Inesperadamente (Traducción)

Capítulo 1

Los tonos pegadizos de Britney Spears resonaron en el área del taller de Manoban's Motors. Lisa Manoban tenía la cabeza bajo el capó de un Jaguar de 1957 y cantaba a todo pulmón.

"¿En serio tienes que cantar con Britney Spears y tenemos que escucharla veinte veces al día?"

Lisa miró a su lado, "Oye, Britney es un clásico."

Jennie se cruzó de brazos y levantó una de sus cejas hacia ella. "No me digas. Cuando vivías con nosotras, Britney y tus otras canciones pop cursis eran todo lo que escuchaba día y noche."

Lisa se rió y se puso de pie. "Te encanta, Jennie. Ese es mi regalo para ti y Jisoo. Las mantengo jóvenes."

Tres años mayores que ella, Jennie y Jisoo Kim eran las hermanas mayores que no tenía. La habían acogido cuando llegó a Melbourne, en ese entonces tenía diecisiete años y todavía era una adolescente rebelde.

"Sí, claro. ¿Cómo te va con el motor?"

Lisa quitó el soporte del capó y lo cerró. "Todo listo. Deberíamos estar listas para la carrera el próximo fin de semana. Este bebé va a ronronear por la pista."

Jennie regresó a donde estaba trabajando en la puerta del auto y dijo: "Si podemos hacer que también se vea bonito sería un extra. Le diste un buen golpe la última vez."

Además de ser propietaria de Manoban's Motors en Melbourne, Lisa dirigía un equipo de carreras clásico junto con Jennie y pasaba la mayoría de los fines de semana mejorando su orgullo y alegría, un clásico Jaguar XKSS azul.

"Sí, bueno, el idiota no me dejó pasar su auto de mierda. No te preocupes, se verá como nuevo en poco tiempo."

Sintiendo el calor del taller, Lisa desabrochó la parte superior de su overol y ató los brazos alrededor de su cintura, dejándola en un crop top amarillo. Metió la mano en su bolsillo, sacó una de las paletas que nunca le faltaban y se la metió en la boca.

"Se te van a pudrir los dientes, ¿lo sabes verdad?" Jennie dijo.

Lisa puso los ojos en blanco y, sin quitarse el caramelo de la boca, dijo: "Sí, mamá. He cambiado a sin azúcar, así que deja de ser tan molesta y terminemos con esto."

Jennie caminó hacia el banco de trabajo y reunió algunas herramientas que necesitarían. "Al menos la jodida Britney ha terminado de cantar."

Lisa sonrió, sacó su teléfono inteligente y reinició la canción que sonaba a través de los parlantes Bluetooth del garaje.

Jennie gruñó y miró hacia el cielo. "No me jodas. Si escucho esa canción una vez más, voy a gritar."

A Lisa le encantaba enfurecer a su mejor amiga y le encantaba interpretar el papel de la molesta hermana menor. Era parte de lo que eran, y sabía que a Jennie le encantaba en secreto.

"El almuerzo está aquí, si ustedes dos pueden dejar de jugar con sus herramientas por un segundo."

Jennie se puso de pie y dijo: "Estaremos ahí en un segundo, cariño."

"Será mejor que así sea. Recorrí todo el camino hasta el otro lado del centro comercial solo para conseguir tu favorito, Jennie."

La mirada en el rostro de Jennie era algo que Lisa envidiaba en secreto. Cuando conoció a Jennie y Jisoo, ya habían estado juntas por dos años y se dedicaban por completo la una a la otra. En los años transcurridos desde entonces, se casaron y tuvieron una niña. Eran la idea de Lisa de una unidad familiar perfecta.

Sus pensamientos fueron interrumpidos por los sonidos de un automóvil que se detenía frente al garaje y la puerta se abría lentamente. "¿Hola? ¿Lisa?"