Capítulo XI: La Orden Oscura

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Al final del capítulo puedes encontrar un pequeño glosario de términos y curiosidades del personaje Stella, quien hace una interesante aportación a esta parte de la historia.

Al final del capítulo puedes encontrar un pequeño glosario de términos y curiosidades del personaje Stella, quien hace una interesante aportación a esta parte de la historia

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⚠️Este capítulo cuenta con violencia explícita leve, se aconseja saltarse los párrafos marcados con ✴️ si es que lo necesitas.

El claro cercano a la línea del bosque donde suelo reunirme con los chavales se encuentra totalmente vacío. Doy una última calada a un cigarrillo antes de tirarlo en la hierba y aplastarlo, aunque las ganas de simplemente dejarlo arder y ver qué ocurre no dejan de aparecer. Ya pasa una o dos horas desde el atardecer y empiezo a preocuparme de que no hayan llegado todavía, ya que los sábados tenemos una rutina muy marcada. Mientras miro hacia un punto indefinido de la oscuridad de la arboleda que se alza frente a mí, un sonido sale de mi bolsillo.

Al mirar la bola de cristal, esa que mi madre tan forzadamente me hace llevar a todas partes, leo un mensaje de la chica esa de la cafetería. Mis labios se alzan formando una sonrisa, es irónico, a pesar de haberla invitado ayer a la redada, realmente no esperaba que hoy me hablase de nuevo. ¿No tienen estas mujeres una norma de esperar a que sea el chico quien les contacte y esas tonterías? Dejo la bola de nuevo en el bolsillo sin contestar, no creo que sea mala persona y francamente es bastante atractiva, pero no estoy de humor para lidiar con nadie que no sean mi grupo de amigos. Ellos sí que soportan mi mal genio.

Todo inició desde que me desperté, cuando el sol rayaba ya las montañas en el horizonte, una llamada de holograma cambió totalmente mis planes para aquel mes. Mi madre, bueno, en realidad todo idea de mi padre aunque él no usaría su preciado tiempo para hablar con su hijo, solicitaba amablemente que acudiera a un par de eventos de suma importancia. Siempre son de suma importancia, ni siquiera se puede considerar otra cosa más que asistir. Mi primo irá, estoy seguro, Othmar no se perderá una oportunidad de salir en los medios como aquella. Desde el asesinato de mi hermano todo se ha tornado para mal, mi padre, que he de decir nunca fue nada cariñoso, empezó a tener interés en mí, mis estudios y el modelo que era yo para la sociedad. Mi madre ahora me mira como un pequeño corderito al que decidieron llevar al matadero, y parece pensarse varias veces sus palabras antes de decirlas. Eso sí que me molesta, pues nuestra relación al menos era bastante más unida, fue ella la que me defendió varias veces de las palizas de mi padre, poniéndose enfrente mía y de mi hermano, y recibiendo su terrible carácter de golpe. Sin embargo, sé a qué se debe todo eso, ya que cuando Ulrich vivía todas las expectativas caían sobre sus hombros, ser un Von Brandt nunca fue fácil para nadie, pero para la familia líder era peor aún, él lo sabía, era consciente que debía de manejar las cosas, ser como mi padre es; ahora toda esa responsabilidad cae sobre mí, y no tengo ganas más que de envolverme en una nube de valeriana con la que olvidarme siquiera de quién soy.

Escucho unas pisadas a lo lejos que hacen que gire mi rostro, escruto el aire para detectar la esencia de mi gente, pero me encuentro con otro olor. Uno muy específico a rosas y sangre sintética.

Hermandad de SangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora