𝖳𝗁𝖾 𝖲𝗁𝖺𝗋𝗉𝖾𝗌𝗍 𝖫𝗂𝗏𝖾𝗌 || 𝙏𝙞𝙩𝙖𝙣𝙞𝙪𝙢》𝑺𝒉𝒂𝒅𝑨𝒎𝒚

22. Aves que no vuelan. Parte II: Mockingbird.

Nunca dejaré que te pase nada.
Así que, por favor, no creas que alguna vez voy a correr, porque el único lugar hacia donde corro es hacia ti. Te deseo. Pase lo que pase, estoy aquí. Con los brazos bien abiertos, siempre para ti. Sólo para ti.

—Fearlessly Yours por Jennifer Chipman.

━━━━━ ◦ ❖ ◦ ━━━━━

María observó su creación y un suspiro atravesó sus labios, era duró continuar, pero sabía que más daño le haría el seguir guardándolo para ella misma. Agnar sabía la historia por sus padres, pero era un tema que nunca hablaba con María y que nunca escuchó salir de ella hasta ahora.

—Yo me encontraba en el bunker bajo el cuidado de Vanilla, Agnar ya estaba allí también, pero mis padres y mi hermano no aparecían por ningún lado, tampoco Rouge ni Knuckles y nadie de los pocos presentes en la base parecía tener idea de su paradero, todo era un caos.

Sonic ingresó al interior de la casa de Amy y Shadow como bala, ahí vio a Amy apuntando con un arma al halcón androide que la observaba como una presa, se preguntó por qué no había hecho uso de su martillo ya, pero supuso que cualquier movimiento podría provocar al intruso.

—¡Hey, tú, imbécil! ¡Por aquí! —le gritó Sonic ocasionando que en efecto, se distrajera de Amy, momento en el que ella aprovechó para sacar su Piko Piko y asestarle un tremendo golpe en el rostro al halcón ocasionando que parte de su rostro se destruyera para revelar una capa de circuitos bajo la piel artificial, sin embargo, eso lo hizo enojar más, porque cuando estaba a nada de ir a por Amy de vuelta y atacarla, Sonic se le lanzó derribándolo y forcejeando con su fuerza descomunal.

—¡Corre Amy, sal de aquí! —Amy pudo quedarse ahí y juntos acabar con el halcón pero su pequeño hijo estaba solo e indefenso en la habitación de arriba, así que antes de subir tomó las fotografías de la isla de la cocina yse alejó, no sin antes mirar por sobre su hombro la pelea enfrascada en el exterior con Knuckles, Espio y las criaturas de la oscuridad. Amy regresó su atención a las escaleras y subió corriendo, al llegar se colgó la pañalera atravesando su hombro y tomó a su bebé en brazos, pensando rápidamente en alguna salida que no implicara toparse con el peligro de frente.

Amy abrió la ventana y sopesó la altura que conllevaba saltar sin dejar caer a su hijo, dado que quería salir de allí sin ser observada o descubierta, su mente seguía pensando una solución y la encontró en la puerta trasera de la casa, la opción más rentable pero también la más expuesta, ya que implicaba volver a bajar a la cocina que es justo donde estaba dicha puerta y exponerse a la batalla del halcón y Sonic con su bebé en brazos. La erizo se armó de valor y sostuvo fuerte a Silver para bajar corriendo a toda velocidad, se detuvo en las escaleras al percatarse que Sonic lo había llevado hasta la sala, aún luchando con él, de lo que pudo observar fue el torso del erizo azul con una herida apenas sangrante, las entrañas de Amy se apretaron con tristeza, sus amigos lo estaban dando todo para que protegerla.

Amy agradeció en silencio y se apresuró a correr hasta la cocina en donde divisó la pequeña puerta trasera, escuchó más caos de lo normal afuera y a sus espaldas, hasta que un tirón en la correa de la pañalera que se pegaba a su espalda la hizo detenerse apenas unos segundos, pues esta se rompió ante la fuerza que el halcón había usado para intentar detenerla, Amy no se detuvo, obligó a sus piernas a ir más rápido.

—¡No te detengas Amy, corre! —escuchó a Sonic gritarle a sus espaldas mientras este volvía a saltar sobre la cabeza del halcón, tapando su vista, golpeándole.