OPPOSITES © - (Clarisse La Rue)

𝟭. 𝘾𝙖𝙢𝙥𝙖𝙢𝙚𝙣𝙩𝙤 𝙈𝙚𝙨𝙩𝙞𝙯𝙤

Mi vida siempre había sido complicada, ya estaba acostumbrada a eso, a veces se tornaba rara, pero por un tiempo le deje de tomar importancia, aunque me trataban de "especial" o diferente, pero el problema es que yo también me sentía distinta a los demás.

Yo no encajaba.

Vivía con mi papá, el cual siempre me apoyo, incluso apoyo la forma en que yo siempre tenia que ir de escuela en escuela, desde pequeña había sido mi ejemplo a seguir. No voy a mentir, sentí una angustia inmensa cuando me di cuenta que era muy probable que no lo vea por mucho tiempo.

Al menos, varias de mis preguntas fueron respondidas al enterarme que era una mestiza, y que todo lo que veía era completamente real. Pero, por otro lado, deseaba haber sido normal, una chica adolescente viviendo su vida común, pero no, ahora tenía que vivir en un campamento rodeada de otros mestizos, ¿Divididos por cabañas? Eso iba a ser mucho más difícil que buscar a alguien con quien sentarse en el almuerzo.

Fue un poco más raro aun enterarme que mi mejor amigo, Oliver, era un sátiro, osea un chico común hasta que le veías las patas de cabra y las orejitas peludas arriba de su pelo esponjoso.

Cuando llegamos al campamento, a mediados de las 4 de la tarde, aunque no lo se, no tenía reloj, estaba bastante cansada y un poco en shock, al enterarse de que eres un semi-dios y que en realidad no estas loco, es difícil creérselo.

Caminé al lado de Oliver y el me guió a un lugar que la verdad no entendí que era, pero allí me encontraría con el "Director de actividades del campamento". No tenía ni idea que significaba eso.

Cuando entramos, había un hombre con una copa de vino, una exagerada cantidad de barba gris y una camisa hawaiana sentado en una silla, mirándonos fijamente.

—Ese es Dioniso. Es el direction del campamento —Me susurró Oliver, lo que hizo que me sorprenda aún más. ¿Estaba en la misma habitación que el dios del vino? Uy, un día jugas con tierra y al otro conoces a un dios.

Nos miró con cara de culo y no se molesto en preguntarme mi nombre o quien era. Oliver se aclaró la garganta, pero yo estaba muy distraída en ver como un hombre centauro, osea mitad hombre mitad caballo entraba a la sala. Lo peor fue darme cuenta que era mi profesor de historia, ¿Pero caballo?

—Ella es Lucy —Me presentó Oliver. Bastante innecesario porque me puedo presentar sola, pero no le iba a reclamar eso ahora.

—Si, nos conocemos muy bien. Bienvenida, Lucy —Explicó el centauro.

Un par de minutos después de tanta charla, por fin Oliver y yo nos pudimos largar.

Debo admitir que el primer día iba bastante bien, un chico de pelo oscuro con rulos y alto de la cabaña de Hermes, bastante amable y tengo que agregar, lindo, me estaba mostrando el campamento, el cual era bastante... No hay muchas palabras para describirlo.

Lastimosamente Oliver me habia dejado sola con el. Después se lo iba a reprochar de todas formas.

Estábamos caminando dirigiéndonos a la sala común donde se supone que íbamos a comer habitualmente, cuando sentí a alguien empujarme de atrás, con mucha fuerza, en mi espalda, me di la vuelta ya en el pasto, confundida. El empujón había dolido un poco.

Una chica de cabello rizado y voluminoso, largo y un negro azabache. Ojos negros del mismo color que su cabello que casi me fulminan con la mirada, piel bronceada/morena y más alta que yo, llevaba la misma remera naranja con el diseño de pegaso que todos usaban. Debo admitir que era una chica demasiado atractiva, aunque se veia mayor que yo. ¿Todos en este campamento son lindos a caso?

—Es su primer día, Clarisse — Escuche al chico pelinegro, que por lo que había entendido se llamaba Luke, el cual se inclino un poco hacia ella para detenerla, y por sus propias palabras entendí que la chica de cabello ruloso se llamaba Clarisse.