OPPOSITES © - (Clarisse La Rue)

𝟴. 𝘾𝙪𝙢𝙥𝙡𝙚𝙖ñ𝙤𝙨 𝙙𝙚𝙨𝙖𝙨𝙩𝙧𝙤𝙨𝙤

Me desperté como un cubito de hielo debajo de las mantas tras un sueño extraño, que consistía en yo caminando por un prado desierto y descolorido, pero a mi lado estaba un pony (No pregunten) Con un manto café, una cola más oscura que se posaba detras, ojos casi rosados que me recordaron a mi hermana, Valen. En cuestión yo lo montaba y a este le crecían alas (?), y despegaba hasta ir al cielo y llegar a un "Palacio" irrealmente bello, con cosas talladas en bronce dorado.

Entraba junto al animal, aunque pronto el pony se desintegró en una niebla rosada. Entré y allí se encontraba sentada supongo que Afrodita, pero era difícil de creer lo hermosa que era, no puedo ni siquiera describirla, fue como la imagen perfecta para un sueño. Poseía rulos sedosos, y algunas características me recordaron extrañamente a Clarisse, más cuando me sonrió, acción que la hija de Ares raramente hacia; pero si.

Bueno, de todas formas, así se resume mi sueño. Me desperté por la señal de todas las mañanas que hace que nos despierten a todos, pocas veces me despertaba a ese ruido horrible, normalmente ya me encuentro despierta minutos o incluso una hora antes. Me levanté y me puse la remera del campamento, debajo una polera negra, junto a un jean, para luego prepararme.

Salí de mi cabaña y noté a todos angustiados y ansiosos, incluyendo a los hijos y hijas de Ares, algo raro. Pero, sólo podía pensar en que era mi cumpleaños y que probablemente Oliver ya sabía. Se que suena idiota, pero desde pequeña adoraba mi cumpleaños, aunque rara vez recibía regalos o fiestas, o un "Feliz cumpleaños" de parte de alguien que no fuera mi papá o Oliver, pero, estaba bien para mi, al menos yo sabía que era mi día. Con eso bastaba, supongo.

Me acerqué al comedor, de buen humor y con una sonrisa que trataba de esconder, porque todos me miraban extrañados al ver que yo no estaba tan angustiada o de mal humor como ellos. Con la mirada busque a Oliver para que me de una respuesta de porque el ánimo de todos, y lo encontré. Fui caminando hacia el, sin poder esconder la sonrisa que se me asomaba.

—¡Hola Oliver! —Lo saludé emocionada. El se dio la vuelta para mirarme y su expresión también era igual a las demas.

—¿No te enteraste? —Preguntó, con una voz fría que hacía contraste a mi emoción por mis 15 años que cumplía hoy.

—No... ¿De qué hablas?

—Luke traicionó al campamento, se unió a Cronos.

Los ojos se me hicieron agua casi, me costaba creer las palabras de Oliver. Ya no iba a ser "El día en que cumplí 15 años", ahora era "El día en que Luke traicionó al campamento". Era raro creer lo fácil que es que te arruinen el cumpleaños. Parte de mi se sintió devastada, no era muy cercana a él pero aún significaba algo. Y peor aún, significaba algo para el campamento el hecho de que se esté formando un ejército de Cronos. Pensé en Annabeth, quien era como su hermana, y mire alrededor, buscandola desesperada.

—¡Espera!, Lucy, ¿Hoy no es tu cumpleaños? —Oliver comentó, alzando la voz para que lo escuche pero yo ya había ido en mi busqueda para encontrar a la hija de Atenea.

Nunca más iba a poder cumplir quince años, si, pero estaba bien, supongo, no era lo que importaba ahora.

Corrí por todos lados, atenta, pero no halle rastro de ella, ni tampoco de Percy. Ni siquiera de Grover. Suspiré, ni lo había notado pero había terminado sin aliento en el camino de frutillas del campamento, mientras que un par de lágrimas cayeron de mis ojos cristalizados. Por alguna razón nunca podía tener un día feliz o de paz desde que llegué al campamento, a veces deseaba nunca haber sido una mestiza, o me trataba de convencer a mi misma que todo esto no era real, simplemente porque yo no quería que lo fuese.