El viaje a la playa era un hecho.
Los autobuses que llevarían al grupo de estudiantes y su profesores habían llegado a las siete y media de la mañana, y los más jóvenes habían llegado una hora antes. Los bostezos eran la música que mas resonaba, a parte de algunas voces. Eran casi treinta personas intentando arrancar la mañana.
Jiseo tenía sus ojos entreabiertos, si no fuera porque Taehoon la abrazaba ella ya estaría tirada en el suelo durmiendo. Una vez que todo el equipaje fue guardado y los profesores que viajarían con el grupo chequearon que no falte nadie, empezaron a subir al primer autobús.
Jiseo obviamente se sentó con su amigo, ella estaba tan dormida que casi olvidó de la existencia de Heeseung. El pelinegro por su parte se había sentado solo, unos asientos atras de Jiseo. No hizo mucho lío por ir juntos, después de todo él también estaba mas dormido que despierto.
Todo estaba en su lugar y el viaje comenzó. Cerca de las nueve de la mañana Jiseo despertó. La luz que entraba de la ventana a su lado la encandiló y tuvo que cerrar sus ojos de repente. Bostezó viendo el paisaje y luego volteó a mirar a su amigo.
Pero Taehoon había cambiado por completo de apariencia.
— ¿Qué haces aquí?—preguntó la chica confundida.
Heeseung leía un libro, una vez que la chica despertó sonrió al notar su cara ee dormida. Se le hizo tan tierna que tuvo que aguantarse las ganas de besarla ahí mismo.
— Taehoon me pidió cambiar asientos porque roncas mucho.
Jiseo abrió la boca con sorpresa y ofendida se levantó de su asiento y buscó a su "amigo" con molestia. Lo encontró tres asientos atrás del suyo durmiendo todo desparramado con la boca abierta. Parecía que hasta un hilo de baba le caía por la boca. La chica bufó, se sacó su gorro de lana con bronca y se lo lanzó. Éste impactó en su rostro secamente. Jiseo sonrió satisfecha y volvió a sentarse.
— Listo, me siento mucho mejor—Jiseo hizo como si se sacudiera las manos indicando que "su trabajo ya estaba hecho." Heeseung rio mientras negaba y dejando el libro a un lado con su página marcada. — ¿Hace mucho estas aquí?
— Quizas cuarenta minutos o un poco mas. ¿Qué? ¿Prefieres sentarte sola?—arqueó una ceja juguetón.
Jiseo chasqueo la lengua e hizo chocar sus hombros para molestar. En ese milisegundo chusmeo el libro que leía el chico; "La cólera de Aquiles." Jiseo pensó que proximamente le preguntaría que tal la historia y si se lo recomendaba. Aunque no siempre leía ya que pasaba mas tiempo escribiendo, ella disfrutaba tanto ese hobbie. Tanto libros como mangas.
— Para nada. Me encanta tu compañia, y eso ya lo sabes.
— Ajá pero me gusta escucharlo—Heeseung se encogió de hombros gustoso.
— Eres como la mujer de la relación.
— ¿Tenemos una relación?
Jiseo volteó a verlo sorprendida. Quiso que la tragara la tierra. A ver; con Heeseung estaban pasando cosas pero nada era oficial. De hecho nunca lo habían hablado seriamente, solo lo dejaban en un "todo a su tiempo", estaban disfrutando el proceso sin acelerar las cosas.
Aunque al mismo tiempo ambos estaban desesperados por dar el siguiente paso de ponerse etiqueta.
Hasta donde sabían exclusividad había entre los dos. Se estaban eligiendo entre ambos y algo decía que todo iba a salir bien. Solo faltaba que alguno de la iniciativa y así comenzar esa nueva etapa en su vida estando juntos.
— Jiseo.
— Diga.
— ¿No vas a responder?
La chica se hizo la que pensaba un segundo, miró para cada lugar que sus ojos pudo encontrar una concentración falsa y luego lo miró a él, sonriendo inocente.
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THE BOOK ━━ Lee Heeseung
FanfictionHwang Jiseo escribía historias. Tenia varias ideas desparramadas sobre distintos cuadernos que usaba como anotadores, y cuando había algo que le gustaba demasiado empezaba a escribirlo en su computadora hasta altas horas de la noche sin descanso. El...