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La tarde de un martes atareado en la panadería era algo acalorado. Llegaron a tener fila y se quedaron con casi nada de stock. Baekhyun había recibido las noticias contentísimo, y esa tarde Chanyeol tuvo que acompañar a los más jóvenes ya que había muchísima gente.

— Cóbrale media docena de scones y un pan de maíz—le dijo Heeseung a Jiseo mientras le entregaba rápido la bolsa con el pedido. En el medio rozaron sus manos, la chica lo miró pero rápido volvió a la caja.

Sin distracciones en un día como hoy.

La relación que la pelinegra había empezado a tener con Heeseung dependía del día. A veces de lo único que hablaba el chico cuando se veían en la panadería era de Chaekyung. Chaekyung esto, Chaekyung lo otro. Era como si todo rondara en la chica nueva y nada mas. Jiseo odiaba eso.

Después de todo, no se arrepentía tanto de haber matado al Heeseung de su historia.

Una parte de ella extrañaba tener solamente al Heeseung de mentira. El real, por mas que fuera increíble, lindo, bueno y, justo eso mismo, real, no era lo mismo.

Eran como dos personas distintas sacadas del mismo boceto.

Y el no saber cómo de estar en una pantalla llegó a trabajar para la panadería de su familia la volvía loca. Por eso supo convivir con eso. Con Lee Heeseung con pulmones. Aunque no quitaba el hecho que le quemaba la garganta poder contarlo a los cuatro vientos.

"Creo que encontré a la persona de mi recuerdo" le había confesado Heeseung hace unos días a Jiseo y ella asumió que él se refería a Chaekyung, pero el chico tenía a otra persona en mente. Heeseung había empezado a sacar sus propias sospechas de que Jiseo era esa persona corriendo en la nieve hacia él.

Lo empezó a tomar como posible cuando yendo en bici a la panadería pasó por ese parque donde todo había sucedido hace años y recordó. Pegó una frenada y recordó el cabello corto por los hombros y flequillo recto mal cortado; su sonrisa fresca y como ella se había referido a él como "Beautiful boy" en algún momento de ese único día.
Justamente esa misma tarde Chanyeol bromeaba con su hija sobre la vez que ella de pequeña agarró la tijera de cocina y se cortó su propio flequillo.

Todo encajaba para Heeseung, él realmente creía que era ella. Sin embargo, nunca se lo dijo.

El día terminó feliz para los tres. Para Heeseung porque le pagarían extra, Jiseo porque a pesar de haber trabajado se la había pasado increíble y para Chanyeol por ver que la panadería estaba recobrando vida.

Ya iban un par de semanas de pocas ventas y varios días cerrando. Una vez que llegó el empleado nuevo y con él volvió Jiseo a estar detrás de la barra los días que mas gente frecuenta el lugar, parecía que todo brillaba.

— ¡Nos vemos en casa, hija! ¡Adiós, Heeseung, nos vemos mañana!—gritaba Chanyeol subiéndose a su bicicleta y yéndose. Ya había terminado su parte: el cocinar las cosas para mañana.

Los chicos lo despidieron y empezaron a guardar todo para ya ir cerrando el local.

Mientras conversaban sobre diversas cosas al mismo tiempo Heeseung pensó en al fin hacer algo con esa idea loca suya. Tenía que averiguar si era cierto y no estaba enloqueciendo y confundiendo a gente de su pasado con el presente.

— Jiseo. ¿Te puedo decir algo?—preguntó algo tímido rascándose la nuca. Jiseo puso el último candado y se dio vuelta para enfrentar a Heeseung acomodando la mochila en su espalda.

Jiseo asintió sonriente.

— Obvio, dime lo que quieras.

Era ahora, era su famosa oportunidad. Pero Heeseung tenía miedo. Namyangju era grande, ¿y si se equivocaba? ¿Y si Jiseo al final no era la niña que recordaba muy débilmente llamándolo "Beautiful boy" hace años? Tenía miedo de arriesgarse y que no sea ella.

— Creo que... —suspiró, jugó un poco con sus manos y no pudo mantener el contacto visual. Pero se armó de valor y la vio para por fin decirlo. — Creo que te conozco.

Lo había hecho, sin embargo la reacción que la pelinegra había tenido no era muy esperada.

Jiseo por su parte palideció. ¿Su Heeseung que ahora era real sabe que ella lo había creado? Era un pensamiento tan fantasioso pero era lo único que la chica pensaba. Que Heeseung tenía la misma conciencia que portaba en la historia en línea. Entonces se asustó.

Pero luego se calmó. Se calmó al darse cuenta que no solo un personaje de su historia era real y sabía de ella sino porque no había manera mas increíble de estar viviendo este momento.

Jiseo volvió a sonreír, casi que inaudita.

— Yo también creo y al mismo tiempo estoy muy segura te conozco.

Y ahí los tenían, ambos pensando cosas distintas del otro pero creyendo que cada uno tenía la misma idea.

La charla que debían tener en ese momento fue interrumpida por una bocina. Los dos voltearon a ver al auto que frenó a su lado y sorpresivamente era el hermano mayor de Jiseo. Haejin se había quedado unos días mas ya que estaba de vacaciones.

Jiseo se despidió y se marchó, dejando a Heeseung en un estado de nerviosismo. ¿Era ella? ¿Jiseo era ese recuerdo casi perdido? ¿Había tenido tanta suerte? Sonreía de solo pensarlo. No podía esperar a volver a verse con ella para hablarlo.


La tarde del día siguiente un chico esperaba por su cita en la entrada al cine.

Heeseung estaba un poco nervioso. Mas que nada porque no sabía si lo que estaba por hacer estaba bien. Cuando sus sospechas sobre Jiseo empezaron a coincidir él ya había entablado cierta relación con Chaekyung así que estaba algo confundido. ¿Me sigo viendo con Chaekyung o charlo con Jiseo sobre nuestro supuesto pasado juntos que seguramente ninguno de los dos recuerda muy bien?; pensaba.

— Luces muy linda hoy—le dijo Heeseung sonriendo. Chaekyung largó una risita y acomodó su flequillo sin una pizca de vergüenza. Amaba ser elogiada.

— Gracias, Hee.

— Bien. ¿Qué película vemos? Yo pensaba Intensamente 2 pero como prefieras tú—ambos se adentraron al cine a paso tranquilo, y una vez que estuvieron cerca de donde comprar las entradas frenaron para quedar frente a la cartelera.

— Esa es perfecta—asintió contenta.

— Genial, entonces, let's go, my lady—Heeseung comenzó a caminar rápido hacia la fila, dejando a la castaña detrás a propósito y para bromear. Porque Heeseung no es Heeseung si no hace bobadas.

Chaekyung rio negando y trotó hacia él dejando sus reflejos chocolates moverse a su propio ritmo y dando una sensación de cámara lenta para el chico que la miraba atento.

— ¡No tan rápido, beautiful boy!

Beautiful boy.

Heeseung frenó de frente su caminata y se puso serio.

Llevó una mano a su pecho con confusión. A todo esto, Chaekyung lo miró al preocupada. Su voz sonaba pero muy despacio y lejana.

¿Por qué el pecho de Heeseung dolía?

Beautiful boy. Su cabeza buscaba qué era lo que esas palabras escuchadas por Chaekyung generaban en su interior. Era una mezcla de nostalgia, dolor, intriga. Todo al mismo tiempo.

Chaekyung puso una mano sobre la suya para tratar de hacerlo reaccionar.

Y entonces lo supo.

"Beautiful boy, beautiful boy" la voz y risa sonora de aquella persona en sus recuerdos volvía a sonar después de tanto tiempo. Era ella.

Ella era la niña de sus recuerdos. La que corría en la nieve, la que lo había llamado por un apodo tan tierno y la dueña de esa voz tan preciosa que su mente había perdido con el tiempo. Después de todo, no se veían desde los siete años.

Se habían vuelto a encontrar.

Y de un segundo a otro Chaekyung era todo lo que aparecía dentro de Heeseung. Nada de dudas, nada de Jiseo y su supuesto flequillo mal cortado que la hacían poder ser ella.

Heeseung ya había encontrado a su persona.

THE BOOK ━━ Lee HeeseungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora