Buscándote #PremiosKnB2017

Epílogo

Cuatro meses después...

Kuroko era jalado adentro de esa gran construcción que tenía en un gran cartel escrito "Festival de verano del Instituto Rakuzan", por su prima Kuroko Mika.

Al estar dentro tenía que esquivar golpes, empujar personas y evitar que cayera ya que parecía que su prima no le importaba si se quedaba tirado en el suelo.

—Mika-chan, ¿podrías por favor soltarme?

La chica lo volteo a ver y luego lo soltó, provocando que se tambaleara un poco, ella lo miro un rato antes de divisar todo lo que había a su alrededor, que eran puestos de comida, de juegos, algunos vendían objetos extraños y una de dibujos.

—En donde estará —susurro.

—Me podrías decir, ¿por qué me trajiste a este lugar?

—Mi novio estudia aquí y vine a verlo —contesto sin dejar de mirar en todas direcciones.

—¿Y eso a mí que me interesa?

—Necesitabas salir un poco, estas más pálido.

—Soy pálido y si sabes que interrumpiste mi juego sólo para traerme a un lugar que...

—Allí esta —suspiro —. ¡Reo! —grito la chica mientras tomaba de nuevo a su primo para jalarlo junto con aquel chico alto de cabellos negros.

—Ah, Mika-chan —le sonrió al verla —. Me alegra que hayas venido.

—A mí me alegra que me hayas invitado —se acomoda sus cabellos mientras sonreía.

Reo pasa su mirada y en eso se topa con Kuroko.

—¡Ah! —suelta un leve grito —. ¿Quién es él?

Mika voltea y ve a su primo.

—Ah, es verdad, él es mi primo Kuroko Tetsuya —lo señala.

—Hola, Kuroko Tetsuya, gusto en conocerlo —hace una leve reverencia.

—Mibuchi Reo, el gusto es mío —hace una reverencia —. Pero bueno, vengan les mostrare algo genial —les hace una señal con la mano para que lo sigan.

Los dos primos camina detrás de él.

Llegan a un enorme gimnasio en la cual las canchas están todas ocupadas por chicos que jugaban animadamente básquet.

—Reo es parte de un equipo de básquet —le susurro su prima al oído —. Y es uno de los mejores equipos del país.

Al escuchar eso su cuerpo tembló.

—Les explicare, hoy —comenzó a caminar por la orilla mientras veían a los equipos jugar —, nosotros hemos hecho un concurso de retas de básquet, cada equipo tiene que enfrentarse y el ganador tendrá que enfrentarse con ellos — se detuvo y señalo una cancha, la cual, Kuroko, sintió una enorme emoción.

Había cinco chicos, uno de cabellos rojos, otro de verdes cabelleras, uno rubio, el más alto de largos cabellos lilas que tenía amarrados en una media coleta y el moreno de cabellos azules rey. Ellos estaban jugando básquet, pero la forma en la que se movían, en la que el balón rebotaba y era encestado mantuvo la mirada de Kuroko hipnotizada, en ese momento su corazón salto, palpitando con una adrenalina que no sabía de donde la había sacado, sus ojos azules se iluminaron cual estrellas en la noche, tenía ganas de salir corriendo en busca de ese balón naranja. Sentía un impulso, era como si algo dentro de él volviera a nacer y se preguntaba el porqué. Un par de ojos rojos se fijaron en él sonriéndole antes de apartar la vista y pasarle el balón al chico alto. Su pecho volvió arderle.