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"... pero sus ojos seguían cerrados, y la situación menos esperada hacía presencia ante la inquieta Lim Gaeri. Él ya no estaba con ella, y jamás lo volvería a hacer"

Terminó de escribir Jiseo. Frenó un segundo de teclear y se mordió las uñas leyendo el párrafo una y otra vez. Algo no la convencía, algo le hacía doler el estómago como si hubiera comido chocolate para el desayuno.

Ante la cantidad monumental de ideas que cruzaron la cabeza de la chica, matar a su Heeseung fue la única coherente. Se sentía tan incómodo escribir sobre alguien que veia seis días a la semana. Era algo que la hacía sentir fuera de lugar cuando hablaba con Heeseung en la panadería o cuando se cruzaban en el salón de clases. Tuvo que tomar una dura decisión, ya que el chico era de sus creaciones favoritas.

Hace unas noches Jiseo casi que olvida que Heeseung es una creación de su imaginación vuelta a la vida. Cuando se empezaron a seguir en instagram se alegró y luego se preguntó: ¿Qué pasaría si ella dejaba de escribir sobre Lee Heeseung? ¿Él desaparecería?

Así que con la muerte de este personaje haría la prueba de fuego.

Horas mas tarde, y con el capítulo ya publicado, Jiseo caminó por su sendero de siempre a la panadería de su padre. Hoy no iba leyendo, ni escuchando música. Hoy estaba ansiosa. Habían pasado unas horas desde que el capítulo se subió y esa incógnita de si su historia era una conexión con otra dimensión que traía a sus personajes a su mundo, estaría respondida.

— ¡Tío Baekhyun!—gritó emocionada Jiseo cuando lo vió en la barra anotando algo en un papel. — No sabía que ya habías vuelto.

— ¡Jiseo!—respondió con emoción y abrazó a la chica luego de dejarle un beso en su coronilla. — Así es, volví. Mamá se puso mucho mejor así que ya no me necesitaban por ahí.

— Me alegro mucho entonces—sonrió dejando su abrigo en el perchero. Tomó las mangas de su remera y se acercó lentamente a Baekhyun, quién había vuelto a escribir en su agenda algunas entregas de productos para el lugar. — Tio...

El levantó la vista un segundo, miró a la chica y se sorprendió de lo nerviosa que se notaba.

— Dime. ¿Ocurre algo?

— No, todo bien. Solo tenía una duda ahora que sé que estás aquí de vuelta—dio la vuelta a la barra y se sentó en un banco frente a la caja registradora. — ¿Papá te comentó del chico nuevo?

— Sí, Lee Heeseung. Es un buen chico. Las abuelas del bingo de a unas cuadras quedaron maravilladas con él, me dijeron que tiene una hermosa sonrisa.

Jiseo largó una risa.

— ¿Él seguirá trabajando aquí?

La pregunta que tan atorada tenía en la garganta al fin había salido. Desde el momento en el que entró a la panadería y notó la presencia de alguien que no era Heeseung lo primero que se le cruzó fue que el chico oficialmente se había desaparecido de su vida —físicamente hablando—, como si nunca hubiera sido parte.

Que lo echaron por su culpa al haberlo matado.

— Si, seguirá. De hecho hoy está media hora atrasado, no sé que le habrá pasado—Baekhyun se encogió de hombros

¿Entonces era eso? ¿Tenía que escribir sobre él para que desaparezca? ¿Tan simple? Jiseo quedó en silencio absoluto. Sentía su cuerpo entero rodeado por un aura tembloroso, inquieto y con tantas preguntas. Pensaba en posibilidades que la llevaban por un camino perdido, sin salida.

¿Jiseo trajo a Heeseung a la vida y ahora lo había desaparecido así sin más?

¿Pero cómo?

Baekhyun cerró su agenda de golpe.

THE BOOK ━━ Lee HeeseungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora