando enseguida a la gata púrpura.

—Blaze, he logrado encontrar a mi hermano de nuevo, pero cada vez que hace un salto temporal vuelvo a perderlo y es difícil seguirle el paso, si nos damos prisa podríamos usar ese truco que me dijiste e ir hasta él.

Blaze escuchó todo lo que le dijo, pero no lo entendió, su mente y corazón estaban en otro lado. La princesa caminó cerca de la loba e imitó su postura, arrodillada su lado.

—¿Blaze? ¿Estás bien?

No, no estaba bien. Sus ojos se critalizaton y llevó sus manos hasta estos para evitar que se desbordaran.

—No, Spark, no estoy bien.

—Blaze... —Spark se acercó más y le pasó una mano por sobre sus hombros en un intento de abrazo. —Silver está bien.

—Pero no lo estará si Crimson lo lastima.

—Sabes que no dejarémos que eso pase.

Lo sabía, lo sabía bien, después de todo, Spark era parte de Silver, así como Crimson, sin él, ellos quedarían desamparados e incluso morirían. Entonces, el porqué de Crimson para intentar matarlo ahora cuando en un principio clamó su entera lealtad a él, iba más allá de todo lo que podría haber imaginado, algo complicado y difícil de digerir.