•Ella Llegó En Una Troca Blanca• (Countryhumans) [En Edición Y En Curso]

Capitulo 9

"Hola; lindo auto, linda casa"

Narrador en 3ra persona:

Ya pasados dos días, la preocupación carcomía a nuestra protagonista y pedia a gritos algo que la entretuviera, o al menos, la distrajera.

Isabella: ¡Buenos días! -Saludó contenta.

- Buenos días Isabella, de nuevo -Dijo con una pequeña sonrisa, susurrado lo último, su humor no era el mejor en esos instantes.

Isabella: ¿Cómo sigues? -Estaba en buenos ánimos emocionada por la futura reacción de la de cabellos negros, pues le tenía una gran noticia.

- Bien, aunque aún me duele en donde me picotearon -Dijo viendo sus venas con una pequeña mueca.

Isabella: Perdón, pero el antídoto para el alacrán era necesario, y lo de sacarte sangre es para ver más o menos tu ADN -Dijo viendo la cara molesta de la pelinegra, restándole importancia vio su reloj- ¿Sabes? Hoy ya te podrás ir por la tarde.

- ¡¿Encerio?! -Pregunto con felicidad.

Isabella: Pero -Su felicidad fue interrumpida- a la casa del señor Sonora.

- Bueno no es tan malo, podré preguntarle por mi troca...

Isabella: Pero no te salvas tan fácil de mi estúpida -Advirtió con una sonrisa-
Yo seguiré siendo tu doc y me trasladaré a la casa de Sonora por qué te tengo que seguir cuidándote.

- ¿Por-

Isabella: ¿Acaso no recuerdas el problema del veneno del alacrán? Cómo no fue atendido cuando debía-

- Mi sistema nervioso está afectado y algunos de mis sentidos y extremidades no reaccionan a veces.
Ya me lo has dicho -Terminó la explicación muy molesta, ya iban como 5 veces que su sistema nervioso fallaba desde que estaba allí. Osea, no podía estar sin la supervisión de algún medico para evitar accidentes.

Isabella: Exacto, y aún necesitas terapia para actuar con normalidad y no como estudiante de medicina mientras estudia.

- ¿Cómo?

Isabella: Entumida, adolorida, con calambres, cansada y medio sonsa. Tengo bastante experiencia -Explicó divertida.

- ª -Dijo secamente, al final ambas rieron.

Isabella: Además, la decisión fue de Sonora en parte -Susurro.

- ¿Qué?

Isabella: ¡Nada! «Ups» -Pensó- Que... ocupo ir a una parte.

- ¿A dónde? -Preguntó curiosa.

Isabella: ¿Que te importa metiche?

Y se marcho, y a su barco lo llamo libertad- A no.

Y se marcho.

- Que enfado...

Se escuchó un portazo, era Isabella de nuevo.

Isabella: ¡Ya me dieron permiso para poder bañarte sin que la mordedura se infecte!

En la joven humana apareció una sonrisa, ya no soportaba tantos días sin un baño.

Isabella: Pero-

- Como hay peros.

Isabella: ¡Shh! -Suspiró, ningún paciente la interrumpía tanto- Ocupas ayuda, pero si te da pena yo puedo estar esperandote mientras te cuido.

- Gracias, y la neta si me da pena -Fue sincera, si tenía pena, pues no era como con Lupita, que la cuido desde pequeña, la doctora era una desconocida en comparación.