Inesperadamente (Traducción)

Capítulo 12

A Lucas le encantó visitar el piso de Lisa. Mientras él caminaba mirando todos sus geniales aparatos, Lisa podía escuchar: "¡Guau!" cada pocos segundos.

Lisa puso rápidamente todos sus cosas esenciales en una maleta pequeña, sabiendo que podría volver por otras cosas más tarde. Estaba tan emocionada. Solo quería volver a la vicaría antes de que Rosie cambiara de opinión, no es que fuera a hacerlo.

Después de colocar con cuidado la Biblia de su mamá en su bolso, cerró la cremallera y fue a buscar a Lucas. Lo encontró en la oficina de su casa, casi abrazando su computadora.

"Oye, hombrecito. ¿Te gusta eso?"

Él asintió enérgicamente. "Tienen este tipo de computadora en el club de computación, pero no tan buena como esta. Es genial."

Lisa esperaba que Rosie no se enfadara con su idea, pero tenía que ponerse al día con mucha manutención infantil. "Te diré algo. Será Navidad en un par de meses. Investiga un poco sobre cuál sería la computadora perfecta para codificar todos tus proyectos y veremos si Santa puede traértela, ¿de acuerdo?"

Los ojos de Lucas se abrieron con asombro y saltó a los brazos de Lisa. "Gracias. Sería el mejor regalo del mundo y la cuidaría muy bien."

Lisa lo apretó con fuerza. ¿Cómo pudo vivir sin Lucas y Rosie en su vida antes? Parecía que siempre los había conocido.

"Yo sé que lo harás." Lo dejó en el suelo y sacó dos paletas de su bolsillo. "Vamos a celebrar con una paleta de cereza."

Lucas desenvolvió su paleta y dijo: "¿Lisa? ¿Eres la novia de mi mami ahora?"

Novia parecía un título tan temporal. Quiero casarme con ella. Lisa nunca pensó que alguna vez querría eso en su vida, pero lo deseaba desesperadamente.

"Sí, novia o pareja, con suerte algo más, algún día. ¿Estás de acuerdo con eso?"

Lucas asintió con entusiasmo. "Ajá. Es la mejor noticia del mundo. Es por eso que vine a buscarte, para ayudar a mi mamá y hacerla feliz. Nadie la ha hecho feliz y reír, excepto tú."

Este chico me derrite el corazón, pensó Lisa. "Bueno, no te preocupes más, Lucas. Yo cuidaré de tu mami, de ti y de tu hermanita."

Lucas miró al suelo, como si estuviera sacando valentía para decirle algo. "Lisa, ¿recuerdas cuando nos conocimos y dijiste que no debería llamarte mamá?"

Lisa se sintió instantáneamente culpable por lo que había dicho el primer día que se conocieron. "Lo recuerdo."

Él la miró con ojos como los de ella y dijo: "¿Podemos llamarte mamá ahora mi hermanita y yo?"

Ella tiró de él en un abrazo. "Me encantaría, Lucas, siempre y cuando tu mami diga que está bien. Recuerda, pase lo que pase, mami está a cargo y hacemos lo que ella dice. Tenemos que hacerla feliz y cuidarla. Ya no está tan enferma, y tenemos que mantenerla así."

Lucas tomó su mano y dijo: "Está bien, mamá, vámonos a casa."

Lisa no creía haber escuchado una oración más perfecta en su vida.

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Lisa miró a Lucas y vio que estaba durmiendo profundamente. Dudó si entrar cuando llegó a la puerta del dormitorio de Rosie. Había sentido que algo andaba mal desde que regresaron de su apartamento, y solo rezaba para que Rosie no tuviera dudas sobre su relación.

Atravesó la puerta y encontró a Rosie ya en la cama, pero acostada de lado, con solo la pequeña lámpara encendida.

"¿Todo bien?"