07

52 5 76
                                    

"Aquí está el verdadero comienzo de la historia"

Narrador en 3ra persona:

7:05 am - Culiacán, Sinaloa.

Nuestra protagonista se iba despertando poco a poco, gracias a los rayos solares y el cantar de unos pajaritos posicionados en un cable de luz que pasaba exactamente cerca de la ventana, se volvería a dormir pero sintió unos labios ajenos en su frente y mejillas; naturalmente se asustó y pensaba golpear al dueño de esos "cariñitos", sin embargo recordó que era su novio, y habían dormido juntos.

Se estiró y quitó la mano del contrario de su hombro para taparse a si misma y a él, después solo se hizo bolita con seño fruncido, estaba un poco molesta; pensó «Pinches pájaros, no dejan dormir»
Pero ahora sí, dejo que el contrario le siguiera masajeando el hombro.

- Buenos días —Dijo medio dormida acurrucándose en su pecho.

Mario: Buenos días, amor —Respondió casi de igual forma, solo que el estaba un poco más despierto— ¿Cómo amaneciste? —Pregunto tranquilo.

- Cansada, pero dormí muy bien —Contesto— ¡Ay! —Chillo— No tan fuerte —Pidio, la había lastimado al presionar muy duro su hombro.

Mario: Perdón.

- No —Bostezó— ya no pasa nada, ¿Y tú?

Mario: Muy contento de ver a la mujer más bonita frente a mi —Dijo coqueto.

- Ay si, tu —Hizo una pausa— Gracias —Agrega por el halago—, ¿Llevas rato despierto?

Mario: No, hace ratito me despertaron unos pinches pajaritos —Confesó molesto.

- Oye, es lo que me despertó y pensé —Dice divertida por la coincidencia— Tenías razón, "Somos el uno para el otro mi amor" —Le imitó.

Mario: Ves, yo te dije.

- Hay que alistarnos, no tarda la Cristina en decir que quiere ir a tragar.

Mario: ¿Y si nos quedamos así? Estoy muy agusto —Menciono con pereza, bueno, lo dijo por conveniencia y por flojera.

- Te conviene, ¿No?, haber haste pa' allá, estoy en la orilla.

Solamente se acomodaron y ella se posicionó en su pecho de nuevo, no le iba a decir nada... Pero le encanta el aroma de su colonia.

Mario: ¿Huelo bien? —Comento burlón.

- Si, hueles rico.

El chico río, la abrazó y la apego hacia el.

- Te quiero mucho morenito chulo.

...

9:45 am - Culiacán, Sinaloa.

La de origenes coreanos tocaba insistentemente la puerta 512 de ese inmenso hotel, esperando a que se dignaran a abrirle.

Marcos: Yo creo que siguen bien dormidos —Penso un poco— ¿No te das cuenta que es el mismo número que el de la canción?

Cristina: Pero es un cuarto de hotel y no un depa.

Marcos: Selena nunca especifica si de hotel o departamento.

Cristina: ¿A sí? —Se apega a el y rodea el cuello ajeno con sus brazos.

Marcos: Si —Le siguió el juego.

Cristina: Mi chico del apartamento 512 —Hace una pausa entre el 5 y el 12— Te amo.

Se besaron y cuando terminaron su escena, se encuentran a una _____ y a un Mario traumados en el marco de la puerta que hacia segundos (Según Cristina y Marcos) estaba cerrada.

•Ella Llegó En Una Troca Blanca• (countryhumans) [En Edición Y En Curso]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora